Abran primarias
Sin duda uno de los factores que ayuda a explicar los espectaculares resultados electorales de Compromís en las recientes elecciones autonómicas y municipales fue su apuesta por un proceso de primarias abiertas a la ciudadanía digno de ese nombre. Podemos y las distintas marcas de agrupaciones locales también apostaron por esa mecánica, mecánica que reduce el poder de los aparatos partidistas clásicos y que otorga una voz decisiva a los ciudadanos, ciudadanos que al mismo tiempo ven reconocida su voz y reforzado su papel como elementos políticos activos.
En el caso del PSOE, por el contrario, vimos como el señor Pedro Sánchez, una vez elegido Secretario General, lo primero que hizo fu limitar e intentar descafeinar al máximo las primarias. Así, las ha limitó a militantes e intentó incluso prohibir que participasen en ellas las Juventudes Socialistas. Lamentable. En definitivas cuentas, se volvió en buena medida a las elecciones controladas férreamente por el aparato de cada Agrupación Local, aparato que suele coincidir con la mediocridad política absoluta y la cortedad de miras que vayan más de allá de intentar asegurarse alguna poltrona. En definitiva, la máquina de perder perfecta en la que se convirtió el PSPV funcionando a pleno rendimiento. En algunos casos ha tenido más éxito que en otros. En Castellón por ejemplo, el Aparato, el mismo que a grosso modo llevaba 25 años perdiendo elección tras elección, estuvo a punto de tumbar la candidatura de Amparo Marco. Afortunadamente no lo consiguió, y Amparo, una mujer que hubiera ganado de calle unas primarias abiertas en la que participasen los simpatizantes, hoy es Alcaldesa de Castellón. Y es que la candidatura de Amparo Marco, mujer, de socarrel, del Raval de tota la vida, inteligente, culta, preparada, profesora universitaria y extremadamente simpática, era con diferencia la mejor que el PSOE de Castellón había tenido en décadas. Por eso llama la atención esa gerontocracia que ha convertido a la Agrupación local de Castellón en un erial siga campando a sus anchas.
Claro que no es sólo Castellón. En el extremo del éxito del Aparato y del fracaso del Partido tenemos Benicàssim. En Benicàssim, el aparato del PSPV, comandado de forma siniestra por un tal Piquer, un personaje con hechuras de burócrata estalinista, se cargó la candidatura de Gustavo Ramón, el equivalente a Amparo Marco en Benicàssim, y una persona que hubiese mejorado en mucho los penosos resultados obtenidos por el PSOE benicense, con apenas un 15 % de votos y tres concejales. Claro que lo importante era que los aparattich locales intentasen colocarse de concejales, aunque tuvieran que recurrir a un candidato cunero, uno de los máximos insultos que se les puede hacer a los vecinos de una localidad. Los resultados claros y en botella han sido nefastos, y no sólo para el PSOE, también para la ciudad que ve como el PP sigue al frente de la Alcaldía. Aunque el aparato de ese partido, con su mentalidad de resistencia burocrática, donde lo que piense la ciudadanía no importa, aunque lo manifieste elección tras elección, se ha vuelto a atrincherar. Lamentable. Y la “vieja política” funcionando a tope.
En definitiva, que las organizaciones que han practicado formas de la “nueva política”, como las primarias abiertas han obtenido resultados tangibles. Los que han optado, como el PSOE, y como el PP con el dedazo divino, ya han visto lo que pasa. Y ahora toca la siguiente fase, fase que pasa por implantar la limitación de mandatos y las listas abiertas. Aquellos que lo consigan serán sin duda premiados. Y los que no castigados.
Se acabó el tiempo del postureo.