Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Los vecinos de Trebujena dan la espalda al proyecto “monstruoso” frente a Doñana: “Eso es para burgueses y aquí somos comunistas”

A Trebujena le ha pillado la polémica del macroproyecto en plena campaña

Francisco J. Jiménez

5

“Me entiendo más con un palo de escoba más que con un palo de golf. Yo voto al partido comunista de toda la vida”. Es la opinión de María, una vecina de Trebujena que ya huele de lejos a los periodistas que acuden esta semana al pueblo en busca de noticias relacionadas con el macroproyecto frente a Doñana para el que la Junta de Andalucía dio el visto bueno ambiental. Este mismo viernes, la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir ha emitido un informe desfavorable que cierra las puertas al proyecto por no haber agua y estar en zona de peligro. Una decisión alineada con muchas de las opiniones vecinales del municipio.

Basta con dar una vuelta por el centro para saber que no hay un debate al respecto entre los trebujeneros. Da la sensación de que hay unanimidad en una postura contraria al proyecto, pero no todos lo dan por descartado ni se terminan de fiar de las palabras del actual alcalde, Ramón Galán (IU), que dice estar “totalmente en contra”.

“Para que de verdad nos lo creamos lo tiene muy fácil. Han pasado varios días desde que ha salido la noticia y aquí nadie ha convocado un pleno extraordinario. Podrían hacerlo para modificar el PGOU y declarar los terrenos como no urbanizables, pero de momento no lo hacen. Está en su mano hacerlo y sabe que no tendría que pagar ninguna indemnización porque los promotores no pueden reclamar ni un céntimo”, afirma un vecino de la localidad.

Los más veteranos recuerdan cómo todo el movimiento de izquierdas de la zona se opuso al proyecto de los Hohenlohe, que quería convertir la vecina población de Sanlúcar en una nueva Marbella, también con una urbanización de lujo con un campo de golf. Pero también tienen claro que en Trebujena no se veía con malos ojos hace 20 años que pudiera llegar dinero a través de un proyecto así. “En un primer momento, lo veíamos con ilusión porque entonces había unas prioridades en el pueblo y ahora hay otras. Era una forma de entender la vida diferente. Trebujena hoy en día no va a consentir que se haga esa monstruosidad”, señala Josefa Guerra, votante reconocida de IU.

Sin problemas de trabajo

Y uno de los grandes motivos por los que el pueblo no siente que haya la necesidad de sacrificar unos terrenos protegidos es porque el índice de paro es bajo. Según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) de febrero de 2023, en una localidad de 7.010 habitantes, son 650 los desempleados. La población en edad de cotizar no tiene problemas para estar en activo y buena parte de los trebujeneros están dedicados al mundo sanitario. Desde que el Centro Docente José Cabrera abriera a primeros de los 80 han sido muchos los paisanos que han tomado la vía de la sanidad y son casi 2.000 los que trabajan en ello.

Pero cuando el alcalde era Manuel Cárdenas, también de IU, pocos le afeaban que emulara a Bolsonaro. “Las marismas son nuestras.y tenemos el derecho de explotarlas”, decía, lo mismo que Bolsonaro comentaba del Amazonas. El regidor actual, Ramón Galán, era anteriormente portavoz del Sindicato Andaluz de Trabajadores (SAT) y se ha manifestado contrario. Pero a pesar de la tradición comunista de Trebujena, hay lugareños que creen que está muy lejos del espíritu de Marinaleda. “En Trebujena hay un problema con la vivienda, que es más cara que en Jerez, que en Lebrija y que en Sanlúcar. No se construyen viviendas sociales y los precios están por las nubes. La Trebujena de los años 70 y 80 ya no existe, ésa que era asamblearia. Aquí no se hace una política de izquierdas”, reclama el dueño de un comercio.

O sea, que no se necesita el macroproyecto para crear empleo y tampoco servirá para solucionar el problema de la vivienda. “Si se construyen 300 viviendas, quién vendrá aquí. El currante de Lebrija o de Trebujena no, porque los precios serán prohibitivos. Esto solo va a beneficiar a personas que no tienen problemas económicos”, advierte Irene.

“Me lo imagino lleno de narcotráfico”

La Asociación Río Limpio es una de las abanderadas en la lucha contra el proyecto y lleva años batallando contra las administraciones. “Seguimos sin tener respuesta por parte del Ayuntamiento de Trebujena ni de la Junta de Andalucía a las más de 800 alegaciones en contra que se pusieron entre muchas organizaciones ciudadanas, particulares y ecologistas. Nuestra asociación forma parte de Ecologistas en Acción y no vamos a quedarnos con los brazos cruzados frente a este nuevo despropósito. Seguiremos luchando exigiendo responsabilidades para defender nuestras marismas, patrimonio del pueblo de Trebujena, de especuladores y detractores del medio ambiente”, avisan.

Y es que si ese complejo lujoso no traerá más prosperidad económica a la mayoría del pueblo ni ofertará viviendas a precios razonables, tampoco será ninguna ayuda a nivel turístico. Hace una década se ofertaba a Trebujena en Fitur como un destino sostenible y ahora parece que va en la línea de ser un resort de lujo. De apostar por un vino de autor disponible en el Celler de Can Roca y ser un enclave natural al ciento por ciento, a ser el centro de una polémica medioambiental.

“No es un proyecto interesante para el pueblo ni para el medio ambiente en general. Se debe respetar el ecosistema de nuestras marismas y hay que apostar por un turismo sostenible. Debería venir un turismo para ver nuestra naturaleza y para disfrutar de nuestros vinos, pero eso de villas de lujo con canales yo me lo imagino lleno de narcotráfico. Y la droga nos sobra desde hace mucho tiempo”, subraya una trabajadora del centro del pueblo.

“Trebujena morirá comunista”

¿Es necesario un referéndum en Trebujena para que el pueblo decida si quiere o no esa urbanización de lujo? Se llegó a plantear cuando se modificó el PGOU por el PSOE, pero la idea no prosperó. No obstante, los vecinos lo tienen claro. “Habrá gente que vote a favor, pero la gran mayoría diría que no. Por eso no tendría sentido votar nada”, remarca Andrés, repartidor de profesión.

Tampoco parece que el macroproyecto le vaya a pasar ninguna factura al alcalde de cara a las elecciones municipales de cara al 28M. “Trebujena siempre ha sido comunista y se morirá así”, proclama Isabel. La oposición se limita al PSOE, que de momento está lejos de la mayoría absoluta de IU. “Aquí la gente del PP y de Ciudadanos votan al PSOE en las municipales para que el voto sea útil, pero ni por ésas. Y esto del campo de golf no va a cambiar nada. Eso es para los burgueses y aquí somos comunistas”, añade Isabel.

Así es Trebujena, un pueblo donde en casi todas las casas vive un sanitario. Un pueblo que quiere seguir viviendo en paz con un turismo que se empape de sus tradiciones y que se pierda entre sus viñas y cogiendo salicornia. Un pueblo que prefiere los palos de las escobas a los palos de golf.

Etiquetas
stats