La libertad de expresión a debate en los Encuentros de ElDiarioMurcia
“Willy Toledo no acude a declarar como investigado por insultar a Dios”. “Loquillo: ”Me importa un pepino que un rapero entre en el cárcel“. ”JxCat pide la dimisión de Zoido por la incautación de camisetas en la final de la Copa“. Esto son solo titulares publicados por la prensa durante la última semana, pero en los últimos tiempos son más que habituales al leer la prensa.
El miércoles 25 de abril a las 11.30h debatiremos en la Facultad de Comunicación y Documentación sobre la situación de la libertad de expresión en nuestro país con las tuiteras Cassandra Vera y Loola Pérez y los humoristas gráficos Juan Álvarez y Dani Gove dentro de los Encuentros de eldiario.es/Región de Murcia.
Sentencias por `enaltecimiento de terrorismo´
La propia Cassandra Vera se enfrentó a un año de cárcel por hacer chistes de Carrero Blanco en Twitter, aunque finalmente el Tribunal Supermo revocó la sentencia de la Audiencia Nacional que había determinado que sus comentarios suponían “una actitud irrespetuosa y humillante”.
La sentencia del alto tribunal entendió que sus 12 tuits eran reprochables “social e incluso moralmente en cuanto mofa de una grave tragedia humana”, pero no resultaba proporcionada una sanción penal.
Otros tuiteros o cantantes no han tenido la misma suerte. De hecho, las sentencias por enaltecimiento de terrorismo se han multiplicado por cuatro desde que ETA dejó de matar. El cese definitivo de la violencia anunciada por la banda en octubre de 2011 no solo no frenó las sentencias por este tipo de delito, que se castiga con penas de entre uno y tres años de cárcel, sino que empezaron a crecer exponencialmente. Esto sucedió sobre todo a partir de 2015 cuando la mayoría parlamentaria del PP introdujo una modificación en el Código Penal para endurecer el castigo a la apología que se realiza a través de Internet o las redes sociales.
Si entre 2004 y 2011 cuando la banda aún cometía atentados hubo 33 sentencias por este delito, en los siete años siguientes hubo 121, casi cuatro veces más, de las que 83 fueron condenatorias.
El cantante de Def con Dos César Strawberry, a los raperos Pablo Hassel y Valtonyc se han enfrentado a penas de cárcel en sentencias dictadas por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo, los tribunales competentes para juzgar delitos relacionados con el terrorismo. Se ha condenado a Strawberry por una serie de tuits en los que se menciona a Ortega Lara, ETA y los GRAPO; mientras que la condena a los raperos se debe a la letra de algunos de sus temas musicales. Las penas van desde los 24 meses a 3 años y medio de cárcel.
El mismo camino pueden seguir los 12 miembros del grupo La Insurgencia por sus temas si el Supremo ratifica la condena a dos años y un día de prisión.
Estrasburgo condena a España
Estrasburgo condena a España
El pasado de marzo, el Tribunal Europeo de Derechos Humanos de Estrasburgo condenó a España por imponer pena de cárcel a dos personas que quemaron fotos de los reyes. Los magistrados europeos consideraron que el castigo penal impuesto a los jóvenes por la Justicia española “constituye una interferencia con la libertad de expresión”.
De hecho, los jueces de Estrasburgo creen que vincular la quema de fotos de los monarcas con el discurso de odio y la violencia, tal y como hizo el Tribunal Constitucional, “sería perjudicial para el pluralismo, la tolerancia y el espíritu de sin el cual no hay una sociedad democrática”.
Amnistía Internacional critica el retroceso de libertades en España
La ONG Amnistía Internacional (AI) afirma en su último informe sobre los derechos humanos en el mundo de 2017 que en España se ha restringido la libertad de expresión, especialmente tras el 1-O.
En este documento de la ONG critica que las autoridades españolas hayan presentado cargos “contra personas que habían expresado opiniones que no constituían incitación a cometer un delito de terrorismo y que se inscribían entre las formas de expresión permisibles con arreglo al derecho internacional de los derechos humanos”.
Ley Mordaza
Según Amnistía, la Ley de Seguridad Ciudadano, más conocida como Ley Mordaza, que entró en vigor en julio de 2015 ha servido para imponer sanciones administrativas que “podían constituir restricciones ilegítimas del derecho a la libertad de expresión, de reunión pacífica y de información”.
La policía multa con la Ley Mordaza a más de 1.200 personas al mes por “faltas de respeto” a los agentes. Es uno de los artículos más polémicos de la Ley de Seguridad Ciudadana y también uno de los más utilizados por la Policía. Las “faltas de respeto y consideración” a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado son el tercer motivo por el que más han sancionado a ciudadanos con la Ley Mordaza desde su entrada en vigor.
La poscensura en las redes
Otro tema vinculado con la libertad de expresión es el término poscensura, acuñado por el escritor y periodista Juan Soto Ivars en el libro `Arden las redes´. El neologismo se refiere al linchamiento virtual que sufren algunas personas en las redes o bien por escribir algo políticamente incorrecto o bien por no ser suficientemente radical.
Según Ivars, las redes sociales empujan a la polarización del debate, al conmigo o contra mí, de modo que lo que se termina censurando es el debate público. Entre los temas más candentes en las redes sociales estarían las diversas visiones del feminismo o el sentimiento nacionalista.
El honor de Ortega Cano
La revista Mongolia tuvo que indemnizar a José Ortega Cano con 40.000 euros por vulneración de su derecho al honor. El extorero consiguió el dinero que reclamaba en la denuncia que interpuso por un cartel satírico que le representaba con el cuerpo de un extraterrestre y frases como “estamos tan agustito”, “antes riojanos que murcianos” o “Viernes de dolores... Sábados de resaca”.
La presunta vulneración del derecho al honor también ha sido el motivo por el que una jueza de Madrid acordó el secuestro cautelar del libro `Fariña´, libro en el que el periodista Nacho Carretero profundiza en la historia del narcotráfico gallego. La jueza adoptó esta medida a petición del exalcalde de O Grove (Pontevedra) José Alfredo Bea Gondar.
Por otra parte, a raíz de las informaciones publicadas en este periódico sobre las irregularidades del máster que realizó Cristina Cifuentes, la presidenta madrileña acusa en su querella a Ignacio Escolar y a Raquel Ejerique de haber “vertido de manera reiterada injurias y calumnias” contra ella en “redes sociales, entrevistas y debates televisivos”. “Con ello se ha atentado gravemente no solo contra la verdad, sino contra el honor de la misma”, señala la denuncia.
Insultar a Dios
También están proliferando las condenas a actuaciones que atentan a los sentimientos religiosos. Un Juzgado de Madrid citó a declarar el 18 de abril al actor Willy Toledo por insultar a Dios y a la virgen María en unos comentarios escritos en Facebook.
Un joven de Jaén fue condenado a 480 € de multa por difundir en Instagram un fotomontaje con su cara y la imagen del Cristo de la Amargura el pasado febrero. Según recogió la Fiscalía, el fotomontaje resultó ser una “vergonzosa manipulación del rostro de la imagen”, lo que que evidenciaba un “manifiesto desprecio y mofa hacia la cofradía con propósito de ofender”.
Aunque la querella fue finalmente archivada, los presentadores de 'El Intermedio' Wyoming y Dani Mateo fueron denunciados por un delito contra los sentimientos religiosos por la Asociación para la Defensa del Valle de los Caídos tras realizar un chiste en su programa sobre la cruz de dicho lugar.
El conflicto en Cataluña
El último episodio de represión de la expresión a favor de la independencia de Cataluña ocurrió el pasado sábado cuando la Policía Nacional requisó 'esteladas', camisetas amarillas y pancartas con lemas a favor de la independencia a los aficionados en la entrada del estadio Wanda Metropolitano, donde se celebró la final de la Copa del Rey. Varios colectivos habían emplazado a llevar símbolos para solidarizarse con los políticos independentistas presos.
La autocensura también llegó a las artes plásticas. La obra del Santiago Sierra dedicada los “presos políticos” españoles fue retirada de la última edicion de ARCO el pasado febrero tras una petición de IFEMA, y “para evitar polémicas”. La Feria de Arte Contemporáneo prescindió de un cuadro que recordaba a Oriol Junqueras, Jordi Sànchez y Jordi Cuixart.