El Puerto de Santander refuerza la vigilancia del espigón central de Raos para evitar una “brecha de seguridad”

El Puerto de Santander tiene previsto gastarse 186.000 euros en dotar de cámaras de videovigilancia y nuevo alumbrado al espigón central de Raos, concretamente en las proximidades de su vial sur, ya que esta zona está considerada por la dirección de la infraestructura portuaria como una “brecha de seguridad” por el que supuestamente penetran migrantes con objeto de embarcarse en buques con destino al Reino Unido.

La Autoridad Portuaria de Santander (APS), que ha abandonado la intención de ampliar la instalación de concertinas en su vallado, busca en las nuevas tecnologías un complemento de la Policía Portuaria que vela por la seguridad del recinto. Dado que en las zonas más próximas a la ciudad y la Estación Marítima se ha incrementado la seguridad con vallado de mayor altura, sensores de movimiento y otros instrumentos de detección, los intentos de franqueo se han desplazado a los espigones comerciales de Raos, concretamente al central, en el que atracan buques portacontenedores y cementeros que sirven rutas con el Reino Unido.

Esta zona tiene un vallado más bajo y carencias de luz y videovigilancia, lo que se pretende paliar con esta contratación, según la APS. En el espigón central operan buques de Cementos Alfa y líneas regulares de CLdN, compañía dedicada al transporte de tráilers y contenedores, con destino Reino Unido.

Según la propia información manifestada por la APS, el cierre del paso de Calais hizo que el flujo de migrantes que pretendían llegar al Reino Unido se desplazara por la Cornisa Cantábrica y recalara en puertos como el de Santander. Pero en los asaltos a la valla del puerto santanderino también se producen cambios en las estrategias que utiliza la migración, que “parece haber abandonado los intentos en las inmediaciones de la Estación Marítima, de la calle Antonio López y de la Avenida Sotileza”.

Como también se suspendió la escala de ferries con destino al Reino Unido en 2020 por la pandemia de coronavirus, “los asaltos se han ido desplazando a Raos con cerramientos de menor altura y seguridad”, indica la APS, que añade: “Una de las principales zonas donde se están detectando personas que han accedido ilegalmente es el vial sur del espigón central de Raos”.

Detectado este aparente cambio en la estrategia de penetración, la APS ha intensificado en Raos la presencia de personal de seguridad y ahora quiere mejorar la iluminación e instalar videovigilancia. “Algunas de las zonas en las que se han observado brechas de seguridad cuentan también con una iluminación insuficiente en algunos puntos, que favorece el intrusismo y dificulta la vigilancia al personal de seguridad”, afirma el Puerto de Santander.

Los licitantes disponen hasta el 14 de abril para presentar ofertas al suministro de equipo, que irá acompañado de una serie de obras para su instalación. Los equipos de videovigilancia irán instalados sobre postes de hormigón.

También deberá acometerse una mejora de la iluminación del vial sur del espigón central, en el que la mitad situada más al este presenta un grado de luminosidad menor que el resto del vial, y complementar así los medios de videovigilancia.