La Policía de Burgos clausura dos discotecas y el Ayuntamiento anuncia próximos cierres
La Policía Local ha clausurado en Burgos dos discotecas, ambas con orden de cierre en vigor por infracciones reiteradas, algunas en materia de seguridad, como consecuencia de la labor policial de control de los establecimientos de ocio nocturno, que “se vigilan de cerca” por parte del Ayuntamiento, cuyas tareas de inspección se han reforzado tras los incendios en la zona de ocio de Murcia que se saldaron con 13 personas fallecidas.
El concejal de Seguridad Ciudadana y Licencias, Ignacio Peña, ha explicado en declaraciones a EFE que “siempre ha existido un listado de locales, controlados por la Policía Local”, en cuanto a ruidos, aforos, seguridad, sanidad, condiciones laborales y cumplimiento de legislación y normativa local específica.
“Se vigila de cerca”, ha aseverado, pero ha reconocido que “es muy difícil controlarlo porque son muchos locales y muchas licencias”, además, junto a la burocracia “tremenda” que lleva aparejada esta inspección están los problemas de falta de personal, “que impiden actuar con la diligencia y celeridad que serían deseables”.
Las dos discotecas que se han cerrado a principios de esta semana en Burgos son “los locales más problemáticos”, pero no serán los únicos, porque el Ayuntamiento “va a seguir actuando” y el concejal ha avanzado que “se van a cerrar más” establecimientos.
“No vamos a permitir que la anarquía campe a sus anchas, la ley hay que cumplirla”, ha asegurado, si bien ha admitido que, en muchas ocasiones, a los propietarios de los locales “les compensa más pagar las multas” por las infracciones cometidas que cerrar, y el procedimiento administrativo es farragoso.
Ignacio Peña ha explicado que “hay que instruir procedimientos administrativos individualizadas para cada sanción”, así que “aunque sea un mismo local, si son diez sanciones son diez procedimientos”, de ahí que se tarde en cerrar establecimientos reiteradamente infractores.
Infracción grave de 50.000 euros
De las dos discotecas clausuradas, una tenía licencia pero la “incumplía reiteradamente” pues, según la información facilitada a EFE por Policía Local, a principios de año llegó a acumular siete infracciones por incumplir la licencia de bar, obstrucción de la labor inspectora, no disponer de seguro de responsabilidad civil, dejar fumar en el interior u organizar eventos a puerta cerrada.
La otra no tenía ni siquiera licencia porque el informe de bomberos era negativo, ha explicado Peña, y “se les había requerido por parte de bomberos para subsanar deficiencias y ni se presentaron a la reunión. El interés por subsanar las deficiencias de las que adolecía el local era nulo”, ha lamentado.
De hecho, en este caso se le había abierto un expediente sancionador por infracción muy grave, con una multa de 50.000 euros.
“Los medios humanos, policiales, de los que disponemos son muy limitados”, ha admitido el concejal de Seguridad Ciudadana, pues “no se puede poner una patrulla a la puerta de todos los locales todos los días para ver si abre”, pero eso no quiere decir que no haya una vigilancia, y que se vaya a seguir controlando.
De ahí que Ignacio Peña mande un mensaje de “tranquilidad” a los burgaleses, pues “el Ayuntamiento y la Policía Local hacen su trabajo ”, y va a haber más cierres por incumplimientos, a ver si de este modo los propietarios de los locales “empiezan” a cumplir la ley.
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