Miles de independentistas vuelven a la sede de Economía un año después para pedir la libertad de los presos
Como hace justo un año, miles de independentistas se han concentrado a las puertas de la conselleria de Economía de la Generalitat. Si ese 20 de septiembre lo hicieron para protestar por la ofensiva judicial contra el referéndum del 1-O, esta vez lo han hecho para clamar contra algunas de sus consecuencias: el encarcelamiento de nueve líderes soberanistas; entre ellos, sobre todo, Jordi Cuixart y Jordi Sánchez, que fueron protagonistas al alentar –y luego desconvocar– aquella movilización.
La multitud, que ha llenado el cruce entre Gran Vía y Rambla de Catalunya de Barcelona, ha hecho suyo el lema “estuve y volvería a estar”, promovido por las entidades soberanistas para reivindicar que no reniegan de una protesta que ha acabado siendo clave para la acusación de rebelión contra Sánchez y Cuixart. “Queremos recordar hoy más que nunca la injusticia que viven dos hombres de paz”, ha expresado el presentador del acto, que ha proclamado que los Jordis están en la cárcel “por participar en una protesta pacífica y manifestarse a nuestro lado”.
El activista David Fernández y la cocinera Ada Parellada han leído una carta de ambos presos en la que aseguran “seguir leales” al “compromiso” del 20S, una jornada “cívica y no violenta” según ellos, aunque la fiscalía lo consideró un acoso a las fuerzas de seguridad. “El éxito del 1-O se forjó ese día”, han expresado.
A la concentración han acudido el president de la Generalitat, Quim Torra, y el del Parlament, Roger Torrent, así como varios miembros del Govern y de los partidos soberanistas. A los habituales gritos de “ni un paso atrás”, “independencia” o “libertad presos políticos”, los manifestantes han añadido cánticos dedicados específicamente e los “Jordis”. También contra la judicatura española, entre otras razones porque fue un juez el que ordenó la operación para evitar la votación.
20S, día clave antes del referéndum
Todo empezó a las 8 horas de ese 20 de septiembre con la detención, en plena ronda litoral de Barcelona, del número 2 de Junqueras y cerebro del referéndum, Josep Maria Jové. La jornada se acabaría saldando con una decena de detenciones y más de cuarenta registros en consellerias, empresas y despachos de políticos. El foco principal fue la sede de Economía. La concentración masiva a sus puertas provocó que los agentes de la Guardia Civil y la secretaria judicial tuvieran que esperar hasta altas horas de la madrugada para salir del edificio.
Ese cerco, una “incendiaria convocatoria” de ANC y Òmnium, según el juez Pablo Llarena, es uno de los motivos por los que Cuixart y Sánchez están en prisión provisional desde hace 11 meses, acusados de rebelión. Una de las imágenes más recordadas del día fueron ambos subidos al coche de la Guardia Civil, aunque fue para llamar a la gente a irse a casa y retomar la protesta al día siguiente.
Entrevistado este jueves por primera vez desde la cárcel, Cuixart ha asegurado a eldiario.es que no se arrepiente de nada. “Hicimos lo que debíamos y lo volvería a hacer tantas veces como haga falta”, expresa este activista, convencido de que acabará yendo a juicio por haberse “manifestado cívica y pacíficamente”.
“Que retiren los cargos o serán cómplices”
Ante una multitud cada vez más encendida, los dirigentes de ANC y Òmnium han prometido trabajar para la independencia y exigir lo mismo al Govern. También han lanzado un mensaje al Gobierno de Pedro Sánchez, al que han reclamado que inste a la Fiscalía a retirar los cargos. “Que los retiren todos serán cómplices con extrema derecha de VOX para sentar en el banco de los acusados a hombres demócratas”, ha exclamado el vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri.
“¡A la calle tantas veces como haga falta! ¡No pasarán! ¡Visca la libertad y la República!”, ha arengado Mauri al final de su discurso, en el que ha recordado que el 20S fue también el inicio de una ofensiva para “limitar la democracia”. Ha hecho referencia así a actuaciones policiales como el cierre de páginas web de promoción del 1-O o los registros a imprentas por si había papeletas.