La Unió acusa a intermediarios y supermercados de aprovechar el temporal para encarecer productos
Las acelgas han tenido un incremento de 0,01 euros/kg para el productor, 0,29 €/kg en los Mercas y de 0,51 €/kg en los supermercados. En el caso de la mandarina Clemenvilla se estaba cotizando a 0,23 €/kg en campo y en los supermercados llegaba a 1,59 €/kg, con un aumento de más del 600%.
Estos son algunos de los ejemplos que ha puesto La Unió de Llauradors dentro del estudio comparado de precios en origen, en Mercas y en Supermercados, especialmente por el alza de los precios producido tras el último temporal de nieve y agua.
En este estudio La Unió concluye que “el agricultor valenciano es sobre el que menos se repercute la subida de precios hortofrutícolas a la hora de realizar la cesta de la compra los consumidores”.
De este modo el colectivo agrario afirma que “es un hecho evidente que los precios de algunas hortalizas están alcanzando cifras récords en los mercados y que el productor valenciano está percibiendo algo más por sus productos que en semanas anteriores, pero muy lejos sin duda de las cotizaciones que luego alcanzan esos mismos productos en las tiendas especializadas, mercados o lineales de supermercados y centros comerciales”.
Sobre los ejemplos de productos más encarecidos La Unió también ha destacado que “en la actualidad apenas existen en la Comunitat Valenciana producción de calabacines, berenjenas o pimientos; todos ellos bajo la lupa de la opinión pública como los que más han subido en las últimas semanas y procedentes ahora de comunidades productoras como Murcia o Andalucía”.
Por otro lado recuerdan que las cosechas en territorio valenciano se han visto afectadas por las inclemencias meteorológicas, ya que de la sequía se ha pasado a los temporales de agua y nieve entre noviembre y enero. Con ello La Unió señala que “el agricultor no se está forrando con la venta de sus hortalizas y al final entre una baja producción y las mermas ya veremos si su renta es mayor o menor a la de otras campañas, es decir que puede no compensar el incremento del precio en origen con la pérdida en producción”.
La Unió concluye que “intermediarios y distribuidores están aprovechándose también de la situación para en primer lugar destinar la producción existente a los mercados de la Unión Europea donde hay una gran demanda por el desabastecimiento y se cotiza mejor y también para elevar sus márgenes comerciales”.