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El descenso de turistas en invierno destruye el 36% de los empleos hoteleros en la Costa del Sol

La ausencia de turistas deja paseos marítimos y hoteles vacíos en la Costa del Sol durante el invierno.

Álvaro López Millán

Málaga —

María del Mar Fernández, 16 años a sus espaldas en la hostelería y tan sólo 28 de edad. Ahora se gana la vida como ayudante de camarero en uno de los hoteles más emblemáticos de la Costa del Sol, el Meliá Don Pepe de Marbella. Hace unas semanas, le tocó el turno de recibir la noticia que corre de hotel en hotel por la costa española. Su jefe le anunció que tiene que irse al paro y sin fecha clara de regreso. Con apenas 70 días de prestación por cobrar, María del Mar exclama: “Así es imposible, siempre la incertidumbre, siempre pegada al teléfono”.

Al abrigo de la estacionalidad, que es como en el sector turístico llama a los hoteles llenos en verano y vacíos en invierno, el 36% de los trabajadores del sector, unos 4.000, han perdido su empleo temporalmente este año en la Costa del Sol según las cifras que maneja CCOO.

Los propios empresarios, a través de la Asociación de Hosteleros de la Costa del Sol (Aehcos), aseguran que, en 2012, se cerraron el 30% de camas de hoteles en invierno. Este año la cifra ya son el 35% del total. Mientras tanto, la Junta de Andalucía rebaja la cifra al 25%.

Lo que para los empresarios es una consecuencia del aumento de la estacionalidad a causa de la crisis, para los sindicatos no es sino la aplicación directa de la Reforma Laboral. “Con la crisis, los clientes recortan las vacaciones y el primer corte lo hacen en las de invierno”, dice el presidente de Aehcos, José Carlos Escribano. Desde CCOO responden que, detrás del escándalo del 90% de los hoteles de Benalmádena cerrados a cal y canto en temporada baja, se esconde la modalidad del contrato fijo discontinuo y la proliferación de los expedientes de regulación de empleo temporales, los ERTES.

Y mientras tanto, el clima en la Costa del Sol sigue llamando a gritos a los turistas. Cielos despejados durante semanas, temperaturas que llegan a los 20 grados, mar en calma y unos días que cada vez ganan más minutos a la noche. Sin embargo, los turistas no llegan. Según el Instituto Nacional de Estadística, las pernoctaciones cayeron entre octubre y diciembre un 6,5%, lastradas principalmente por el mercado nacional donde el descenso alcanzó el 15%.

Esfuerzos comunes

Pese a la gravedad de la situación, todas las partes coinciden en que la estacionalidad es reversible. La Junta de Andalucía ha presentado recientemente su Plan de Acción 2013 que tiene, como uno de sus principales objetivos, reducir este fenómeno. La Consejería de Turismo pretende desarrollar casi 400 acciones de promoción en todos los mercados emisores durante este 2013, lo que supone 179 más que el pasado ejercicio. Entre ellas se incluyen la presencia, junto al Patronato de Turismo de la Costa del Sol, en ferias internacionales como FITUR en Madrid, la World Travel Market de Londres o la ITB de Berlín. Además, se pondrán en marcha acciones comerciales en mercados emergentes como Brasil, Estados Unidos o los países de Oriente Medio; alianzas estratégicas con aerolíneas y campañas de patrocinio.

Paralelalemente se siguen sentando las bases de otras iniciativas para fortalecer el sector, incluido el problema de la estacionalidad. La semana pasada se firmaba en Málaga el Pacto Andaluz por el Turismo, que aglutina a empresarios, instituciones y sindicatos. El objetivo de este acuerdo es, en palabras del consejero de Turismo, Rafael Rodríguez, “coordinar esfuerzos para ser el primer destino turístico del sur de Europa en el año 2020”. En este documento, entre otras cuestiones, se aboga por implementar esfuerzos que permitan reducir la estacionalidad, recuperar el mercado nacional e incrementar el número de turistas europeos. Por otro lado, la administración autonómica ya trabaja en un informe que intente aportar más soluciones a la estacionalidad, y que esperan presentar antes de que finalice el próximo verano.

El esfuerzo de todas las partes por buscar una solución a la estacionalidad está justificado por una cifra: 16.300 millones de euros. Esta es la cantidad que el sector del turismo facturó el año pasado en Andalucía. Pese a la crisis, es un 3,4% más que el ejercicio y supone el 11% del PIB andaluz.

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