Barcelona prohíbe las 'rutas de alcohol' en toda la ciudad y las 24 horas del día
El Ayuntamiento de Barcelona ha prohibido las 'rutas de alcohol' en toda la ciudad y durante las 24 horas del día. Se trata de actividades, normalmente enfocadas a turistas, que llevan a los clientes a diversos bares de una zona o barrio determinada.
La prohibición ya estaba vigente en el distrito de Ciutat Vella desde 2012 y en el Eixample desde este 1 de junio, pero en ambos casos sólo desde las 19h a las 7h. Ahora, se amplía a toda la ciudad y durante todo el día.
Estas rutas, conocidas también como pub crawling son organizadas por diversos promotores que se promocionan, principalmente, en redes sociales. La idea es consumir una o más bebidas alcohólicas en un establecimiento de manera relativamente rápida para luego pasar al siguiete. Se trata de una actividad que genera “molestias vecinales, incrementa la presión sobre el espacio público y puede derivar en delitos o infracciones de seguridad vial”.
El nuevo decreto establece multas de hasta 900 euros para los responsables de la ruta de alcohol, a los que se pueden sumar otras sanciones por molestias o consumo de alcohol en la vía pública. Además, se sancionarán las muestras de publicidad dinámica en la vía pública, que son todavía más elevadas si lo que se fomenta es el consumo de bebidas alcohólicas.
La Guàrdia Urbana de Barcelona es la encargada de hacer el seguimiento de estas rutas. Las encuentran mediante búsquedas en redes sociales y contactando con vecinos que reportan molestias.
Una vez se ha detectado una posible ruta, se destinan diversos agentes de paisano que identifican los grupos -normalmente, todos usan pulseras o algún otro distintivo. Entonces se comunica la multa al promotor de la actividad y se levanta un acta de inspección al local que se haya promocionado mediante este tipo de actividad. “Estamos muy encima de los bares y locales, que son los principales promotores de estas actividades”, ha explicado el caporal de la Guàrdia Urbana Francesc Sanchís.
Por su parte, el cuarto teniente de alcaldía, Jordi Valls, ha constatado que las prohibiciones en el Eixample y Ciutat Vella han funcionado “de manera significativa” y que el cumplimiento de la norma está siendo “alto”, con lo que esperan que la experiencia se repita en el resto de la ciudad.
“Es una actividad que se plantea como experiencia de ciudad, pero a la ciudad no le interesan nada estas experiencias”, ha remachado Valls.
A pesar de que estas actividades ya están prohibidas en dos distritos y que en 20 días lo estarán también en el resto de la ciudad, todavía se pueden encontrar anuncios de rutas alcohólicas. Ante esto, Valls ha asegurado que “la perfección en cualquier decisión no existe. Es una evolución y seguiremos persiguiendo estas actividades”.
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