El chófer de Bárcenas confiesa que espió al extesorero por orden del Ministerio del Interior del Gobierno del PP
Sergio Ríos Esgueva, el que fuera chófer de Luis Bárcenas, ha confesado este martes ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón su participación en la operación montada en 2013 por el Ministerio del Interior para robar al extesorero del PP documentación comprometedora de la formación, según confirman fuentes jurídicas a eldiario.es.
Durante más de tres horas, el hoy policía ha contestado a todas las preguntas formuladas por su defensa, por el juez y por los fiscales anticorrupción. Al término de su declaración, los representantes del Ministerio Público han solicitado que se le imponga la medida cautelar de comparecencia cada 15 días en la Audiencia Nacional. El magistrado García Castellón, que es el encargado de resolver esta cuestión, todavía no ha tomado una decisión al respecto.
La confesión de Ríos Esgueva resulta clave en una semana en la que van a tener lugar varias declaraciones en el marco de la pieza separada 7, la que investiga la Operación Kitchen, el pago de fondos reservados al entonces chófer de la familia Bárcenas para que obtuviera documentación que pudiera ser comprometedora para el PP.
Este miércoles están citados el antiguo tesorero y su mujer, Rosalía Iglesias; y el jueves el máximo responsable operativo de la Policía con el Gobierno de Mariano Rajoy, el comisario Eugenio Pino, artífice de la brigada política y, como tal, de la Operación Catalunya y del informe sobre la falsa financiación ilegal de Podemos, entre otros. Pino está llamado en calidad de investigado, tal y como adelantó eldiario.es.
El magistrado García-Castellón también va a tomar declaración como investigados al propio comisario jubilado José Villarejo, en prisión provisional, y al comisario Enrique García Castaño, ambos responsables de la captación y el control de Ríos Esgueva cuando trabajaba en casa de los Bárcenas. Completa la lista de mandos policiales que pasan a estar investigados y que declararán en la Audiencia Nacional el reciente comisario Andrés Gómez Gordo, el policía de cabecera de la ex secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal.
La Pieza 7 del caso Villarejo tiene su origen en la aparición de conversaciones grabadas por el comisario entre el ingente archivo que se le incautó en noviembre de 2017, así como justificantes de pagos y recibís con la firma del chófer. Sergio Ríos estuvo cobrando 2.000 euros mensuales de los fondos reservados durante dos años, una asignación desmesurada para un confidente, según coinciden agentes con experiencia en la materia.
Cuando acabó su misión, la Policía que dirigía Ignacio Cosidó acogió a Ríos Esgueva, que juró con 42 años rodeado de veinteañeros. En poco tiempo fue destinado a Madrid, donde viven su exmujer y su hijo, y recibió un destino privilegiado.
