“¿Casar a un matrimonio del mismo sexo?” ¡“Amos” no jodas!“
El viernes 25 de julio, el diario digital Encastillalamancha publicaba su versión semanal de la llamada “Entrevista irreverente” que, en esta ocasión, formó un retrato del actual secretario regional de la Asociación de Jóvenes Agricultores de Castilla-La Mancha, José María Fresneda. Al ser cuestionado por el matrimonio homosexual, la reacción recogida por el medio a la pregunta “¿Casaría a dos personas del mismo sexo?” es, literalmente, “¡Amos no jodas!” No, no, hombre no... ¡Me da una angustia eso que me muero! Porque no lo entiendo. En la misma línea, Fresneda asegura que el matrimonio es “un hombre y una mujer”, y que, a pesar de “entender la homosexualidad”, llevarla al matrimonio es algo que “no entiende”, pero que a través de “muchos, muchos, muchos cursos de formación”, podría llegar a entenderlo.
El área de Libertad de Expresión Afectivo Sexual (ALEAS) de Izquierda Unida en Castilla-La Mancha, ha calificado las declaraciones como una manera de retrotraer la sociedad al pasado, y que son impropias, sobre todo, en alguien que representa un sindicato en el que todo tipo de personas, “con sus diversas preferencias sexuales, identidad de género y peculiaridades físicas y pluriculturales”. ALEAS indica también que en el siglo XXI, donde la tolerancia y el respeto a la diversidad afectivo-sexual de las personas se toma como una referencia de la construcción de una sociedad “realmente justa y democrática”, es necesario también entender que los avances no vienen sólo en infraestructuras, sino también en conquistas en derechos sociales y libertades, como el amor igualitario.
Aseguran, también, que el mundo rural continua siendo refugio de las actitudes más “retrogadas y conservadoras”, asegurando que el colectivo LGTBI se encuentra en esos casos en una situación especialmente vulnerable, al verse obligado a relegarse a la invisibilidad por temor al rechazo o a las consecuencias perjudiciales que pueda tener en los ámbitos laboral, familiar o social. En la misma línea se manifiesta Noelia Seller de Equo Castilla-La Mancha, quien asegura que la situación en la región es muy compleja no sólo por los numerosos casos de homofobia que hay en la Comunidad, sino porque la población LGTBI en los pueblos más pequeños sufre una “carga brutal” por su condición. “Con esto te das cuenta de que tenemos que seguir trabajando y mantener las iniciativas que dan importancia a la visibilidad del colectivo”, asegura, mientras señala que no entiende el escándalo por “dos hombres o dos mujeres que se aman”, mientras que los niños que pasan hambre o la cola del paro no levanta más voces de protesta.
Elena Arroyo, presidenta de la asociación Bolo-Bolo de Castilla La Mancha, ha señalado que “el contexto debe ser estudiado” en estas declaraciones “tan desafortunadas”, mientras asegura que este tipo de comentarios son la respuesta a las preguntas de si hace falta seguir luchando y si existe realmente homofobia o LGTB-Fobia en la sociedad. “Es evidente que se sale de su ámbito de conocimiento”, asegura Arroyo.
Izquierda Unida ha pedido a ASAJA que manifieste si comparte las declaraciones de su secretario regional, señalando que deben plantearse si desean contar como portavoz y responsable del sindicato a una persona “tan mala repercusión pública está dan al trabajo que como sindicato desempeñan”. El sindicato no ha querido realizar ningún tipo de comentarios a este medio.