El lince 'Kala' murió de un fuerte golpe en la cabeza
Tres meses después de la muerte de 'Kala', el primero de los ocho linces liberados en julio para reintroducir a la especie en la región, ya se han conocido los datos de la necropsia. Este estudio ha costado mucho tiempo por el mal estado en el que se encontró el cuerpo del animal en su día, encontrado gracias al rastreador GPS que llevan estos ejemplares.
Se investigó en un primer momento la toxicidad (muerte por veneno), muestras que dieron negativo; se plantearon los expertos la muerte por parásitos, por problemas en el ecosistema e incluso por cualquier microorganismo. Para ello se analizaron prácticamente todas las partes del animal que estaban en estado para poderse hacer: análisis de esófago, estómago, heces, bazo, páncreas, intestino, etc.
Los expertos ya han encontrado la causa concluyente de la muerte de 'Kala': traumatismo muy intenso en la cabeza. Es decir, que el animal murió por un golpe en la cabeza que lo mató prácticamente al instante, de forma “no natural”.
La pregunta que los expertos no pueden responder es cómo se produjo el animal ese golpe, si fue casual, si fue una persona la que le produjo ese golpe o si fue un impacto con un coche como se lo produjo (los atropellos son la mayor causa de muerte de los linces ibéricos en España, de hecho este año han fallecido cerca de 30 por atropellos).
Tres linces muertos, tres causas de muerte distinta
'Kala' ha muerto de un fuerte golpe en la cabeza; 'Kenitra' de un disparo en la cabeza por un cazador; y 'Kairós' asfixiado por un lazo de caza: en dos de las tres muertes ha intervenido la caza como el elemento que ha acabado con el animal. Aún así las tres muertes de los animales se han producido por causas no naturales, sin poderse saber más de cómo murió 'Kala'.
Quedan cinco animales vivos de la suelta realizada en julio a lo que se unen los ocho de la suelta en los Montes de Toledo de hace aproximadamente un mes. El programa Life+Iberlince cuenta con más de un millón de euros de financiación de la Unión Europea y con animales procedentes de tres centros de cría de animales distintas de España y Portugal para reintroducir el lince ibérico en Castilla-La Mancha, Andalucía y Extremadura.