El Institut Català de la Salut (ICS) se ha propuesto que uno de los ejes centrales que distinga la institución sea el cumplimiento de la nueva Carta de derechos y deberes de la ciudadanía en relación con la salud y la atención sanitaria, a pesar de la situación que hoy atraviesan los centros sanitarios de esta institución. Así lo ha anunciado este jueves el director asistencial del ICS, Antoni Juan Pastor, en una sesión informativa a profesionales del sector en el Hospital Vall d'Hebron sobre el nuevo programa Cívics, que pretende promocionar esta Carta.
El objetivo de este programa, según han explicado durante la presentación en el pabellón docente del Hospital Vall d'Hebron, es “establecer un marco de actuación para la promoción de los derechos y deberes del paciente y fomentar la participación de los ciudadanos”. “Se trata de un cambio de mirada, tenemos que ver los derechos como derechos que tiene el paciente”, expresó Juan al terminar la presentación en declaraciones a Catalunya Plural.
La Carta de derechos y deberes fue reformada el pasado verano por parte del Departament de Salud. Ahora el programa Cívics busca promoverla a los centros del ICS a través de cuatro ejes; con instrumentos que permitan su aplicación, con información que explique cuáles son estos derechos y estos deberes profesionales y ciudadanos, con la formación de profesionales para lograr una “atención más responsable y efectiva” y evaluando los resultados del modelo, con por ejemplo, más encuestas a la ciudadanía.
“Estamos viviendo un cambio de cultura y nos interesa un cambio de cultura de organización”, ha dicho Juan durante la presentación. Entre los derechos que este programa quiere fomentar está el derecho a recibir una atención que garantice la continuidad asistencial. O incluso vivir el proceso de final de vida de acuerdo con el concepto de dignidad de cada paciente. Estos derechos, y todo lo demás que conforman la Carta, son los que el ICS quiere que promueva su personal a través de su actividad diaria y con actividades comunitarias y formaciones que mejoren la participación profesional y ciudadana.
A pesar de las buenas intenciones Antoni Juan ha dicho a Catalunya Plural que de momento no se espera ninguna partida presupuestaria específica para impulsar este programa. “Cívics ayuda a priorizar el presupuesto, debemos aprovechar las actividades que ya se están haciendo, no para todo se necesita dinero”, ha manifestado.
Con todo, algunos profesionales que han asistido a la presentación ya han mostrado sus reticencias. Trini Cuesta, profesional del Hospital Vall d'Hebron y miembro de la SAP Muntanya y de diversas plataformas ciudadanas en defensa de la sanidad, ha recordado que lo que urge ahora son recursos. “Celebramos la defensa de los derechos de los pacientes, ¿pero que le decimos a la gente que hace más de un año que espera para una intervención?”, ha dicho. “¿Cómo defendemos eso los profesionales si tenemos consultas colapsadas?”, ha manifestado.
Carta de derechos y deberes del paciente
“Los profesionales deben conocer el concepto individual del paciente de dignidad para cuando éste llegue al final de la vida”, ha dicho Juan. De esta forma se plantean que el derecho a vivir el final de vida de acuerdo con su concepto de dignidad sea tratado con mucho cuidado por parte de todos los profesionales. “Si quiere morir en casa, si quiere hacerlo sin sufrir, etc. Se deberá conocer”, dijo.
Como novedad también se incorpora en la nueva Carta de derechos y deberes el derecho a obtener información sobre el tiempo de espera en atención sanitaria, es decir, que los profesionales deberían poder decir al paciente cuánto tiempo debería esperar aproximadamente para la siguiente visita o para hacerse unas pruebas.
También se especifica como un derecho nuevo el de la seguridad de los datos relativos a su salud, y el de conocer el retorno de las investigaciones en las que un ciudadano haya participado.
Entre los deberes nuevos que destacan está el de evitar riesgos para la salud de otras personas que pueden derivarse de la falta de adopción de medidas preventivas individuales. Es decir, es un deber del paciente seguir el tratamiento facilitado por el médico o las indicaciones del profesional para prevenir un contagio de la patología. Aquí entraría, por ejemplo, el deber de seguir el calendario de vacunación que establece el Departament de Salud.
También destacan el deber de consensuar las decisiones entre dos o más representantes legales de una persona, en caso de discrepancia. Y hacer un uso responsable de las nuevas tecnologías en relación con la salud y el sistema sanitario. Juan ha pedido, siguiendo esta línea, que no se mienta a través de las redes o se difame en contra del sistema sanitario.
La carta que se aprobó en junio de 2015, sustituye a la de 2001, y en ningún caso se trata de un texto legal de obligado cumplimiento. Así, al final, depende siempre de la voluntad del profesional y del ciudadano cumplir o no con estas recomendaciones.