La falta de financiación para la Ley de Memoria Histórica lastra el hallazgo de más de medio centenar de fusilados en Alcañiz
Lo recogían los archivos y lo han confirmado los arqueólogos. En el Cementerio Municipal de Alcañiz (Teruel) se han encontrado una decena de cadáveres hacinados en una fosa común y con evidentes signos de haber sido fusilados. La Asociación Pozos de Caudé está detrás de esta actuación, que comenzó en el mes de septiembre con una primera fase y que continuó con una segunda hace apenas dos semanas, gracias a una subvención de 15.000 euros del Ministerio de Justicia. Es posible que en el Camposanto alcañizano haya más de medio centenar de fusilados, pero su investigación tendrá que esperar hasta que se disponga de más financiación.
Ni siquiera está asegurado que los restos de las diez personas encontradas puedan ser identificados, pues para el estudio antropológico y de ADN se requiere una inversión de unos 600 euros por cadáver. Suma que ascendería a los 6.000 euros en esta actuación, según precisa el presidente de la Asociación Pozos de Caudé, Francisco Sánchez. Sin embargo, ya se han recogido 25 muestras a quienes sospechan que podrían ser sus familiares.
Esas sospechas no son infundadas. Parten de un listado que la propia asociación difundió para dar a conocer los nombres de las más de ochenta personas que podrían estar enterradas en el Cementerio Municipal de Alcañiz. El objetivo era que los familiares se pusieran en contacto con la asociación o con el ayuntamiento y facilitar la identificación de los cadáveres encontrados. De hecho, continúan con esta labor.
Este registro, explica Sánchez, se elaboró revisando las investigaciones del historiador José María Maldonado, junto con los testimonios que recogió y la lista que confeccionó con otro libro de Julián Casanova. También se buscó información en los Archivos de Teruel, Zaragoza y Alcañiz. Y aunque el listado de Maldonado documentaba 72 fusilamientos, la nueva lista asciende a un total de 84 personas de 23 localidades del Bajo Aragón histórico. “Pero no tenemos garantías, podría haber errores en apellidos o en nombres porque es un trabajo muy costoso y laborioso”, matiza el presidente.
Dos años de trabajo e investigación
Los trabajos de investigación de este proyecto comenzaron hace cerca de dos años a petición de varios vecinos de Foz de Calanda (Teruel) que sospechaban que sus familiares podrían estar en el Cementerio Municipal de Alcañiz porque figuraban en las listas de fusilados en la localidad. Se pusieron en contacto con la Asociación Pozos de Caudé y esta inició los trámites para pedir financiación al Gobierno de Aragón. La subvención fue aprobada, pero el Ayuntamiento, en manos entonces del Partido Popular, no permitió que se realizara ninguna actuación. “Las cosas no fueron fáciles, no teníamos la aprobación de la corporación municipal para intervenir”, recuerda Sánchez.
Tras las elecciones municipales la alcaldía pasó a manos del socialista Ignacio Urquizu, que dio luz verde a la intervención. Los trabajos, dirigidos por Javier Ruiz y Nacho Piedrafita, comenzaron en septiembre con una primera fase de prospecciones, aunque fue durante la segunda, este mes de noviembre, cuando descubrieron una fosa con diez cadáveres. Los tiros de gracia que tenían algunos de los cráneos, la disposición de los cuerpos, amontonados y hacinados unos con otros, y la cal que los recubría confirmó que se trataban de personas que habían sido fusiladas.
En total en esta actuación han trabajado un equipo de ocho arqueólogos e historiadores y tres voluntarios. El hallazgo se produjo en la parte vieja del Cementerio Municipal de Alcañiz, una zona de unos 400 metros donde podrían estar el resto de fosas comunes, aunque para esa nueva intervención sería necesaria más financiación. En este sentido, el presidente de la Asociación Pozos de Caudé indica que ahora intentarán obtener fondos de la Comarca, la Diputación de Teruel o el Gobierno de Aragón, con el objetivo de desarrollar al año que viene la tercera fase.
Excavaciones de la Asociación Pozos de Caudé en Argente y Villastar
La Asociación Pozos de Caudé lleva años trabajando en la búsqueda de personas asesinadas o fusiladas durante la Guerra Civil y en los primeros años de franquismo. Han realizado excavaciones en varias localidades como en Argente, donde hallaron dos republicanos de Alfambra, o en Villastar, donde localizaron cinco fusilados. Y continúan atendiendo a quienes les solicitan su colaboración.
La conforman “una media docena” de voluntarios que se encargan de gestionar, investigar y contactar con arqueólogos y forenses para realizar las actuaciones. Los trabajos que han realizado han sido financiados con subvenciones de fondos destinados a la recuperación histórica, aunque en ocasiones han tenido que recurrir a convenios con universidades para que los estudiantes hicieran las prácticas en sus prospecciones, explica el presidente de la entidad.
Algunas de sus actuaciones están paralizadas por falta de financiación y las últimas se pudieron completar por la donación del periodista Javier Millán de los 3.000 euros que recibió al ser galardonado, en 2015, con el premio de la Asociación de Periodistas de Aragón, precisamente, por una serie de 29 reportajes sobre los 75 años de exilio republicano.
“En Aragón antes teníamos el Programa Amarga Memoria, pero cuando entró el Gobierno del PP con Luisa Fernanda Rudi lo cortó de raíz y eliminó el departamento de arqueólogos”, señala Sánchez, confiado en que si se conforma un Gobierno central progresista pueda destinar una nueva línea de financiación.