Fisureros: precisión, rango y fiabilidad en pared
En esta comparativa analizamos varios modelos actuales, desde los clásicos polivalentes hasta opciones más técnicas, revisando aspectos clave como:
- Forma y diseño de la cabeza.
- Materiales y flexibilidad del cable.
- Facilidad de colocación y extracción.
- Rango de trabajo real y comportamiento en roca.
Todos los fisureros han sido probados en situaciones reales, es decir, vías de autoprotección, crestas, fisuras verticales y pasos expuestos donde hay que confiar al 100 % en el material. El objetivo es ayudarte a elegir la mejor combinación posible según el tipo de escalada que practicas y el terreno que sueles afrontar.
CAMP
PRO NUTS
Probados por Anxo Rial
Han pasado muchos lustros desde 1889, año en que una pequeña herrería en las montañas italianas de Lecco dedicaba sus esfuerzos a la fabricación de material especializado para la montaña y el alpinismo. De esta forma tan artesanal nacía la firma Camp. La lógica evolución de los materiales y el diseño ha sido constante en la trayectoria de la marca y una buena prueba de ello es este juego de fisureros que hoy probamos.
Los Pro Nuts son un juego de cinco fisureros que comprenden las tallas más demandadas a la hora de practicar la escalada en roca, abarcando un amplio rango de fisuras. Un juego fabricado en aluminio anodizado y con diferentes y llamativos colores, (rojo, amarillo, azul, verde y negro), facilitando con ello la rápida identificación entre todos los utensilios de nuestro porta material. Lástima que la pintura presente prematuras señales con poco uso.
Por otro lado, los fisureros siguen un orden de tamaños y cada número se solapa con el anterior, presentando un diseño de cabeza redondeada exterior, mientras la superficie convexa presenta pequeños canales o surcos transversales que garantizan una mejor posición en la roca, e incluso la posibilidad de combinar, si fuese necesario, los fisureros entre sí.
Estas caras convexas opuestas aportan en la mayoría de las ocasiones tres puntos estables de contacto con la roca, una característica que aumenta el poder de sujeción y con ello que podamos ubicar el anclaje a derecha o izquierda, aportando una importante sensación de confianza.
El diseño acanalado facilita igualmente una mejor extracción de los mismos, si bien las propias ranuras pueden dificultar en ocasiones la extracción de la pieza, especialmente en esos momentos en que han quedado encajados por carga. Por lo que respecta al cable, estos tienen una longitud de 23 centímetros y son galvanizados, con una soldadura sólida que garantiza una máxima resistencia, seguridad y longevidad.
Por lo que respecta a las características de resistencia y medidas:
Número 1. Peso: 12 gramos. Medidas: de 7 a 13 mm. Resistencia: 5 kN.
Número 2. Peso: 20 gramos. Medidas: de 10 a 16 mm. Resistencia: 7 kN.
Número 3. Peso: 30 gramos. Medidas: de 13 a 20 mm. Resistencia: 10 kN.
Número 4. Peso: 37 gramos. Medidas: de 15 a 23 mm. Resistencia: 10 kN.
Número 5. Peso: 41 gramos. Medidas: de 18 a 27 mm. Resistencia: 10 kN.
PRO NUTS
Estabilidad: 5
Facilidad de Colocación: 5
Facilidad de Extracción: 4
Resistencia: 5
Acabados y detalles: 4
Polivalencia de medidas: 5
Peso aproximado del juego completo: 140 gramos (5 piezas).
Precio: 57 euros.
Fabricado: Italia.
DMM
WALLNUTS
Probados por Adriano Martín
No hacen falta muchas florituras para presentar a DMM, prestigiosa empresa galesa con una dilatada experiencia en la fabricación de todo tipo de material metálica de escalada. En esta ocasión el test ha sido sumamente sencillo, pues un servidor lleva usando este modelo de forma casi adictiva desde hace más de dos décadas, desde las vías más representativas de España, a algunas “Grandes Nortes” por Alpes o incluso el Himalaya.
Me refiero, obviamente, a los Wallnuts de DMM. Es muy posible que sean los fisureros más vistos en los arneses en Europa y, por algo será… El set probado consta de seis piezas que cubren las fisuras más finas y puentes de roca más retorcidos por 170 gramos. Poco más que hablar...
Fabricados en aluminio forjado en caliente, con un cable recio pero bastante flexible, llegan hasta el número 11 (en nuestro caso hemos probado del 1 al 6 solo), ofreciendo un abanico bastante considerable para la escalada de autoprotección. La aleación es diferente según el tamaño, para optimizar el encaje y resistencia. De esa forma, los pequeños son más duros que los grandes.
Su cable doble galvanizado está soldado con un sistema muy avanzado que garantiza la máxima resistencia y seguridad. Pese a ser bastante rígidos, “flexan” bien, lo que facilita la inserción y a la par dificulta que salten al sobrepasar el primero su altura. No olvidar alargar las cintas, es práctico, pero no es mágico.
A diferencia de sus hermanos mayores, que están ahuecados para aligerar el peso, los aquí probados, del 1 al 6, tienen muescas centrales. Su cabeza en la orientación secundaria es simétrica y plana, pero no están diseñados en planos paralelos lo que posibilita mayor amplitud de adaptación a los caprichos de la roca. Los lados de la orientación principal son curvas cóncavas de diferente radio con una cuña pronunciada de bordes redondeados, mientras que la cara opuesta es convexa. Esa simetría consigue tener siempre tres puntos estables de contacto, aumentando el poder de sujeción y posibilitando el anclaje a ambos lados.
Resumiendo, son unos aparatos de colocación fácil e intuitiva en la fisura amoldándose con fluidez y encajando muy rápidamente. Podremos utilizarlos sin problema en todo tipo de roca debido a su amplia polivalencia, pero funcionan mejor en rocas duras como el granito, siendo algo más inestables en roca blanda precisamente por su dureza.
El bucle del cable es generoso para cualquier tipo de mosquetón, e incluso usando el cable por sus dos extremos no hay miedo a que falle la soldadura.
Por lo que respecta a las características de resistencia y medidas:
Número 1. Peso: 15 gramos. Medidas: de 6,7 a 14,3 mm. Resistencia: 7 kN.
Número 2. Peso: 26 gramos. Medidas: de 8,1 a 15,8 mm. Resistencia: 9 kN.
Número 3. Peso: 28 gramos. Medidas: de 9,4 a 16,5 mm. Resistencia: 11 kN.
Número 4. Peso: 30 gramos. Medidas: de 11 a 17,6 mm. Resistencia: 12 kN.
Número 5. Peso: 32 gramos. Medidas: de 13,2 a 19,4 mm. Resistencia: 12 kN.
Número 6. Peso: 39 gramos. Medidas: de 15,6 a 22,6 mm. Resistencia: 12 kN.
WALLNUTS
Estabilidad: 5
Facilidad de Colocación: 5
Facilidad de Extracción: 5
Resistencia: 5
Acabados y detalles: 4
Polivalencia de medidas: 5
Peso aproximado del juego completo: 170 gramos (6 piezas).
Precio: 84 euros.
Fabricado: Reino Unido.
WILD COUNTRY
SUPERLIGHT ROCK
Probados por Daniel García
En el mundo de la escalada tradicional, hay piezas de material que destacan, no por lo complejas, sino por lo eficaces que son. Los fisureros Wild Country Superlight Rock son uno de esos elementos que, con el paso de los años, han ganado un lugar fijo en casi cualquier arnés que se mueva por terreno de aventura.
Su diseño es sencillo y está depurado al detalle: una cabeza de aluminio anodizado, resistente y codificada por colores según su tamaño, unida a un cable de acero flexible que soporta grandes cargas sin deformarse. La forma del cabezal, ligeramente curvada y asimétrica, es la clave de su eficacia. Esta geometría les permite adaptarse mejor a las irregularidades de la roca, aumentar los puntos de contacto y generar una colocación más sólida y estable.
Los Wild Country Superlight Rock trabajan, igual que los clásicos Rock, por cuña. Es decir, se colocan en fisuras que se estrechan, de forma que cuando el escalador carga sobre ellos, la pieza queda más firmemente anclada. La curvatura permite orientarlos tanto en vertical como en horizontal, e incluso encontrar posiciones creativas en fisuras que no son perfectas. En la práctica, esto se traduce en más opciones, más versatilidad y más seguridad.
El juego clásico va del número 1 al 10 (nosotros hemos probado los Superlight Rock que van del 1 al 6, más ligeros y pequeños), cubriendo fisuras desde unos 6 mm hasta más de 25 mm. Los tamaños pequeños que hemos probado tienen una resistencia que ronda los 4 a 6 kN, pero los clásicos, los más grandes, superan fácilmente los 12 o 14 kN. Este rango los convierte en herramientas válidas tanto para fisuras finas como para pasos más amplios.
Es fundamental que, para que un fisurero funcione bien, debe estar bien posicionado. Es recomendable comprobar la colocación desde varios ángulos, asegurarse de que el cable no queda forzado y que el cabezal está encajado en una constricción de la roca. Cuanto más irregular sea la superficie, más eficaz será la sujeción. No hay que fiarse solo de tirar del cable con fuerza, ya que a veces es más útil empujar ligeramente la pieza o darle un pequeño golpe controlado para confirmar que ha “mordido” correctamente.
Es importante destacar que estos fisureros están hechos para durar. Resisten bien la corrosión, aguantan años de uso y no requieren más mantenimiento que una limpieza ocasional y una inspección visual para comprobar que el cable no tiene daños. Son piezas que inspiran confianza y que responden cuando más se necesita.
En resumen, los Wild Country Superlight Rock no intentan reinventar la escalada, pero sí hacen lo que prometen: ser fiables, ligeros, fáciles de usar y versátiles. En un entorno donde la simplicidad bien pensada salva vidas, son una elección inteligente y sobradamente contrastada.
Por lo que respecta a las características de resistencia y medidas:
Número 1. Peso: 12 gramos. Medidas: de 7 a 7,2 mm. Resistencia: 4 kN.
Número 2. Peso: 13 gramos. Medidas: de 8,3 a 8 mm. Resistencia: 4 kN.
Número 3. Peso: 22 gramos. Medidas: de 9,8 a 8,9 mm. Resistencia: 6 kN.
Número 4. Peso: 23 gramos. Medidas: de 11,4 a 9,9 mm. Resistencia: 6 kN.
Número 5. Peso: 25 gramos. Medidas: de 13,4 a 11,4 mm. Resistencia: 6 kN.
Número 6. Peso: 28 gramos. Medidas: de 15,8 a 12,9 mm. Resistencia: 6 kN.
SUPERLIGHT ROCK
Estabilidad: 5
Facilidad de Colocación: 5
Facilidad de Extracción: 5
Resistencia: 5
Acabados y detalles: 4
Polivalencia de medidas: 4
Peso aproximado del juego completo: 123 gramos (6 piezas).
Precio: 98 euros.
Fabricado: Reino Unido.
Nota: los Superlight Rock son más ligeros y pequeños que los clásicos Rock de Wild Country por lo que se utilizan para escaladas en terreno técnico delicado con fisuras pequeñas. Si queremos un modelo más polivalente y con un mayor rango de uso nos decantaríamos por los Rock.
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