No hay nada peor que creer que lo tienes todo controlado. Tanto han jugado algunos desde su posición dominante durante años que ahora, esos mismos, le pueden poner un aprieto al propio Ballesta. La soberbia es mala consejera y cuando tienes que recordar según qué cosas, en según qué sitios es que la cosa no va bien y, menos todavía, si encima aquel audio sale filtrado. Las clientelas no son para siempre y alguien vendrá que prometerá más.
Hace más de un mes me llamó un amigo que estaba en aquel partido que se llamó Somos Región, del que ahora su líder reniega. “Antonio, me ha llamado 'El Nabo' — Cristóbal Herrero, el verdulero de Cabezo de Torres, antiguo concejal de pedanías y mercados del PP—, para que todos los que estábamos en Somos nos vayamos a Vox”. El objetivo cargarse al PP. Quizás por eso y por la influencia de otros aquel partido regionalista no tuvo ningún éxito. Poco después de aquella llamada suena lo de Garre y se confirma que algunos exconcejales del PP están haciendo llamada para pedir el voto para la ultraderecha, mientras que el presidente de la Asociación de los Rosales del Palmar, antes afín al PP, empieza a pedir el voto para Vox sin tapujos.
Las redes clientelares funcionan hasta que se rompen y la capacidad de fagocitar a los pedáneos de Vox por parte del PP es mínima: la antigua alcaldesa de San Pio X, a quien se ha visto en algún mitin con Ballesta, y algún que otro antiguo miembro de las juntas municipales. La campaña se le está poniendo cuesta arriba a Ballesta, saben que no tienen nada donde pillar por mucho que quieran mover las redes clientelares, esas que, según un antiguo concejal del PP, le debían el puesto al PP, suponemos que en las concesionarias varias y podas múltiples y tenían que recordar a quién votar. Así que no es extraño que hayan recuperado en las listas a Ramón Andrés Abellán, del que también penden otros pocos audios, con el número 17, porque una cosa es predicar y la otra dar trigo y aquí hay mucho en juego.
Aunque parezca mentira esta escisión del voto en la derecha favorece a Serrano. La ruptura entre la derecha y la ultraderecha rancia puede darle algún susto a Ballesta. La carrera acaba de empezar y puede que, al final, sea Serrano el alcalde más votado, aunque no tengo muy claro que pueda llegar a gobernar, dada la ruptura en la izquierda y entre la izquierda -comparen Molina con Murcia y tendrán algunas pistas de por dónde van los tiros-.
Es posible que Ballesta se lleve un soponcio si los vocales y pedáneos lo dejan tirado por muchas palmas espontáneas o no que se vean en las procesiones, por muchos seguidores que tenga en las redes sociales y por mucho que Miguel Ángel le haya preparado la campaña al milímetro para hacer parecer a Ballesta como la persona cercana que no es. Todo ello sin olvidar que es en las pedanías donde se va a decidir esta carrera y todo el mundo sabe que no ha habido peor alcalde para las pedanías y los barrios que Ballesta. Es más, lo conocen como el alcalde de la Redonda, no digo más.
Murcia y su gobierno es algo más que poner un árbol de navidad en el centro: es poder ir en autobús, es tener un proyecto para un tranvía de calidad, del que él carecía, pero al que ahora se ha sumado. Es tener claras las cosas y no esconder los errores en un cajón, todo eso pasara factura. Máxime cuando parece que mucho voto de Cs caiga hacia el lado izquierdo. Cuidado con Vox, que puede que le dé la victoria a Serrano. Ya lo dije, la partida está abierta y mucho voto queda por decidir.
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