Un ejemplo a seguir

Cuando comencé a escribir estos artículos a principios del año prometí que no servirían simplemente para realizar un análisis de la actualidad y hacer un repaso a las claves principales de la semana bajo el criterio periodístico de la Redacción de elDiario.es en Cantabria, sino que pretendía que fueran también una puerta abierta al periódico, a nuestro trabajo diario, a la intrahistoria que hay detrás de las noticias que publicamos o que, en algunos casos, se quedan en el cajón por distintos motivos. La idea era que nos conocieras un poco mejor e ir tejiendo una relación más estrecha que nos permita seguir contando en el futuro con tu confianza y complicidad.

Y hoy, después de mi reincorporación tras unos días de descanso, tengo que contarte que escribo este artículo roto de dolor, con los ojos llenos de lágrimas y un sentimiento de vacío difícil de superar. No puedo ni quiero escribir de otra cosa. Este pasado lunes falleció a los 49 años nuestra compañera Lucrecia Hevia Bertrand, una periodista maravillosa, una persona generosísima y, sobre todo, una mujer honesta que siempre ha sido para nosotros un ejemplo a seguir por su integridad, su inteligencia y su valentía. Ha sido, es y será una pieza fundamental dentro de la familia de elDiario.es y necesito dejarlo por escrito porque estoy seguro de que en el futuro releeré muchas veces este texto en su memoria cuando lleguen las crisis y los malos momentos, esos en los que solía acudir a ella.

Lucre, como la conocía todo el mundo, fue la directora y fundadora de elDiario.es en Andalucía. Fue la pionera, la responsable de la primera edición autonómica del periódico cuando este proyecto apenas acababa de echar a andar, y fue siempre una mujer comprometida, que creía en la importancia del buen periodismo para hacer un mundo mejor. Era también una defensora a ultranza de la información local y de cercanía, de esas noticias que te cuentan lo que pasa en tu calle, en tu barrio, en tu ciudad, que aportan el contexto necesario para saber en dónde vives y cuáles son los problemas de tus vecinos. Que crean comunidad. Y todo esto, sin perder el buen humor ni ponerse medallas, muy pegada siempre al suelo que pisaba con su vitalidad y alegría característica.

Te recomiendo leer los textos de homenaje que han escrito sus compañeros más cercanos, sus colaboradores, la gente que compartía su día a día, sus amigos. Estremecen a cualquiera que se haya cruzado más de cinco minutos con Lucre o la haya leído porque hacen un retrato perfectamente nítido de una mujer que deja tras de sí una lista interminable de personas desoladas por su pérdida. Pero, principalmente, le hacen justicia. A veces buscamos referentes muy lejos, cuando los tenemos sentados en la silla de al lado con una sonrisa perenne en la cara, como era su caso.

Y te cuento esto porque nosotros, en elDiario.es Cantabria, nos hemos mirado siempre en el espejo de Lucre, en su periodismo cercano, sin grandilocuencias, hecho sobre el terreno. A casi 1.000 kilómetros de distancia, los que separan Sevilla de Santander, siempre hubo un hilo invisible que nos unía, porque fue para nosotros una aliada, una amiga, una compañera a quien recurrir en caso de duda, una cómplice a quien llamar para compartir experiencias, echarse unas risas cuando venían mal dadas y aterrizar los problemas hasta su dimensión real. Fue un ejemplo en lo humano y en lo profesional y lo seguirá siendo, por eso te lo cuento. Porque nos comprometemos a seguir su camino y a continuar con su proyecto, que también es el nuestro.