Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Podemos se juega su futuro en el fin de semana más incierto de su historia

Íñigo Errejón y Pablo Iglesias, en el primer Vistalegre.

Aitor Riveiro

1.122 días después de la presentación de Podemos en el Teatro del Barrio de Madrid, el partido que irrumpió en la política española en las europeas de 2014 cerrará su segundo congreso. El domingo a las 14.00 se conocerán los resultados de las primarias. Se sabrá quién será su próximo líder y hacia dónde se dirigirá la organización. Sobre esa base comenzará la reconstrucción de un partido que se ha centrifugado en los últimos meses hasta el punto de que, tres años después, quedarán en primera línea dos o solo uno de los cinco fundadores.

La II Asamblea Ciudadana de Podemos debe cerrar el debate que se abrió en el partido tras las elecciones del 26J. El fiasco de no lograr un sorpasso al PSOE que todo el mundo daba por hecho paralizó temporalmente los disensos, pero la vuelta del verano, la crisis del PSOE y las primarias de Madrid y, en menor medida, las de Andalucía dejaron claro que dentro de Podemos hay dos pulsiones políticas. Dos proyectos que son como mínimo, divergentes y que la propia dinámica interna parece haber convertido en incompatibles. Al menos para Pablo Iglesias, que tiene previsto dimitir si no gana. Una decisión que dejará al partido en una situación de limbo jurídico.

Vistalegre 2 se celebra este fin de semana en el mismo recinto donde en el otoño de 2014 se presentaron las candidaturas que optaban a la dirección. Menos de la mitad opta a repetir en los órganos estatales del partido apenas dos años y medio después.

Entonces, primero se presentaron equipos y documentos. Luego se votó. El equipo de Pablo Iglesias arrasó. Íñigo Errejón encabezaba la lista al Consejo Ciudadano.

En esta ocasión ambos procesos se desarrollan a la vez. Las urnas virtuales se abrieron el 4 de febrero y se cerrarán este sábado a las 19.59. Pablo Iglesias e Íñigo Errejón se enfrentarán por primera vez cara a cara, aunque ya midieron sus fuerzas ante los inscritos el pasado mes de diciembre. En la consulta para determinar el método de votación el resultado fue de una pequeña ventaja para Iglesias. Errejón y los suyos se empoderaron y exigieron un “amplio acuerdo”.

El acuerdo no llegó porque ninguno de los dos estaba dispuesto a rebajar sus planteamientos políticos, de los que ya se puede encontrar el rastro en sus tesis doctorales. Más de 450.000 personas están llamadas a determinar cuál de los dos politólogos tiene razón. De momento, la participación ha superado con creces la del primer Vistalegre.

Antes del cierre de las votaciones las cuatro candidaturas que han llegado al final expondrán sus propuestas. Aunque ya han votado más de 120.000 personas la papeleta es modificable en cualquier momento. Ante un resultado tan incierto cualquier voto arañado puede ser fundamental.

Primero está prevista la defensa de los documentos político y de igualdad. Luego serán los dos candidatos a secretario general: Pablo Iglesias y Juan Moreno Yagüe. Ya por la tarde llega el turno de los candidatos al Consejo Ciudadano por los círculos y la defensa de los documentos organizativo y ético.

El domingo el programa es más corto. Ya estará todo decidido y solo faltará anunciar los resultados. Dado que nadie duda de la victoria de Iglesias para secretario general, habrá tres votaciones importantes: al Consejo Ciudadano, el documento político y el organizativo. Son las que el todavía líder del partido ha marcado en rojo: si no las gana, se va.

Vistalegre 2 termina a las 15.00 horas del domingo. Pero lo realmente complicado para Podemos será su gestión posterior. Es algo que saben todos los dirigentes del partido pero que ninguno sabe cómo abordar. ¿Es posible recomponer la situación? “Sí”, responden todos. En público y en privado. ¿Cómo? La respuesta en este caso es menos categórica.

La mayoría son conscientes de que nunca se puedan recomponer todas las relaciones personales rotas en los últimos meses. Muchos no quieren tampoco. A cambio, esas afinidades, tan importantes en la fundación del partido, podrían pasar a un segundo plano. Siempre y cuando llegue el manido “amplio acuerdo político” que todos imploran pero nadie logra.

Etiquetas
stats