Algún medio está difundiendo que algún asesor de presidencia del gobierno pertenece a una logia sevillana como si tal condición fuera preludio de personalidad criminal, aunque no cuentan que sea socio del R. C. Betis Balompié, o de un club de Yoga, sin embargo, creo conveniente aclarar que lejos de ser un demérito pertenecer a la masonería debe empezar a conocerse en general como persona adalid de la LIBERTAD, la IGUALDAD y la SOLIDARIDAD, en cursar el camino en la búsqueda de la mejor versión de sí mismo, por lo tanto, se trata de personas que, a través del método masónico, tratan de encontrar y ser conscientes de sus defectos para corregirlos. Ni son mejores ni peores que los demás pero querer desacreditar una opción de vida no debería consentirse a través de difundir medias tintas o medidas verdades aprovechando la falta de información sobre la Masonería que existe entre la sociedad provocada por las falsedades y la represión franquista que procesó a 50000 personas como masones cuando nunca hubo más de 6000. Los periodistas y medios que subrayan la condición masónica se dirigen a una clientela añorante de aquellos tiempos, tradicionalistas, y cafres autoritarios, añorantes de los relatos étnicos nacionales continuadores de la España más retro.