Huelva: un mapa teñido de rojo donde el PP no se rinde en Lepe o Valverde
Le está costando trabajo, pero el Partido Popular mantiene bastiones importantes en la provincia de Huelva que le hacen sostener su peso en la Diputación, aunque con minoría con respecto al PSOE. Huelva se ha vuelto a teñir de rojo, incluso con victorias que recuperan ayuntamientos como el de Cartaya o Almonte, pendientes, eso sí, de los pactos que puedan sacar adelante lo que han mandado las urnas.
En cifras, el PSOE ha conseguido en la provincia onubense 428 concejales, mediante el 40,34 % de los votos emitidos. El PP se ha llevado el 29,19 %, que le ha supuesto obtener 216 concejales, mientras que Izquierda Unida se queda con 76, el 8,87 % de los votos. Son las fuerzas políticas que entran en la Diputación. Los partidos independientes, que reparten victorias por varios municipios, no han podido unir sus candidaturas para sumar votos de forma global, así que sus victorias se quedan en locales, sin sumar para la Diputación.
Ha sido por los pelos, pero uno de los municipios que tenía al PP con mayoría absoluta, como es Valverde del Camino, la mantiene. Su alcaldesa, la secretaria general del PP andaluz, Loles López, solo ha podido separarse del PSOE con un concejal, pero le basta para mantener el control sobre un municipio que es clave para la Diputación onubense. Lo mismo ha pasado en Ayamonte, donde Alberto Fernández ha hecho que el PP gane en la localidad por primera vez. A falta de saber como se soluciona el empate técnico con el PSOE, todo parece indicar que será el próximo alcalde del municipio, pero con mayoría simple. El alcalde socialista, Antonio Rodríguez Castillo, de hecho, ya se ha despedido de los electores con un mensaje en Facebook. Ha mantenido una pugna con sus trabajadores en los dos últimos años, con un ERE incluido, once despedidos a los que no ha indemnizado, y un pulso a la Policía Local que parece haber perdido. Todo ello le ha pasado factura.
Muy cerca de Ayamonte, en Isla Cristina, puede que también sea el ERE aplicado en el Ayuntamiento lo que ha dañado la línea de flotación de la coalición PSOE-PA. En el caso de los primeros, incluso, presentaron un candidato desconocido que además no vive en la localidad, y todo ello ha sido el abono perfecto para que las elecciones se las lleve, aunque por mayoría simple, Antonia Grao. Es una antigua militante y teniente de alcalde andalucista, y su formación independiente se ha llevado la mayoría simple.
Lepe y Palos, intocables
Para el PP, eso sí, siguen siendo intocables municipios como Lepe o Palos de la Frontera. En el primero, Juan Manuel González ha podido sacar una mayoría absoluta con un concejal de diferencia. El PSOE ha recurrido como candidata a alguien de quién no quiso tirar en 2011, María Bella Martín, pero sus 7 concejales han sido insuficientes para enjugar el tirón azul. En Palos, Carmelo Romero sigue intratable, con una mayoría absoluta que ha incluso aumentado. Lo de Romero en su pueblo es digno de estudio.
Aunque si hay ejemplos en la provincia onubense del poderío socialista, estos se localizan en la sierra. En el municipio de Jabugo ha sacado pleno: once de once. El PP presentaba como candidata a una cunera, Susana Duque, pero la expresidenta del Recreativo de Huelva no ha podido con José Luis Ramos. En otro punto serrano, Eulogio Páez consigue ganar otra vez, y casi se pierde la cuenta desde que en 1979 consiguió llegar a la alcaldía por primera ocasión en Cumbres de Enmedio. Páez es, de profesión alcalde.
En la misma sierra, el PSOE mantiene intocable Aracena. La salida en su día de Manuel Guerra de Izquierda Unida y su paso a las filas socialistas le sigue funcionando. Desde que Guerra es candidato socialista, Izquierda Unida no ha vuelto a ganar allí. Y visto el éxito de la fórmula, parece que seguirá repitiendo.
Otros ejemplos en la provincia hablan del castigo de los electores a los pactos, como en Almonte, con victoria socialista tras cuatro años de PP-IU, o de la curiosa alternancia en Gibraleón, donde el PSOE ha ganado las elecciones tras cuatro años de gobierno del PP. Y con ese cambio de sillón llevan ya veinte años. O Punta Umbría, donde el tirón de la parlamentaria del PP María Sacramento no ha sido suficiente. El PSOE ha ganado por un concejal de diferencia, un edil que tendrá con solo una llamada a IU, que lo ha conseguido con 424 votos.