Fabra acorrala a Putin en Crimea
La comunidad internacional anda estos días más tranquila al saber que Alberto Fabra tiene totalmente acorralado a Vladimir Putin y que la solución a la crisis de Crimea ya es cuestión de horas. Una tranquilidad que contrasta con el nerviosismo indisimulado del Kremlin, donde a estas alturas deben de andas barajando la retirada de sus tropas de la zona, después de haber transcendido la decisión del molt honorable de anular su viaje oficial a la Feria de Turismo de Moscú para mostrar su rechazo a los atropellos del oso ruso en la región. Un gesto clave en el desarrollo de los acontecimientos que, una vez más, nos viene a confirmar que el gasto de su entrenador en liderazgos no fue en vano y hoy el estadista de Castelló se crece cada día consciente de su condición de encarnación de los valores occidentales.
En cualquier caso, esta no es la primera vez que un valenciano tiene que remangarse en los lodazales geoestratégicos de Europa del Este para garantizar que tengamos la fiesta en paz. De ser ciertos lo que nos narra el astrónomo de la Ilustración, Pierre-Simón Laplace, Fabra habría tenido como gran precedente a un clérigo nacido en tierras de Canals allá por 1378 y que llegaría al trono de Roma como Calixto III. Según cuenta la leyenda el inaugurador de la dinastía de los Borja decidió salir en 1456 en auxilio de Belgrado, a punto de caer en manos turcas, tomando una medida tan drástica como la adoptada hoy por el president de la Generalitat: excomulgar al cometa Halley por su mal agüero, como forma de proteger a la capital serbia y a toda la Cristiandad de las garras otomanas.
Se confirma así es proyección internacional de Valencia, realidad incuestionable que quedó de manifiesto el día en que la figura de Naranjito fue elegida para personificar la proyección del espíritu español más allá de sus fronteras. Un antecedente que nunca debió de haberse abandonado frente a la controvertida Marca España que Mariano Rajoy pretende exportar en nuestros días, marca que consistente, según hemos visto en la reciente cumbre de la derecha europea en Dublín, en transformarnos en una especie de indios yanomanis –pero sin sociedad igualitaria, eso sí- o ballena en extinción para que Bono y Sting organicen campañas y conciertos en apoyo a nuestra exhausta sociedad.
En cualquier caso, lo importante ahora es comprobar como Fabra no puede quedarse de brazos cruzados en cuanto ve un problema y ha decidido empezar por solucionar los desaguisados diplomáticos en Ucrania, dejando para después esos asuntillos domésticos que, por el momento, no amenazan con desatar la III guerra mundial, aunque algunos estén colapsando los juzgados. Si Putin no reacciona a su desplante, no se descarta que en coherencia con su determinación Fabra les niegue el saludo por la calle a los inversores rusos a los que espera vender todos los inmuebles de la burbuja inmobiliaria. O hasta puede que dé instrucciones para que en las horchaterías reserven todos los “fartons” duros para los turistas llegados del otro lado del resucitado Telón de Acero, con los que aspira a llenar los hoteles de Benidorm.
Así las cosas, quien también debe andar preocupada es la exconsellera Milagrosa Martínez. Seguro que el president ya tiene listo el decreto que prohibirá a un político imputado por corrupción presentarse a las elecciones… de la Duma.
