Capitanía Marítima impone 31 multas en dos años por vertidos ilegales de buques en la costa valenciana

Los vecinos de El Saler denunciaron el pasado 20 marzo la aparición de manchas de hidrocarburos en la orilla de la playa de la Garrofera, algo que asociaron con vertidos que realizan los buques portacontenedores que esperan a que se les dé acceso en las inmediaciones del Puerto de València.

Según explicaron, “era una sustancia grasienta y aceitosa y estaba toda la orilla de la playa llena”, algo que “no es nuevo, siempre que hay temporal o que las aguas están movidas por las corrientes marinas, a los pocos días aparecen estas manchas en la orilla”, una situación especialmente grave, teniendo en cuenta que se trata de una playa ubicada en el parque natural de la Albufera que además cuenta con bandera azul.

Al respecto, fuentes de la Capitanía Marítima de València explican a elDiario.es que solo tiene competencias e inspeccionan vertidos que se han producido en el mar: “En este caso, el vertido se ha detectado en la playa y no hay ningún indicio que confirme que pudiera proceder del mar. En Capitanía Marítima no se tiene conocimiento de que ningún buque concreto haya realizado este vertido y se está a la espera de que las autoridades competentes lleven a cabo los análisis correspondientes para averiguar el origen de la mancha”.

Las mismas fuentes informan de que en 2018 se impusieron 17 multas y en 2019 un total de 14 por contaminación de hidrocarburos en el mar, es decir, 31 en dos años. Los datos de 2020 aún no están cerrados puesto que aún hay expedientes por finalizar.

En 2014 los responsables de un buque causante de un vertido de combustible en varias playas de València fueron sancionados por la Capitanía Marítima con una multa de 600.000 euros más una penalización de otros 600.000 euros para costear los trabajos de limpieza

Las playas que resultaron afectadas fueron las de Pinedo, El Saler y L'Arbre del Gos, que se tuvieron que cerrar temporalmente hasta que quedaron limpias.

Por otra parte, según los datos de la Marina Mercante, en 2018 se realizaron en las instalaciones valencianas 71 controles de azufre en combustible a través de la documentación de las navieras, por detrás de los realizados en los recintos portuarios de Cartagena (77), Castellón (99), Huelva (117), Bilbao (136) y Algeciras (177).

En cuanto a toma de muestras para su posterior análisis, en el Puerto de València se tomaron 9 muestras, por detrás de las recogidas en Castellón (20), Almería (17), Algeciras (42), Ferrol (11), Gijón (13) y Bilbao (22), Pasaia (17). La cuantía de las multas por incumplir los niveles de azufre en combustible suelen oscilar entre los 3.000 y los 12.000 euros.

La contaminación tanto de estos grandes buques como de los cruceros es una de las principales preocupaciones de los vecinos del distrito Marítimo de València y uno de los motivos por los que se oponen a la polémica ampliación norte del Puerto, que lleva un año paralizada a la espera de un informe de Puertos del Estado que debe determinar si la declaración de impacto ambiental del proyecto tramitado en 2007 sigue siendo válida, pese a las importantes modificaciones que ha sufrido.