La investigación judicial por las torturas de la policía del franquismo en Valencia “va más allá de personas concretas, la querella es contra el régimen”
Hace ahora poco más de un mes, una quincena de personas anunciaba la presentación de una serie de querellas contra diferentes policías de la Brigada Político-Social del franquismo -entre ellos, Benjamín Solsona, el Billy el Niño valenciano- por las torturas sufridas en 1971 por un grupo de jóvenes militantes del Partido Comunista (PCE). En una de las seis querellas presentadas en Valencia (está previsto que se presenten más en las próximas semanas), el juzgado de Instrucción número 1 de Valencia ha encargado diligencias de investigación en un auto fechado el pasado 28 de febrero, una decisión que ha sido acogida con satisfacción e ilusión por las víctimas: “Esto va más allá de personas concretas, la querella es contra el régimen franquista”. Así, insisten en que no se trata de un caso u otro en concreto, “sino que es contra un sistema de torturas generalizadas”.
Concretamente, aseguran que se trata de una “gran noticia” que confían “sirva para abrir el camino” a las otras cinco que todavía se encuentran en tramitación de otros juzgados valencianos -en total se han presentado dieciocho en Valencia, Madrid y Oviedo-: “Nos da esperanza, un punto de optimismo”. “Ahora hay que ver adónde nos llevan las diligencias de investigación”, señala Guillermo Noguera, abogado de la cooperativa El Rogle, que ha presentado las querellas en colaboración con la Asociación Ciudadana contra la Impunidad del Franquismo en el País Valenciano, integrada en la Coordinadora Estatal de Apoyo a la Querella Argentina (Ceaqua).
Noguera destaca este éxito, la primera vez que se investigan las torturas del franquismo en España, y resalta que la querella está “muy bien argumentada”. “Ayudó el hecho de que en su día también denunciaran, aunque las causas fueran archivadas”, sostiene el abogado, quien espera que esta decisión “anime a otras víctimas a sumarse”.
Además, destaca que se trata de una cuestión de “democracia, justicia y reparación” que coincide en el tiempo con el auge de la extrema derecha en España: “Como demócratas, debemos saber qué pasó en un momento en el que se violaban sistemáticamente los derechos fundamentales de los ciudadanos”.
Noguera recuerda además el caso de las 560 familias de represaliados fusilados en el 'paredón de España' y enterrados en fosas comunes en el cementerio de Paterna que se han sumado a la querella argentina, “porque aquí todas las querellas presentadas se archivaban por estar prescritos los crímenes”.
