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Algeciras avanza hacia la construcción de un nuevo CIE en pleno debate sobre la gestión de estos centros

Protesta en el pleno del Ayuntamiento de Algeciras que en julio aprobó el protocolo general para la construcción del nuevo CIE

Javier Ramajo

Mientras 68 internos del Centro de Internamiento para Extranjeros de Barcelona inician una huelga de hambre para pedir su libertad y las consecuencias del motín del de Aluche ya están en los juzgados, Algeciras vive su particular tránsito hacia un nuevo CIE, que se proyecta en una parcela de 10.000 metros cuadrados junto al centro penitenciario de Botafuegos.

La mañana previa a la revuelta de Madrid, la Comisión Informativa de Hacienda, Personal y Desarrollo Económico del Ayuntamiento de Algeciras sacaba adelante, con los únicos votos a favor del PP, una actualización de su Inventario de Bienes para incluir las reparcelaciones donde ahora se ubica la Comandancia de la Guardia Civil. Una parte de ese espacio, como ya informó este periódico, se cederá para ampliar el cuartel de las instalaciones de la Benemérita y para levantar un nuevo CIE. Los grupos de la oposición municipal (PSOE, IU, Algeciras Sí Se Puede y Ciudadanos) se abstuvieron.

El protocolo para la colaboración entre la Gerencia de Infraestructuras y Equipamiento de la Seguridad del Estado (Ministerio del Interior) y el Ayuntamiento para la cesión de 10.000 m2 que fue aprobado el pasado julio incluye la citada ampliación de la Comandancia de la Guardia Civil y, como contraprestación, la institución municipal dispondrá de los antiguos cuarteles de la Benemérita del Rinconcillo y Pelayo, y también de un uso parcial de la actual sede del CIE, una antigua cárcel que hace tres años sufrió una serie de derrumbes que obligaron a su cierre parcial.

Con este nuevo paso, parece que la construcción del nuevo CIE de Algeciras continúa su camino después un intento similar en 2014, que finalmente resultó fallido. El alcalde de Algeciras, el popular José Ignacio Landaluce, un día después de lo aprobado por la Comisión de Hacienda, recibía en el Ayuntamiento al ministro de Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, donde le impuso la Insignia de la Ciudad y le invitó a firmar en el Libro de Oro. Landaluce ha insistido en varias ocasiones en que la solución al CIE está en un nuevo edificio en Botafuegos.

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