Cuentas municipales bajo la lupa de la perspectiva de género
Preparar los presupuestos anuales teniendo en cuenta la perspectiva de género, y evaluarlos según este mismo criterio. Este es el objetivo del Ayuntamiento de Castelló, que presentó el martes el informe de impacto de género de las cuentas municipales. Este año se ha tenido en cuenta este factor para confeccionar el 11% de las partidas, es decir, 19 de los 176 millones del presupuesto.
Esto supone un 70 % más respecto a las cuentas de 2017. Según explicaron Ali Brancal, vicealcaldesa, y Rosana Pastor, agente de Igualdad del Consistorio, Castelló fue hace dos años una de las primeras ciudades en cuantificar el impacto en la igualdad de las cuentas municipales. Desde entonces, cada vez más negociados de la administración municipal se han sumado a este proceso.
Más departamentos implicados
En la actualidad, 23 de estos departamentos, un 27 % del total, trabajan en colaboración con el área de Igualdad para identificar cómo afectan sus medidas a la igualdad entre hombres y mujeres. El objetivo es alcanzar el 100 % del presupuesto y de las áreas de trabajo municipales. En concreto, el “reto”, según Brancal, es que los capítulos más cuantiosos de las cuentas, como personal, se sumen a la iniciativa.
La vicealcaldesa afirmó que se persigue también aplicar la perspectiva de género a la parte fiscal. Aseguró que hay una “muy buena disposición del funcionariado” del Ayuntamiento respecto a este proceso. El objetivo es que la lucha contra las desigualdades sea transversal e implique a todas las áreas de trabajo de esta administración.
Tareas de cuidado
De los 19 millones de euros que están auditados, tres millones han sido calificados como de impacto directo. Esto quiere decir que el gasto ha sido diseñado específicamente para buscar la igualdad. Un ejemplo son las ayudas para que las administraciones se corresponsabilicen de las “tareas de sostenimiento de la vida”, mayoritariamente asumidas por mujeres, como el trabajo doméstico y de cuidado de dependientes.Una de las medidas en este sentido es el servicio municipal de ayuda a domicilio.
Los otros 16 millones han sido identificados como de “impacto indirecto”. Esto quiere decir que son partidas que no se dirigen directamente a promover la igualdad, pero que sí han sido confeccionadas teniendo en cuenta las brechas que existen entre hombres y mujeres, y por tanto las medidas de compensación que deben existir para estas últimas.
Un ejemplo son los puntos extra que reciben las candidatas a algunos talleres de empleo por el hecho de ser mujeres, una decisión que sigue directivas europeas y cuya razón es la discriminación laboral.
Pastor explicó que integrar la perspectiva de género en la elaboración de los presupuestos “implica tener en cuenta que el proceso de socialización diferenciada y jerarquizada de mujeres y hombres genera una posición y situaciones de desigualdad en la sociedad”. Estos criterios también se tuvieron en cuenta en la confección del Plan General urbanístico, actualmente en trámite.