Carta a la Consellera de Sanidad
Hon. Sra. Consellera de Sanitat, estimada Carmen:
L’Associació Ciutadana per a la Defensa de la Sanitat Pública (Acdesa-PV) quiere manifestar su desacuerdo y profundo malestar con el cese del coordinador del Centro de Salud de Rafalafena (Departamento de Salud de Castelló), vinculado a una información sesgada aparecida en un medio de comunicación.
Quien fuera nombrado en su día jefe de Zona Básica del Centro de Salud de Rafalafena es un Médico de Familia de reconocida trayectoria profesional y docente, respetado y reconocido por Residentes y Médicos de Familia, forma parte de la plantilla del mencionado Centro desde hace muchos años y con méritos profesionales bien documentados. Su nombramiento como coordinador a partir de un concurso de méritos, aun siendo una plaza de libre designación, ha sido impecable desde el punto de vista profesional y legal. Su nombramiento no ha sido cuestionado por ningún organismo competente en ésta materia.
El coordinador de equipo de Atención Primaria no es un alto cargo, es un cargo intermedio en la organización de la Atención Primaria; sin embargo es una figura relevante para que el equipo de salud alcance un nivel óptimo de funcionamiento. Es por tanto fundamental “mimar” su nombramiento. Su designación debe responder a criterios de capacitación profesional y de aptitudes adecuadas (capacidad de liderazgo participativo) para dirigir el equipo de profesionales que constituye la plantilla de un Centro de Salud, mejorando la eficiencia del equipo y consecuentemente la calidad de la atención que presta.
Hacemos notar que tal vez sería el momento de fijar un procedimiento para su designación que supere y clarifique lo establecido actualmente en la norma para el conjunto del Sistema Público Valenciano. Sólo ha sido en los últimos meses, y por el nuevo Equipo Directivo del Departamento de Salud de Castelló, que se ha realizado un procedimiento transparente y con criterios de profesionalidad para el nombramiento de responsables de Centros de Salud. Al tiempo que se han tomado iniciativas importantes encaminadas a garantizar una mejor equidad, calidad y eficiencia en la distribución de los recursos disponibles e incrementando recursos humanos con el fin de mejorar la accesibilidad y la continuidad de los cuidados que prestan sus Centros de Salud.
Celebramos muchas de las iniciativas puestas en marcha por la Conselleria de Sanitat. Pero no podemos obviar que en este caso concreto su gestión no ha sido adecuada. Se ha cometido una injusticia palmaria. Y su rectificación habría sido muy bien acogida por muchos profesionales y pacientes.
Se ha aceptado con su cese que una información sesgada y malintencionada pueda tener efectos en la gestión, sentando un pésimo precedente. Veamos. El parentesco con la directora médica de Atención Primaria del Departamento de Salud de Castelló –son marido y mujer- no tiene absolutamente nada que ver en este caso, no hay ni la más remota huella de nepotismo o actuación irregular. Esto hay que dejarlo muy claro, ambos son personas altamente respetadas y reconocidas, dos profesionales de la Atención Primaria de Salud de la máxima cualificación. Bastaba con consultar sus currículos o pulsar la opinión en ambientes médicos y ciudadanos, como finalmente se ha demostrado.
La directora médica de Atención Primaria del Departamento de Salud de Castelló lógicamente se ha visto obligada a presentar su dimisión, a renunciar al cargo que estaba ejerciendo con óptimos resultados, resolviendo situaciones irregulares enquistadas durante muchos años y contribuyendo eficazmente a mejorar la calidad de la asistencia. Se ha sentido desautorizada por la Conselleria. Una simple información sesgada y malintencionada en la línea de un medio de comunicación especializado en rastrear supuestos tráficos de influencia, mezclando unas cosas con otras y asimilando situaciones muy diferentes entre sí, ha podido llevar a la desautorización de dos profesionales honorables y ejemplares. Creemos que esto es una injusticia y que ambos deberían haber sido repuestos en sus respectivos cargos. Tal vez esta vez se ha llegado tarde y el daño sea irreparable.
No todo vale. En este caso no hay ni amiguismo, ni nepotismo, ni tráfico de influencias, ni nada que se le parezca. La relación familiar no ha tenido nada que ver en este caso, queremos subrayarlo. No todo vale. Que un medio de comunicación quiera desgastar al nuevo gobierno valenciano en el tema de nombramientos, proyectado una imagen distorsionada, no debe llevar a decisiones arbitrarias e injustas. Más bien habría que desmentir, clarificar y rectificar.
Una política de progreso y valencianista, profundamente democrática, incluye también la rectificación de errores. No se pierde autoridad por ello. Más bien se gana.
Consellera, finalizamos esta carta. En beneficio de la Atención Primaria de Salud en la zona de Castelló, pensamos que reponer en sus puestos a los dos médicos que han sido cesados o desautorizados habría sido la mejor opción Ello no habría sino realzado su propia imagen, asociada a la capacidad de rectificar en pro de la equidad y del sentido de la justicia. Dos personas honestas y profesionales donde las haya han sido cuestionadas. Se ha lanzado una sombra de duda sobre su honradez y recto proceder. También, de forma infundada, sobre la institución que usted representa. Ahora quien ha ganado son solo los que con intereses poco confesables han parasitado la Sanidad Pública Valenciana durante dos décadas.
Esperamos mucho de este nuevo gobierno valenciano y por eso hacemos con toda franqueza estas manifestaciones. A veces estas cuestiones, pequeñas en apariencia, son piedra de toque.
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