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Crece la tensión en Sants en la segunda noche de protestas por el desalojo de Can Vies

Nuevos incidentes en Barcelona por el desalojo y la demolición de Can Vies

Pau Rodríguez

Barcelona —

Por segundo día consecutivo los disturbios tomaron ayer el barrio de Sants de Barcelona, esta vez con mucha más intensidad. Una nueva manifestación de rechazo al desalojo del CSA Can Vies desembocó en altercados en varios puntos del barrio, con epicentro en la Plaza de Sants, a pocos metros del propio edificio hasta ahora okupado.

Centenares de activistas y vecinos del barrio participaron en la concentración, que aumentó de tensión a medida que se hacía de noche. Un grupo de entre los manifestantes prendió fuego sobre las 21 h a la excavadora que había demolido Can Vies, tras lo cual llegó la principal intervención de la policía, con decenas de unidades de la Brigada Móvil de los Mossos d'Esquadra movilizadas hasta entrada la madrugada.

Durante horas las furgonetas de la policía se lanzaban sobre el grueso de manifestantes en plaza de Sants, que automáticamente se dispersaban. Tras las intervenciones policiales, los concentrados se replegaban en el mismo punto. Entre los manifestantes había grupos de decenas de personas encapuchadas aparentemente organizadas, que tras cada intervención policial recomponían barricadas y atravesaban vallas en la carretera de Sants y callejones adyacentes.

También había entre los concentrados, sin embargo, muchos vecinos de todas las edades en actitud pacífica pero de claro rechazo a la presencia policial en el barrio. “¡La policía fuera del barrio!”, gritaba la mayoría de la gente, que en varias ocasiones aplaudió la retidada de la policía. Desde ventanas y balcones se escuchaba el repicar de cazuelas en señal de repudio a la intervención de los Mossos.

En algunos momentos los concentrados más violentos llegaron a cargar contra la propia policía, lanzándoles piedras y otros objetos contundentes como botellas de cristal.

Al final el operativo se saldó con al menos 6 detenidos y varios heridos. Algunos de ellos después de contundentes cargas de los Mossos -disparos de balas de foam incluidos-, que ya pasadas la doce de la noche protagonizaron una dura actuación dentro de un portal particular en el que se habían refugiado varios manifestantes, según TV3.

La situación se estabilizó pasada la medianoche, cuando los agentes antidisturbios tomaron definitivamente la plaza de Sants. Fue entonces cuando se ha empezaró a conocer que se reproducían otros altercados en distintos puntos de la ciudad, como Gracia o Poble-sec.

El paisaje avanzada la madrugada era el de una calle de Sants llena de piedras, cristales y escombros, con vallas y contenedores -quemados o no- atravesados en diversas calles adyacentes. En Can Vies, la excavadora quemó hasta que se apagó sola, sin que los bomberos, que sí habían intervenido en otros puntos, llegaran a apagarla.

El desalojo de Can Vies

Los ánimos estaban muy tensos en la concentración porque ayer se desalojó el centro social autogestionado de Can Vies, un centro que llevaba 17 años okupado y cuya actividad cultura y social había hechado raíces en el barrio. Propiedad de Transportes Metropolitanos de Barcelona, situado encima de las vías de tren, el edificio fue desalojado completamente hacia las 19 h del lunes, cuando la policía ya había sacado a las 11 personas que resistían dentro.

Tras lo sucedido arrancó una manifestación que ya ayer terminó con duros altercados y enfrentamientos con la policía. De entrada unos cuantos encapuchados quemaron una unidad móvil de TV3 y agredieron a periodistas. Tras estos incidentes, con la concentración ya desconvocada, los Mossos d'Esquadra cargaron con dureza. Incluso una unidad llegó a cargar en las inmediaciones de la revista La Directa, agrediendo a periodistas y rompiendo los cristales de la redacción.

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