Los centros comerciales presionan para abrir también los festivos de Navidad
La guerra entre el comercio minorista y los centros comerciales por las aperturas en domingos y festivos puede reabrirse nuevamente, ya que el Gobierno de Cantabria no descarta modificar el calendario aprobado en diciembre del año pasado por el anterior Ejecutivo del PP. “Es un asunto que está sobre la mesa”, ha reconocido el consejero de Innovación, Industria, Turismo y Comercio, Francisco Martín, al ser preguntado por los periodistas por la posibilidad de modificar el decreto con el fin de permitir a las grandes superficies abrir los festivos de Navidad.
El enfrentamiento entre ambos colectivos se destapó después de que el Ayuntamiento de Santander declarara la ciudad como Zona de Gran Afluencia Turística (ZGAT). Esta declaración, aprobada por la mayoría absoluta del PP, posibilitó a los centros comerciales abrir sus puertas todos los domingos del verano, independientemente de los diez a los que el Gobierno regional les había autorizado con anterioridad. La medida fue duramente criticada por el sector minorista y los sindicatos, quienes acusaron al alcalde, Íñigo de la Serna, de favorecer los intereses de las grandes superficies poniendo “en peligro” al comercio de la ciudad.
Sin embargo, éste título le acabó saliendo 'rana' a los centros comerciales. Tras meses de polémica y de fuertes presiones por ambos lados, el Gobierno de Ignacio Diego se puso del lado del comercio local, y en diciembre aprobó un nuevo calendario que agrupaba ocho de las diez aperturas dominicales en los meses de verano, dejando así a las grandes superficies sin festivos durante la campaña navideña. “La inmensa mayoría de las 8.600 empresas que generan más de 32.000 empleos son del pequeño comercio de Cantabria”, manifestó el anterior consejero del ramo, Eduardo Arasti, justificando esta decisión.
Ahora el nuevo Gobierno PRC-PSOE abre la puerta a modificar ese calendario, al que le restan los domingos 16 y 23 de agosto y el 6 y 13 de septiembre. De no suprimir ninguno de estos días y aprobar nuevos festivos en Navidad, sería la primera vez que las grandes superficies abren en Cantabria más de diez domingos al año. En este sentido, cada gobierno autonómico tiene la competencia de aprobar anualmente los domingos y festivos en los que el comercio de más de 300 metros cuadrados puede abrir al público.
Como es habitual, este año la mayoría de las autonomías se han acogido al mínimo de diez domingos que establece la norma básica del Estado, aunque hay excepciones, como Madrid, que liberalizó por completo los horarios del sector en 2012; las Islas Baleares, que han ampliado a 15 jornadas; Murcia, Extremadura y Castilla-La Mancha, con 12; o Aragón con 11.
“Procedimiento reglado”
Según ha explicado Martín, el nuevo Gobierno es partidario de establecer un “procedimiento reglado” para fijar los domingos de apertura comercial, “teniendo en cuenta el interés para los consumidores”. Para ello, propone crear un mesa permanente de trabajo en la que esté el sector, los sindicatos y el Gobierno regional, ya que, según ha incidido, “no se hará nada que no sea de forma consensuada”.
“No tiene ningún sentido que cada año quede al albur del Gobierno decir cuáles sí y cuáles no. Debemos abrir un procedimiento reglado que tenga en cuenta lo que dice la Ley al respecto, y lo que dice la Ley como primer elemento es: selecciónase los domingos en función del mayor interés para los consumidores”, ha explicado el responsable de Comercio del Gobierno. Martín ha adelantado que ya ha comunicado su iniciativa de crear esta mesa a la CEOE.
UGT, en contra
La federación donde se integran en el sindicato UGT los trabajadores del comercio ha exigido a Martín el “cumplimiento riguroso” del actual decreto “todo lo que no sea respetar las fechas estipuladas y sólo esas 10 y no más, sería vulnerar la legalidad vigente”.
“Por lo que se ve, el consejero de Comercio habla en nombre de los usuarios y de los hipotéticos beneficios para el comercio pero se olvida claramente de sus trabajadores, que ya de por sí tienen más que complicada la conciliación de su vida laboral y familiar cuando se ven obligados a trabajar diez domingos y festivos durante el año”, denuncia el sindicato.
