Literatura en el corazón del Somontano: Barbitania, el festival literario más grande de Aragón, vuelve con su cuarta edición
Hace muchísimos años que la literatura dejó de ser cosa de hombres de bigotes trasnochados, puros con whisky y encierros tan solemnes en torres de marfil. La proliferación de festivales en todo el mundo que celebran la literatura como un hecho compartido lo demuestra. Certámenes que abren la puerta a que las escritoras y escritores compartan cafés y copas, secretos de escritura y lecturas favoritas con sus lectoras y lectores.
En Aragón, el festival más importante sucede cada primavera en la ciudad de Barbastro, por iniciativa del Ayuntamiento de la capital del Somontano y la inquietud de la catedrática de literatura española María Ángeles Naval. Desde 2022, el Festival Barbitania junta a un nutrido grupo de las principales plumas en narrativa y poesía de la literatura en castellano y celebra la lectura y la escritura desde un ágora y en el marco de la entrega de dos reconocidos premios literarios: el 56ª Premio Internacional de Novela Ciudad de Barbastro y del 57ª Premio Internacional de Poesía Hermanos Argensola.
“Cuando me encargaron hacerme cargo de la gestión de los premios literarios de Barbastro yo tenía la idea de ampliar el nivel de actividad cultural en torno a esto”, dice María Ángeles Naval, quien veía cómo cada año llegaban a la ciudad personalidades muy importantes de la literatura para fallar los premios y esos encuentros no tenían ninguna repercusión, incluso organizando alguna charla o congreso puntual para darle una mayor magnitud. La repercusión llegó con el festival. “La concejal Blanca Galindo fue la encargada de convencer a sus compañeros y al alcalde, ella cogió el guante. Y también la concejal Pilar Abad, quien también decidió apoyar el festival y se viene haciendo de manera ininterrumpida”.
Del 15 al 18 de mayo el CLB/Barbitania (CLB = Certamen Literario de Barbastro) reunirá a más de cuarenta escritoras y escritores en diferentes localizaciones de la ciudad: librerías, bibliotecas, UNED, el Centro de Congresos, el Salón de Plenos del Ayuntamiento y la Biblioteca Municipal Hermanos Argensola. Una cuarta edición que, al igual que las anteriores, promete mucho, empezando por sus nombres: Irene Vallejo, Luis Alberto de Cuenca, Marta Sanz, Carlos Zanón, Mercedes Monmany, Manuel Vilas, Elvira Navarro, Ana Segura, Lara Moreno, Lola Nieto, Aitana Monzón, Juan Manuel de Prada, Sergio del Molino, Benjamín Prado, Javier Pérez de Andújar, Lola Nieto, José Luis Esteban, Sol Salama, Ignacio Martínez de Pisón y José Luis Esteban, entre otros. Un amplio abanico de estéticas, procedencias y edades para cuatro días de debates, conversaciones, exposiciones, presentaciones, música, foros, talleres, tertulias, recitales de poesía y firmas de libros, entre otras muchas actividades con un hilo conductor: la importancia del contexto en la creación literaria.
“Hay dos grandes momentos en Barbitania. Uno es el diseño de contenidos, poder lanzar una mirada a lo que está pasando, cosa a la que me dedico profesionalmente. Y empezar a organizar unas conversaciones teniendo a la vista los textos que han publicado escritores de primer nivel, traerlos a Barbastro y ponerlos a conversar en torno a algo que tenga un sentido y un contexto. Y el otro gran momento es el ambiente que se genera allí, desde luego, el público que cada año da las gracias de tener eso en Barbastro. Percibirlo allí en vivo y en directo es maravilloso, además de la convivencia con los escritores, es una gran oportunidad para charlar con ellos y conocerlos”, dice Naval. Y, efectivamente, una cosa va ligada a la otra: a la suculenta programación de cada año, los habitantes de Barbastro responden colmando todos los escenarios donde transcurre el festival. Compran muchos libros, participan en los debates, muestran un decidido entusiasmo.
La literatura en su contexto
Los contextos literarios tienen que ver con el momento histórico, la vida de los autores, las circunstancias editoriales y culturales de la época y otros aspectos que hacen posible el estilo o la estructura de una obra literaria. Todas las mesas redondas, conversaciones y tertulias programadas para este año girarán en torno al costado contextual de la literatura desde diferentes ángulos: los contextos artísticos de la poesía: el cine, el cómic, la música pop; la vida literaria y sus contextos: festivales, editoriales, crítica y lectura; o las demás artes como contexto de la creación literaria. Y, desde luego, las personas implicadas, más allá de las escritoras y los escritores: editoras y editores, docentes, periodistas culturales y otros agentes que alimentan todo ese gran engranaje que pone en marcha lo que conocemos como literatura.
“Han tenido mucho que ver las novelas que publicaron este año Marta Sanz, Ignacio Martínez de Pisón y Manuel Vilas. Las tres novelas convierten en literatura la vida literaria de los escritores de éxito, sintiendo por una parte un agradecimiento notable hacia quienes los invitan y, por otro lado, dejándose la piel yendo y viniendo y percibiendo la fragilidad del éxito literario”, dice Naval sobre el leitmotiv elegido para esta edición de Barbitania.
Además de la programación literaria, el festival tendrá música. La inauguración del jueves 15 de mayo estará a cargo del ganador de los Premios de Música Aragonesa 2025, Gabriel Sopeña, que presentará su nuevo disco Desiertos. Y el sábado 17 de mayo a las 20h se inaugura la exposición Luis Alberto de Cuenca: poesía de cine, comisariada por David García, quien propone recorrido cinematográfico a través del diálogo establecido entre la poesía de Luis Alberto de Cuenca y los carteles originales de época de las películas evocadas en los textos.
“Hay una idea en el cartel que hizo Isidro Ferrer para el festival de que el contenido de los libros sacian una sed. Lo hemos puesto por separado también: con-textos. El lema es: porque la sed que tenemos no se sacia con lo que somos. La idea es que nos saciamos con-textos” dice Naval sobre la imagen de Barbitania de este año, que juega con la ambigüedad entre el envase de una bebida y un libro en blanco en tres dimensiones y un vaso de agua estampado, medio vacío o medio lleno, según quien lo mire.
0