El coronavirus agrava la pobreza: Cáritas Valencia atendió a un 32% de personas más durante el confinamiento

El coronavirus ha incrementado las cifras de pobreza en el Estado español en general y en la Comunitat Valenciana en particular, que continua teniendo una situación peor que la media estatal. Cáritas Valencia ha presentado este martes su informe anual, que contiene las particularidades de la pandemia, donde observa que en sus tres medidores de pobreza y exclusión social, la Comunitat Valenciana está por encima del resto de España.

Durante la pandemia Cáritas atendió a 11.500 familias, un 32% de las cuales no habían acudido nunca a la entidad. “La desigualdad no se ha corregido en absoluto y se ha producido un deterioro de los ingresos de menor renta. Las personas que estaban en la cuerda floja, en estos momentos están pasando a un contexto de vulnerabilidad y es altamente preocupante”, ha indicado la responsable de la organización.

Según sus datos, el incremento de personas atendidas se ha debido fundamentalmente a la pérdida del empleo por causa de los despidos o a los ERTES realizados por las empresas, así como a la pérdida de “empleo informal” que sustentaba a muchas familias. En este sentido, los perfiles de personas acompañadas durante estos meses por las Cáritas parroquiales coinciden con los más habituales atendidos en años anteriores y con los de mayor vulnerabilidad en la Comunitat Valenciana: familias con hijos (reconocida por el 76,9 % de las parroquias); personas que han perdido su empleo o se han visto afectadas por un ERTE (un 59,4 %); personas extranjeras en situación administrativa irregular (54,6 %) y mujeres solas con hijos a cargo (42,4 %).

“Nos preocupa que la curva de personas nuevas vuelva a crecer porque significa que hay personas que no pueden subsistir”, han indicado los responsables de Cáritas. Un total de 199 personas han pasado la pandemia en las 38 viviendas de las que dispone la entidad para su cesión a personas vulnerables. Además, 24 menores de edad han estado alojados en el Hogar residencia Mare de Déu dels Desemparats i dels Innocents, que se puso en marcha en el mes de diciembre de 2019 y once personas en situación de sin hogar en el Centro San Esteban, reabierto para la ocasión con el apoyo del Ayuntamiento de València.