Lo que está pasando con el barrio de El Carmen y los planes de movilidad me recuerda a algunas cosas que sucedieron durante los años del soterramiento. Hay quienes les da igual lo que vaya a pasar en la zona, lo importante es estar en contra, aunque dañes tu barrio o la ciudad. Ese es el caso de algunas personas y, en especial, de algunos vocales de la junta de El Carmen, a los que el barrio les da igual, lo único que les interesa es el partidismo y escalar posiciones.
Son esas mismas personas las que pusieron trabas al soterramiento, las que no querían que el AVE llegase soterrado, las que preferían que llegase a su barrio en superficie partiendo la ciudad, únicamente porque su partido lo quería de esa manera. La fe del carbonero. Las actas de la junta vecinal de El Carmen muestran lo votado a lo largo de los años, la falta de coherencia, su negativa a participar en las manifestaciones de los vecinos y tantas otras cosas.
El Gobierno de la Glorieta, impulsado por Europa -no lo olvidemos-, ha planteado un cambio. Una transformación beneficiosa para El Carmen. El barrio se une a la ciudad, que pasa a ampliar la Gran Vía hacia Floridablanca. Estoy seguro de que pronto veremos más tiendas y aunque no me gusten las multinacionales tengo que decir que el Burger King no llegó al barrio por casualidad, sino porque son conscientes del futuro urbano. Un futuro en el que no invirtieron ni Cámara, ni Ballesta. El primero fiándolo todo a un soterramiento, al que traicionó, el segundo porque es tan incapaz que ha decidido por omisión fomentar la polarización en el barrio para ver si así llega al poder.
En definitiva, cuando es posible que el centro de la ciudad se desplace a la plaza Camachos, que el centro crezca, que el parque de Floridablanca se convierta además de pulmón en un centro clave de la ciudad, que se amplie la zona peatonal que ha de enlazar con el futuro paseo del soterramiento, mejorando la situación, el PP llega y no solo se opone, sino que busca convencer con sus mentiras a los comerciantes, a pesar de que todos los datos indican que las zonas peatonalizadas mejoran en ventas. ¿Casualidad? No, la idea es hacer daño al Gobierno de la Glorieta, pero no se dan cuenta de que a quienes le hacen daño es a sus vecinos, a sus amigos, a la gente que vive en el barrio.
A estos les da igual todo. Mienten en los grupos de WhatsApp a sabiendas, calientan a los comerciantes, ignoran a quienes les llevan la contraria con datos científicos inapelables. Son serviles capaces de gritar ¡'vivan las caenas!'. La ilustración no pasó por ellos y así nos va. Dime de lo que presumes y te diré de qué careces, Ballesta. Me apena que hagan política polarizando, enemistando a los vecinos, en vez de hablando en los plenos y dialogando. Pero claro, qué van a decir, fueron incapaces de pedirles a sus correligionarios dinero cuando estaban en el Gobierno nacional para el tranvía. Mientras Serrano, con sus tiros en el pie, pide y sigue pidiendo al Estado dinero para financiar el tranvía a El Carmen.
El actual PP representa lo peor de la política regional, buscan solo la palmada en la espalda, no el bienestar de sus gentes, no merecen salir en representación de nadie. No sé cómo pueden dormir por las noches. Lo peor es que me temo que su plan hubiera sido incluso peor, pero claro a ver quién se lo explica los vecinos. Lo digo como lo siento: quienes esparcen odio, generan polarización en los barrios, no tienen cabida en un barrio como El Carmen. Un barrio diverso, abierto, con ganas de cambio y de mejora, un barrio que se va a conectar a la ciudad, por fin, siendo lo que fue siempre una arteria principal, y pronto a la Gran Vía del Barrio, la calle Cartagena, se le unirá la Gran Vía del centro que llegará hasta el rollo y el barrio mejorará. Estén atentos porque pronto lo podrán ver. Espero que quienes no quieren esos cambios la úlcera se les cure, ya está bien de expulsar bilis. Murcia se merece otra política.
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