El 'CIS andaluz' insiste en preguntar sobre financiación autonómica pese a no estar entre las 75 mayores preocupaciones ciudadanas
El paro, una vez más, es la principal preocupación de los andaluces, seguido por la sanidad y la vivienda, todos al alza. Así lo certifica el conocido como CIS andaluz, que en cada encuesta trimestral incluye una pregunta a la ciudadanía (3.600 entrevistas telefónicas en este caso) sobre cuál considera que es el principal problema de Andalucía. Las respuestas son espontáneas, sin ofrecer la opción de elegir entre unas cuestiones u otras, y así sale una relación de hasta 75 inquietudes. Lo curioso es que la financiación autonómica y la quita de deuda no están entre ellas, lo que no impide que en otro bloque del cuestionario se planteen hasta cuatro preguntas sobre este tema... otra vez.
El tercer barómetro trimestral de la Fundación de Estudios Andaluces (Centra), un ente del Gobierno andaluz, repite la jugada que ya se hizo en la primera de estas encuestas, la que se publicó en abril. Entonces la financiación autonómica sí se llegaba a mencionar como un problema, ocupando el puesto 61 de los 96 que se desgranaban como una preocupación. Así lo entendía el 0,1% de los andaluces, frente al 43,3% que entonces apuntaba al paro, el 10,9% que señalaba la sanidad y el 8,5% que mencionaba el acceso y el precio de la vivienda.
En cada barómetro, el Centra repite una serie de bloques, como principales problemas, intención de voto o conocimiento de los políticos. Junto a ello incluye un par de temas sobre los que se pregunta con más detenimiento, y en abril le tocó a la financiación autonómica y a la guerra en Ucrania. En julio fue el turno de cuestiones como la soledad no deseada, la posibilidad o no de irse de vacaciones o el cambio climático, mientras que en octubre le ha tocado a la vuelta al cole... y otra vez a la financiación autonómica.
'Respaldo' a la Junta con la quita de deuda
Esta vez, además, no se menciona en las respuestas espontáneas sobre principales inquietudes, que sigue liderando el paro (23,3%, veinte puntos menos que en abril), con la sanidad (17,4%) y la vivienda (17%). Los dos últimos escalan meteóricamente: en julio, por ejemplo, los mencionaban el 11,6% y el 7,3% de los encuestados. Otra cuestión que sube posiciones a toda velocidad es la asociada a la inmigración, sea ilegal o no, que se convierte en la quinta preocupación, apuntada por el 1,7% en julio y ahora por el 6,1%.
En cuanto a la financiación, las respuestas obtenidas validan la política que mantiene el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno (PP), que a principios de septiembre oficializó su rechazo “por dignidad” a una quita de deuda de 19.000 millones de euros, una cuestión además que el PP da por hecho que supone un desgaste para la que será su rival en las urnas –la socialista María Jesús Montero– al impulsarla como ministra de Hacienda. Según el barómetro del Centra, los andaluces creen que esta condonación es negativa para Andalucía (así lo defiende el 43%, diez puntos más que los que están a favor) y que es más urgente una “financiación justa” para los territorios, algo que respalda el 77,7% frente al 14,2% que prefiere que se perdone deuda.
De hecho, se pregunta específicamente la valoración sobre que “el Gobierno le perdone la deuda a Cataluña o a otras comunidades autónomas”, algo que rechazan el 62% de los entrevistados porque “será muy negativo para nosotros porque la deuda la tendremos que pagar entre todos”. Un 14,1% cree que será positivo porque habrá más recursos, mientras que un 15,9% considera que no le afectará porque “tendremos que pagarla igual”. A esto se une que un 59,2% da por hecho que la condonación no aportará más recursos para financiar los servicios públicos, frente al 35,1% que piensa lo contrario.
La sanidad, lo que más afecta personalmente
El trabajo de campo para este barómetro se realizó entre el 15 de septiembre y el 1 de octubre, días en los que ya había saltado el problema de los fallos en el cribado de cáncer de mama pero no había estallado la crisis política en la que ha derivado. De hecho, el Gobierno andaluz lo limitaba a “cuatro casos”, para poco después –fuera ya del plazo de preguntas para esta encuesta– reconocer que eran más de 2.000, desatarse la alarma social, celebrarse una primera gran manifestación de protesta y acabar todo con el adiós de la consejera de Salud el pasado 8 de octubre.
Pero antes de explotar este asunto, la sanidad ya llevaba prácticamente toda la legislatura copando la agenda política, y de hecho en esta encuesta se convierte en la principal preocupación de los andaluces cuando se le pregunta directamente cuál es el problema que más le afecta personalmente. Uno de cada cinco (el 21,6%) así lo piensa, situando a continuación el paro (12,2%) y la vivienda (10%).
Sobre el mercado inmobiliario no se incluyen preguntas específicas pese a que unos días antes de empezar las encuestas la Junta aprobaba su Ley de Vivienda, llamada a confrontar directamente con la estatal. Y en cuanto al paro, las cifras son históricas por positivas, un tanto que intentan apuntarse tanto el Gobierno central como el andaluz cuando los números salen bien... y que culpan a la otra parte cuando son negativos.
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