El Puerto de Málaga paraliza el polémico rascacielos de la bahía hasta que los tribunales se pronuncien

La Autoridad Portuaria de Málaga ha decidido paralizar hoy la tramitación que desde hace una década se sigue para construir un rascacielos de 144 metros de altura, destinado a albergar un hotel de cinco estrellas Gran Lujo de 382 habitaciones en plena Bahía de Málaga. El proyecto, auspiciado por el fondo de capital catarí Al Alfia y la cadena hotelera catalana Hesperia, es el más polémico en la ciudad en los últimos años.

Ahora, después de que Puertos del Estado devolviera al Puerto el expediente, reclamándole un estudio más profundo y sugiriendo que los cambios en el proyecto hacían conveniente repetir el concurso, el Consejo de Administración del Puerto ha dado el alto.

“A la vista de las dudas existentes sobre el procedimiento seguido y de las consideraciones trasladadas por Puertos del Estado, el Consejo de Administración ha considerado oportuno no realizar ninguna actuación adicional en relación con este expediente en el momento actual”, señala el comunicado emitido este jueves, que justifica el parón con “criterios de prudencia y economía procesal”.

El rascacielos del Puerto, cuyo proyecto supuestamente definitivo a cargo del estudio de David Chipperfield fue presentado hace apenas un mes, cuenta con el favor del equipo de gobierno municipal (PP) y de la propia autoridad portuaria. En contra está la oposición de izquierdas, que este jueves ha celebrado la noticia, la Academia de Bellas Artes de San Telmo, el Colegio de Arquitectos y una parte relevante de la sociedad civil, constituida en una activa plataforma.

La suspensión supone que el Puerto paraliza “cualquier actuación administrativa” hasta que recaigan los pronunciamientos judiciales en los dos recursos contencioso-administrativos que actualmente tramita el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía, interpuestos por la Academia de Bellas Artes y por una plataforma ciudadana. El TSJA debe pronunciarse sobre la modificación del plan especial del Puerto que el Ayuntamiento aprobó para dar encaje en el dique de Levante a edificios de hasta 150 metros de altura.

Un informe para decidir si se convoca nuevo concurso

En el supuesto de que esas resoluciones judiciales sean favorables a la modificación el Puerto solicitará informe a la Abogacía del Estado en Málaga para determinar “la compatibilidad” entre el proyecto básico que sirvió de base al trámite de la Competencia de Proyectos de 2016 y el proyecto básico presentado por Hesperia hace unas semanas, “como paso previo a la adopción de las decisiones que pudieran corresponder”. El Puerto asume así que podría tener que repetir todo el proceso, porque el proyecto con el que ganó Al Alfia en 2016 (sin que optara nadie más) ya poco tiene que ver con el que está sobre la mesa.

Si superara todos esos obstáculos, a la torre aún le quedaría pasar de nuevo por Puertos del Estado, que hace un mes despachó el proyecto devolviéndolo a Málaga, y, por último, por el Consejo de Ministros, puesto que la construcción de un hotel en suelo portuario está prohibida, salvo que el Gobierno declare que tiene un interés general.

Precisamente a justificar el interés general se han orientado las últimas acciones de los promotores, potenciando el discurso de que no es solo la torre, sino lo que pasa “alrededor de la torre”. Lo que llaman el “proyecto horizontal”. Los promotores defienden ahora que la ciudad ganará 54.000 metros cuadrados “hasta ahora de uso industrial” para paseos peatonales, vegetación, carriles bici o miradores; un centro de convenciones de 2.500 metros cuadrados capaz de competir en el turismo de grandes eventos; plazas públicas, comercios, restaurantes

La torre del Puerto tiene a favor al equipo de gobierno municipal (PP) y a la propia autoridad portuaria, y en contra a la oposición de izquierdas, la Academia de Bellas Artes de San Telmo, el Colegio de Arquitectos y una parte relevante de la sociedad civil, constituida en una activa plataforma. El Subdelegado del Gobierno en Málaga, Javier Salas, ha señalado que los trámites deberán empezar “desde cero”. PSOE y Por Málaga han celebrado la paralización.