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Las Ayudas de Emergencia Social se quedan cortas

Protesta contra la pobreza energética.

Natalia González de Uriarte

La partida de 22 millones del Gobierno vasco -1'5 millones más que en 2014- destinada a las Ayudas de Emergencia Social, AES, se ha vuelto a quedar corta y es algo que ya viene siendo habitual en los últimos años.

Las AES son ayudas finalistas, es decir, están dirigidas a costear gastos como la luz, el alquiler, el gas u otros tipos de gastos de familias que atraviesan por dificultades puntuales. Son prestaciones sufragadas por el Ejecutivo vasco pero gestionadas por los municipios. Pero, como en anteriores ejercicios, a algunos Ayuntamientos además de tramitarlas les toca completarlas con recursos propios de las arcas municipales porque la aportación del Gobierno se acaba antes de finalizar el año. Ya en pleno verano se escucharon peticiones de algunos consistorios para que se ampliara la partida.

El último en sumarse a esa súplica común ha sido el Ayuntamiento de Donostia. Esta semana el alcalde Eneko Goia daba la voz de alarma. Goia denunció que la aportación del Ejecutivo de Urkullu para la capital guipuzcoana -1.469.000 euros- no permite cubrir todas las demandas de las AES, “lo que implica que el Ayuntamiento, cumpliendo así con el compromiso de no dejar desatendida a ninguna persona, tenga que hacer frente a las solicitudes aportando recursos propios”, remarcaba.

Agotadas en septiembre

Para que nadie se quedara sin la prestación, el Ayuntamiento donostiarra prevé completar este año con un total de 918.000 euros las Ayudas de Emergencia Social. Goia ha desvelado que el dinero se agotó el pasado septiembre mientras que en el Ayuntamiento de Vitoria ya no tenían dinero suficiente para pagar en agosto las ayudas. Entonces solo quedaban 265.000 euros de los 2,7 millones que había el 1 de enero para pagar las AES hasta diciembre.

El Pleno municipal de Vitoria por unanimidad pidió entonces al Ejecutivo de Íñigo Urkullu que aumentará con carácter de urgencia la partida. De las arcas municipales ya han desviado un millón de euros para atender los pagos. En el año 2015 un total de 3.356 familias se han beneficiado de 3.784.674 de euros y el Ayuntamiento maneja unas previsiones para cierre de este año que alcanzan los 4,7 millones. “Los gastos relacionados con el mantenimiento de la vivienda son los de mayor importe. El 53,8% del gasto se ha destinado a facturas de luz, gas, comunidad, agua, IBI, basuras y el 24,7% al alquiler. Las necesidades primarias, alimentación, vestido/calzado, gastos sanitarios, representan el 13,4%” detallan desde el Gabinete del alcalde Gorka Urtaran. “El Ayuntamiento no va cerrar a persiana. Ninguna persona que lo necesite y cumpla los requisitos se va a quedar sin ayuda. De momento el consistorio está asumiendo la diferencia”, han declarado.

Fondos municipales para atender todas las demandas

Y Bilbao no es una excepción. El Gobierno Vasco destinó a principios de año 4,6 millones de euros a Bilbao en concepto de AES, un 5,36% más en 2014, pero el Ayuntamiento bilbaíno se ha visto obligado también a tirar de fondos propios para atender todas las demandas.  Según las cifras aportadas por el Gabinete de Juan María Aburto el gasto complementario para estas prestaciones ascienden a más de 800.000 euros- 400.000 procedentes de un presupuesto de ayudas municipales especiales, a los que añadieron otros 400.000 posteriormente y otros 67.137 más tarde.

En el año 2014 el Gobierno Vasco transfirió a este efecto al Ayuntamiento de Bilbao un total de 4.422.174 euros. El Ayuntamiento, por su parte aportó 575.878.

  

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