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La presión para crear una alternativa electoral bloquea la Asamblea Ciudadana de Sevilla

Asamblea en las Setas de Sevilla (Neftalí Vázquez)

María Iglesias

El catedrático de Economía y miembro de ATTAC Juan Torres, uno de los impulsores de la iniciativa Asamblea Ciudadana de Sevilla se desmarca del proyecto. “No voy ya a reuniones de la asamblea. No me gusta el recorrido que lleva”, declaraba Juan Torres a eldiario.es/andalucia ayer horas antes de la celebración de la quinta reunión de la coordinadora ejecutiva de la Asamblea Ciudadana. “Creo que están montando una iniciativa más, cuando se trataba de unir y presionar a las existentes para asumir la necesidad de candidaturas unitarias. Tampoco me gusta el programa que han elaborado. Creo que era innecesario, y que es muy flojo, incompleto e impreciso”. añade.

El desmarque llega en un momento clave por dos motivos. Por un lado se produce en vísperas de dos citas fundamentales: la presentación pública el 15 de mayo a las 19.00, dentro del programa de actos del segundo aniversario del 15-M, y la segunda asamblea general, el día 23 en mayo a las 18.00 en un lugar por determinar que podría ser o la sede que la Diputación de Sevilla tiene en la Avda Manuel del Valle o en la residencia universitaria Flora Tristán.

En segundo lugar, porque si bien la coordinadora ejecutiva que surgió tras la celebración de la primera Asamblea General, el 8 de marzo (en el salón de actos de Económicas con la participación de un centenar de personas) ha celebrado cinco reuniones y llegado a algunos acuerdos, en su última reunión de ayer miércoles 8 de mayo evidenció un bloqueo sobre los objetivos mínimos y la estrategia para conseguirlos. Lo que dificultó la aprobación prevista del manifiesto “El cambio que viene” que, siquiera como borrador, se quería presentar en la segunda asamblea general del 23 de mayo.

Antes de esa cita, la próxima semana, el miércoles 15 de mayo y dentro de los actos conmemorativos del segundo aniversario del 15-M (que se sucederán del 13 al 16-M) está previsto en el programa oficial la presentación, a las 19.00 h de la iniciativa “Asamblea Ciudadana de Sevilla”, uno de los movimientos que en el conjunto del Estado está dando el paso de la indignación que cristalizó el 15-M a la gestación de una alternativa política precisa. Pero ayer la coordinadora no había decidido ni los portavoces ni el contenido de la intervención. Es más, algunos miembros desconocían el compromiso de presentación adquirido.

A pesar de todo ello y del desencuentro con el catedrático Torres, quienes asisten a las reuniones de la coordinadora asumen que el avance lento es parte consustancial de un movimiento democrático y horizontal. “Por la misma lógica de funcionamiento democrático, la eficacia se resiente a corto plazo. Pero se gana a medio y largo”, asegura el titular de Filosofía de la Universidad de Cádiz (UCA), José Luis Moreno Pestaña. “No se puede pedir a un sistema de coordinación democrática igual eficacia que a los partidos, que preparan discursos electorales adaptados al tiempo mediático”, añadió. “En mi opinión, una de las cosas que más daño hace a la vida democrática es adaptarse a los tiempos que imponen los medios de comunicación, y a la lógica de las noticias, claras definidas y contundentes a corto plazo. El camino de la Asamblea Ciudadana va a ser largo, con muchas asambleas generales. Pero así es como debe ser. La alternativa de cenáculos y liberados con soluciones fáciles para todo que surgen en las grandes capitales ya las conocemos, y no valen”.

La licenciada en Historia y ahora desempleada Raquel Santé comparte este criterio. “Está claro que nuestro camino será más largo y complicado. Pero más ilusionante, porque el programa será resultado de la participación de todos y eso nos diferenciará”.

Ganar las elecciones

Existe un grupo de impulsores de la iniciativa que permanece y participa tanto en las reuniones de la coordinadora como en la cocina de documentos. Son ciudadanos implicados a título personal, pero activistas de movimientos sociales. Desde el citado profesor de Filosofía de la UCA, José Luis Moreno Pestaña, al abogado y miembro de la Intercomisión de Vivienda del 15M, José Ignacio Aguilar, Federico Noriega o Jesús Lara (Ecologistas en Acción), la profesora de Ciencias de la Información María Lamuedra, la profesora de Económicas Charo Gómez, Isidro Maqueda de la Plataforma Andalucía Libre de Francking, o el coordinador de EQUO-A, Esteban de Manuel.

El primer desmarque fue el de Javier García, miembro de la CUT-BAI y del Comité Provincial de IU que figuraba entre la treintena de activistas de la reunión del 21 de febrero en Las Sirenas, y que tras la asamblea general del 8 de marzo negó respaldo a la iniciativa “más allá de simpatías personales con algunos de sus impulsores”.

Otro de los nombres vinculados a la Asamblea Ciudadana de Sevilla desde el principio, que se ha desvinculdo ha sido el del abogado Juan Moreno Yagüe (Democracia 4.0). Hace días, Moreno Yagüe, reveló en el video de presentación del Partido X, hasta entonces marcado por el secretismo, ser uno de sus miembros. También el abogado Juan Moreno Yagüe (Democracia 4.0) vinculado a la Asamblea Ciudadana de Sevilla desde el principio se desmarcó tras el revuelo causado por la publicación de su participación en el diario.es. Hace días, Moreno Yagüe, reveló en el video de presentación del Partido X, hasta entonces marcado por el secretismo, ser uno de sus miembros.

El distanciamiento del catedrático Juan Torres (ATTAC) ha sido progresivo. Ya en la asamblea del 8 de marzo aseguró “estar a punto de salir de aquí para ir al psiquiatra”, cuando en el turno de palabras, algunos de los asistentes abordaron cuestiones ideológico-teóricas. Para Torres, “sin despreciar a los partidos, esto tiene que ser otra cosa. Hay que movilizar al 60 o 70% de la sociedad para sortear el inminente peligro de caer en manos del fascismo. Para recuperar la democracia secuestrada tenemos que ir a un programa de mínimos: que la Constitución deje de ser papel mojado, que las ILP no se bloqueen, una ley electoral justa que no favorezca a PP, PSOE, nacionalistas, parlamentarios que hayan trabajado, fiscalidad justa (...) Esas ideas no son ni de izquierdas ni de derechas, sino de gente honesta. Tenemos que convencer a una mayoría social, concurrir a las elecciones unidos, y ganarlas”.

En el curso de estos meses, en los que “por compromisos de trabajo” Torres no ha solido acudir a las reuniones de coordinadora, sí ha manifestado diferencias en el grupo cooperativo de Internet. “Creo que hay que hacer no más de un folio en el que se diga que somos personas que queremos reaccionar y ayudar a que la gente reaccione, que creemos que hay que acabar con esto y que eso tiene dos pilares, una movilización constante y tomar el Congreso dentro, ganar unas elecciones” -escribía recientemente. “Que nos juntamos para presionar y para ayudar, a las gentes y a las organizaciones y partidos para que actúen juntos y para que preparen entre todos movilizaciones y candidaturas unitarias. Y que nos organizamos simplemente para eso, pero no para montar nada, como creo que se está haciendo”.

Por su parte, Esteban de Manuel, coordinador de EQUO-A, sigue siendo uno de los fijos en las reuniones de coordinadora y el trabajo de debate y creación de documentos entre citas, pero insiste en que la idea original es promover una candidatura electoral que una a los diversos colectivos alternativos, críticos, mareas, 15-M, etc.

Contrato social

La Asamblea Ciudadana de Sevilla tuvo como germen la reunión el 21 de febrero, en la Casa de las Sirenas (Alameda), de una treintena de activistas de distintos movimientos que suscribieron una convocatoria de asamblea general con una “pretensión bastante clara y simple: queremos promover un gran acuerdo de ciudadanía desde la base social, en torno a una serie de medidas básicas que permitan frenar la agresión neoliberal y modificar el marco institucional de corrupción y falta de derechos en el que estamos, y todo ello construyendo órganos estables de poder popular de amplia base democrática capaces de colaborar con las luchas de resistencia y con la satisfacción de las necesidades humanas básicas y constituyendo candidaturas electorales de ciudadanía, fruto de nuevos tipos de participación social y bajo un nuevo contrato social de representación que someta siempre a los elegidos al poder de la ciudadanía que lo mandata”.

La ya citada primera asamblea general el 8 de marzo, en la que se anunció “el horizonte de concurrir a las elecciones y desbancar al poder constituido”, supuso la creación de una lista de contacto con aquellos del centenar de participantes que dejaron sus datos, así como el encargo de que voluntarios constituyeran una coordinadora ejecutiva que avanzara trabajo de cara a una segunda asamblea general. Desde entonces se han celebrado cinco reuniones, intercambiado documentos, creado otros conjuntos en “pads colaborativos”, y enviado actas de las citas acaecidas. Salvo la primera, que se celebró el 19 de marzo en el semisótano de la Facultad de Derecho, todas las demás (4 y 12 de abril, 2 y 8 de mayo) han tenido lugar en el CICUS.

Pocos han sido los acuerdos cerrados, algunos de funcionamiento interno (como que para aprobar una iniciativa se requiera el 75% de respaldo), o la creación de cuatro grupos de trabajo: Organización, logística y comunicación internas; Portavocía, comunicación y extensión; Coordinación andaluza y estatal y trabajos técnicos; pero otros de contenido, el más destacado “incorporar la iniciativa de Proceso Constituyente al proyecto inicial de Asamblea Ciudadana”. Es decir, luchar por un cambio en las reglas de juego de la democracia española, abrir el proceso para la aprobación de otra constitución. Un punto coincidente con otras iniciativas que se están dando en el territorio del Estado.

Respecto a la anunciada posibilidad de concurrir a las elecciones ha acordado algo no poco ambiguo: “no convertirse en promotor directo de esa candidatura que una a los colectivos sino propiciar su aparición mediante un trabajo de empoderamiento ciudadano”. “No es nuestra labor ahora hacer un llamado a los movimientos y organizaciones, para que se UNAN en una plataforma electoral, no fue lo decidido. Se optó por una opción electoral, pero distinta”, defiende un miembro de la coordinadora. Aunque otro, el coordinador de EQUO-Andalucía, Esteban de Manuel, solicitaba ayer ahondar en el asunto.

El cambio que viene

Si bien la coordinadora había dejado apartado el acuerdo de unos mínimos programáticos, en su reunión de ayer tenía previsto aprobar un manifiesto titulado El cambio que viene, articulado a partir de siete preguntas (¿Qué nos está pasando? ¿Tiene esto arreglo? ¿Cómo podemos salir de esta situación? ¿Pero qué más podemos hacer? ¿Qué propuestas tenemos? ¿Cómo lo vamos a hacer? ¿Y yo qué puedo hacer?), así como de unos panfletos-resumen del manifiesto para repartir en las presentaciones que se van a producir.

La coordinadora votó si asumía el texto El cambio que viene como borrador sobre el que la segunda asamblea general pudiera trabajar. Y la votación fue aprobada por 26 de los 28 presentes (con un voto en contra y una abstención). Pero a los pocos minutos la reconsideración de cuestiones de fondo y de estilo de redacción dieron al traste con la aprobación. Pasadas las 21.00 h, hora señalada para concluir la reunión -plazo de finalización hasta ahora respetado- el consenso no se había alcanzado.

En los dos meses transcurridos desde la primera asamblea, se ha evidenciado una clara voluntad de trabajo, entrega de tiempo y esfuerzo por los voluntarios, pero se han lanzado opciones de logo (uno ilustra ya el grupo de Facebook), nombres -como el de Candidatura Unitaria Ciudadana o Candidatura Unitaria para el Cambio que ya aparece en foros- sin decidir nada al respecto, y se han padecido problemas técnicos con las listas de correos que han suscitado malentendidos y polémicas.

Coordinación regional y nacional

A pesar de la lentitud en el avance y las desvinculaciones referidas, de febrero a ahora se ha constatado el compromiso de trabajo de la veintena de voluntarios de la coordinadora y tanteos para vincular la iniciativa a otras de ámbito provincial y nacional.

En este sentido, destaca la reunión mantenida por Federico Noriega y José Luis Moreno Pestaña, el 30 de abril, en sede universitaria malagueña con activistas sociales de esa provincia vinculados a movimientos como la PAH, ecologistas, consumidores, sindicatos, e incluso de defensa de la dieta mediterránea y malagueña. Además de el responsable de EQUO Málaga, Juan José Merino. El propósito fue presentar la iniciativa de Sevilla y estudiar el modo en que articular un nexo con una posible Asamblea Ciudadana de Málaga. En esa reunión se acordó una convocatoria malagueña de asamblea en mayo, aunque aún no se ha fijado fecha exacta.

Además, el domingo 5 de mayo se celebró el primer Espacio Unitario de Encuentro y Movilización, una reunión virtual de representantes de movimientos de toda España: mareas ciudadanas, colectivos 15-M, bloque crítico, Totes juntes, ATTAC, Resistencia 25-S, Fem-los-fora de una veintena de provincias. De Andalucía contactaron con Juan Torres y Carlos Martínez de Attac Andalucía para que les informaran de Bloque Crítico y la Asamblea Ciudadana. De los dos fue Carlos Martínez quien participó en la reunión. Además de una puesta en común de contactos, para empezar a intercambiar documentación (como el texto Por un gobierno sometido al control de los pueblos), propuestas, convocatorias en red (como la movilización europea 1 Junio Pueblos Unidos contra la Troika), se explicaron las iniciativas que ya existen en las diversas provincias, se planteó la posibilidad de celebrar una reunión presencial y, de momento, tener una virtual mensual.

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