La promotora Kronos se adjudica por 68,5 millones los terrenos del legado de las “mujeres pobres” de Estepona

Kronos, una gran promotora y tenedora de suelo, se ha hecho con los terrenos del legado de las “mujeres pobres” de Estepona, que la Fundación Antonia Guerrero había sacado a pública subasta por un mínimo de 66 millones de euros. Kronos, a través de su sociedad vinculada Nescaleo, S.L. (de la que es única propietaria) abonará 68,5 millones de euros, según fuentes presentes en el acto de apertura de la subasta, celebrado este viernes a primera hora de la mañana en una notaría de Estepona. No ha tenido competidores en la subasta.

Tal y como estaba estipulado en las condiciones, Nescaleo ha depositado ya el 10% del precio mínimo, 6,6 millones de euros. La notaria ha anunciado que publicará el acta de adjudicación en el plazo de una semana, y la compraventa deberá ahora formalizarse en escritura pública el próximo 17 de diciembre, si no surge ningún imprevisto.

Esta venta ha generado malestar en un sector de la sociedad esteponera, que atisba en ella otro pelotazo inmobiliario paralelo a un proceso de descapitalización del legado que la familia Nadal-Guerrero dejó a los esteponeros y esteponeras, con la finalidad principal de facilitar el acceso a estudios universitarios. Son siete de las nueve parcelas que la Fundación mantenía en ese sector. La Fundación es privada, aunque está presidida por el alcalde José María García Urbano (PP) por disposición estatutaria, y su fin es el beneficio de los esteponeros. Se acaba de constituir una plataforma para dar la batalla contra esta venta, y el PSOE también ha anunciado que estudia cómo llevarla a los tribunales.

Una sociedad de Kronos

La compradora, Nescaleo, S.L., es una sociedad limitada con domicilio social en la calle Serrano de Madrid y 3.500 euros de capital suscrito. Su objeto social es la compra, venta, alquiler, parcelación y urbanización de solares, terrenos y fincas. Su socio único es Kronos Investment Management Spain, una de las sociedades del grupo Kronos, que tiene en cartera suelo para la edificación de 18.000 viviendas. En 2024 ingresó 735 millones de euros gracias a la venta de 1.500 viviendas.

Constituida hace apenas 12 años, apostando por la compra de carteras de suelo de los bancos y la Sareb, sus dueños dicen pretender un crecimiento tranquilo y sostenible para convertirse en una empresa de tamaño “medio”: facturación anual de unos 500 millones de euros, producción de entre 1.000 y 1.500 viviendas y la adquisición de suelo por valor de entre 150 y 200 millones de euros, según contó su fundador, el empresario libranés Saïd Hejal, a El País.

Kronos Homes explota en los últimos tiempos el concepto de branded residences, viviendas con servicios y visión hotelera. No se sabe aún qué pretende hacer en Estepona, pero la pastilla de terreno que acaba de adjudicarse supone un total de 108.000 metros cuadrados edificables donde caben 1.125 viviendas, próximas a la playa y al puerto deportivo. Unas condiciones muy apetecibles para desarrollar viviendas orientadas a segundas residencia o clientes de alto poder adquisitivo.

Una venta polémica

Tal y como ha venido contando este medio, la subasta de estas parcelas supone la venta de la práctica totalidad del patrimonio inmobiliario procedente del legado de Antonia Guerrero, que María Catalina asignó a la fundación que lleva su nombre. Según los Estatutos, el patrimonio de la Fundación está afectado “de modo duradero” al fin que expresó Antonia Guerrero en su testamento: “Facilitar el acceso a estudios universitarios de todo orden, especialmente orientado a los habitantes de Estepona” mediante becas y la construcción de una “ciudad del conocimiento”.

Esta disposición da argumentos a quienes piensan que esta venta no debe producirse. En el pasado ya se malvendió la mayor parte del legado de José Nadal, emparentado con Antonia Guerrero, y acabó en manos privadas sin apenas beneficio para el pueblo. “En ninguna de las Fundaciones se dice que haya que vender; al contrario, hablan de incrementar el patrimonio”, protesta Mariano Cabanillas, buen conocedor de los intríngulis de la Herencia Nadal-Guerrero y promotor de una plataforma de oposición a la venta.

Del dinero de la venta, la Fundación debe dedicar en un plazo de tres años al menos el 70% (es decir, casi 48 millones de euros) a los fines estatutarios: becas o la construcción de una “ciudad del conocimiento”. La Fundación no ha aclarado públicamente qué planea hacer con ese dinero, pero todo apunta al intento de implantar una universidad privada del empresario hispano-chileno Jorge Segovia Bonet en los terrenos reservados por el PGOU en Guadalobón. Una sociedad de Segovia ya tramita ante la Junta una solicitud de implantación universitaria, como ha desvelado este medio.

La autorización de la venta por parte del Protectorado (el órgano con el que la Junta de Andalucía tutela las fundaciones) no menciona el necesario informe de motivación y destino del dinero entre los documentos aportados por la Fundación. Fuentes de la Junta de Andalucía aseguran que es un error y que sí se ha aportado, pero no han transmitido su contenido a este periódico. También el PSOE lo ha solicitado; por ahora, en vano.