Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
‘El murciélago que la lio parda’ o por qué “somos malos, malos” en prevenir pandemias
Atención. Spoiler.
“El miedo al virus hace que un roce en el supermercado nos ponga los pelos de punta, que una barandilla del metro se vuelva un ser del inframundo, que dos adolescentes dándose el lote nos parezcan unos criminales fuera de la ley o que veamos a un señor con la nariz por fuera de la mascarilla como a un asesino en serie de ancianos. Bueno, aunque siendo sincero, yo creo que ya es hora de aprobar una ley que permita cortar toda nariz que vaya por fuera de la mascarilla y dejar a su portador con la cara de Voldemort”.
Es un pequeño fragmento del libro ‘El murciélago que la lio parda. Apocalipsis Covid-19 y otros virus’ (La Esfera de los libros, 2021) que acaba de salir de la factoría ‘Big Van Ciencia’, un grupo de personas dedicadas a la ciencia y la investigación para “transformar la comunicación científica en actividades atractivas para todo tipo de públicos”.
Se ha presentado esta semana en el Rectorado de la Universidad de Alcalá (UAH), de la mano del Instituto Quevedo de las Artes del Humor (IQH).
Juan Junoy, catedrático de Zoología de la universidad alcalaína es uno de los siete autores de la publicación. Y no, no se trata de estigmatizar al murciélago, sino de explicar la pandemia con todo el rigor científico, pero a través del humor.
“Es solo un título sugerente y además una hipótesis de trabajo. Los murciélagos son grandes reservorios de coronavirus y cuanto más sepamos de ellos, más sabremos de enfermedades”.
El científico aclara que el coronavirus en el murciélago “no es exactamente el mismo” que el que están padeciendo los humanos en la vigente pandemia, pero “es una zoonosis y es muy posible que haya partido de algún murciélago”.
El fenómeno de la zoonosis (cuando una enfermedad infecciosa pasa de un animal a un humano) “no es nada nuevo en la historia de la humanidad”. Como ejemplo, el investigador alude al virus de inmunodeficiencia humana (VIH), la causa del sida. “Se supone que pasó desde los primates a los humanos”. El propio Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS), añade, se atribuye a los reservorios víricos en camellos.
Un libro “desde lo más profundo de nuestro corazón de frikis”
El libro es eminentemente divulgativo, dirigido a todos los públicos, pero no quiere ser una publicación más acerca de la COVID-19. “La idea es que se pueda disfrutar de capítulos que no son densos, con rigor científico, pero con nuestras coñas”, explica el catedrático.
Ricardo Moure, Helena González-Burón, Manuel Tardáguila, Santiago García Cremades, Ana Peiró, Oriol Marimon y Juan Junoy, son los autores del texto.
Ya en el primero de los nueve capítulos de la publicación (además de una breve ‘cronología pandémica’ que navega entre el humor y lo puramente científico), Ricardo Moure, biólogo y doctor en Biotecnología, hace toda una declaración de intenciones: “Desde lo más profundo de nuestro corazón de frikis, te mandamos todo el conocimiento que necesitas para pasar esta pandemia”.
Se ofrece una revisión de películas distópicas de catástrofes, habla de qué son y cómo funcionan las pandemias (recordando que no deben hacerse cosas como las sugeridas por Trump y que llevó a algunos ciudadanos a ingerir lejía como remedio), también de los mecanismos que usan los patógenos en su relación con los humanos, qué es y cómo funciona una PCR, analiza las distintas olas de la pandemia desde un punto de vista matemático y el trabajo de los sanitarios en los hospitales, explica las medidas para evitar pandemias o qué es la zoonosis y hasta se habla de la “nueva normalidad”.
“Desde luego a los políticos les encanta el oxímoron, como la ‘nueva normalidad’ actual o el ‘crecimiento negativo’ de pasadas crisis. Todos esperamos que esto pase, que al final haya sido un mal sueño. Al menos hemos aprendido a hacer vacunas en un tiempo récord. Con el tiempo será una enfermedad más, como la gripe, con una incidencia menor en la población, no tan preocupante como lo es ahora. Todavía estamos aprendiendo”, comenta Juan Junoy.
El libro “que deberían leer los negacionistas”
Durante la presentación, el director del Instituto Quevedo de las Artes del Humor (IQH), Tomás Gallego lo definió como un libro “muy pedagógico, alejado de ladrillos que pocos entienden” y que “podría utilizarse en colegios e institutos”. También, añadía, “deberían leerlo los negacionistas”.
Para Juan Junoy “eso es una causa perdida” y así lo refleja en el libro. “En un debate entre un científico y un negacionista -un charlatán, en definitiva- puede que salga ganando el negacionista, porque suelen ser muy buenos oradores, pero desde luego no tienen ninguna base científica. Es como ponerse a discutir con un terraplanista, enfrentando creencias con hechos. Es imposible”.
Incide en que “cada vez habrá más zoonosis porque ejercemos una presión sobre las especies y los ecosistemas, rompiendo los equilibrios ecológicos, facilitando el paso de virus y patógenos de la fauna a nuestra especie”.
No es un mensaje nuevo. También lo recogía, por ejemplo, en otra publicación anterior ‘Especies exóticas invasoras’ (Servicio de Publicaciones de la UAH, 2019). “Estamos deforestando, invadiendo zonas en las que no habíamos estado antes, enfrentándonos a patógenos con los que no habíamos tenido contacto” .
Y lo peor es que cree que de esta pandemia hemos aprendido poco. “Me preocupa que seamos tan, tan malos en prevención. No hay manera. Hasta que no tenemos el lío montado no tomamos medidas”, lamenta el investigador
Juan Junoy recuerda que “es muy raro que alguien dedique el presupuesto de investigación a estudiar los virus en murciélagos. Lo inmediato es que se pregunten para qué sirve. A ver si somos capaces de aprender y mejoramos en la prevención”.
El científico repasa catástrofes con las que hubo que aprender de golpe. “Ahora sabemos más de mareas negras porque tuvimos el caso del ‘Prestige’, cómo enfrentarnos a borrascas como ‘Filomena’, o incluso cómo actuar frente a una erupción volcánica. No gastamos dinero en prevención. Creemos que es tirarlo y es una pena”.
La Ciencia avanza lenta y por eso cree que “hay que investigar en muchos campos distintos, ya que las soluciones pueden aparecer en alguno no previsto ”. Y pone un ejemplo: “Trabajo en un grupo de investigación con gusanos marinos, que a nadie parecen interesar. Estos gusanos segregan un moco con sustancias tóxicas, bioactivas que quizá puedan tener una utilidad como, pongamos, para combatir el Alzheimer”.
Big Van Ciencia en Toledo el 17 de noviembre
“Nos reivindicamos como hijos de la brillante Marie Curie y con un cruce de alguien muy español como Chiquito de la Calzada”. Así se define en sus monólogos este grupo de 35 científicos de distintas disciplinas que llevan la Ciencia a teatros, museos, colegios, medios de comunicación… Surgió del International FameLab, un concurso de monólogos científicos que este año, por cierto, desaparece.
El colectivo Big Van Ciencia estará en Toledo el próximo 17 de noviembre en Museo Sefardí a partir de las 18.30 horas con uno de sus monólogos. En él participaran el propio Juan Junoy, junto a los biólogos Ricardo Moure y Eva Cuesta.
“Creemos que la Ciencia, construida desde la cooperación y la igualdad, debe ser la principal herramienta para el progreso de la humanidad. Por eso defendemos los principios de la RRI (investigación e innovación responsable), pues nadie debería quedarse fuera de los beneficios que ofrecen los nuevos avances científicos”, aseguran en su página web.
Sobre este blog
Espacio de divulgación científica y tecnológica patrocinado por la Universidad de Alcalá (UAH), con el objetivo de acercar el conocimiento y la investigación a la ciudadanía y generar cultura de ciencia
0