Irantzu Varela: “Hay que hacer periodismo feminista para hacer periodismo”
¿Cómo se aplica desde los medios de comunicación la perspectiva de género? ¿Se puede hablar de periodismo feminista? ¿Cómo ha influido el 8 de marzo en la agenda mediática? ¿Cuáles son los retos y las experiencias de las periodistas? Las respuestas pueden ser tan diversas como vivencias existan. No obstante, cuatro profesionales del periodismo componentes de la mesa redonda ‘Cap a la mirada violeta: nous enfocaments i experiències’, moderada por la periodista Violeta Tena, han dibujado algunas líneas sobre las cuestiones y las responsabilidades que entraña informar con perspectiva feminista.
La mesa redonda, formada por Ana Requena Aguilar, redactora jefa de Género en eldiario.es, Irantzu Varela, periodista y militante feminista, Remei Blasco Cháfer, directora de informativos de À Punt Mèdia y Julia Ruiz Martínez, redactora de política de Levante-EMV, está enmarcada dentro de la jornada ‘Violències masclistes, feminisme i comunicació’ organizada este martes 12 de febrero por les Corts Valencianes, a través de la Comisión de políticas de igualdad de género y del colectivo LGTBI, y la colaboración de la Unió de Periodistes Valencians.
Tal como han expuesto las ponentes de la segunda mesa de la mañana, la necesidad de aplicar la perspectiva de género a los contenidos informativos debe ser “transversal” y urge combatir la infrarrepresentación de las mujeres tanto en los órganos de poder como en los contenidos. Los medios de comunicación han vivido desde el pasado 8 de marzo un auge evidente de las informaciones con perspectiva feminista como respuesta también a una organización más visible del movimiento feminista en las calles. Ahora bien, ¿están preparados los medios de comunicación para acompañar a las reivindicaciones feministas? ¿Se incluye la perspectiva de género?
La activista feminista Irantzu Varela apunta que “hacer periodismo sin perspectiva de género no es hacer periodismo” y que “hay que dejar de fingir que lo que hemos estado haciendo hasta ahora es periodismo”. “Hay que hacer periodismo feminista para hacer periodismo”, remarca. Según Varela, los medios deben asumir que la agenda mediática la ha marcado históricamente el privilegio, representado en la visión de lo que socialmente se ha considerado “normal”. “Es muy importante asumir que la agenda la marca, no sólo los hombres, el privilegio, y a mí me parece que estamos ahora poniendo el foco en la violencia sexual, pero se me sigue quedando corto y creo que hay violencias estructurales contra las mujeres que ni hemos empezado a abordar como, por ejemplo, poner en cuestión el discurso de la feminidad y la masculinidad o la heteronorma”, explica.
La periodista Ana Requena y coordinadora de ‘Micromachismos’ y ‘Nidos’ apunta que “el feminismo también ha puesto su lupa en los medios de comunicación” y que existe “una masa crítica a la que hay ciertas cosas que le molestan y reivindican una nueva forma de hacer periodismo”. “Igual que comprobamos que un dato es correcto, también hay que comprobar que la perspectiva de género está en el contenido”, afirma. Requena señala también una falta de formación y de vigilancia interna en las redacciones de los medios. “El periodismo funciona con unas inercias, unas rutinas, unas dinámicas muy concretas y la perspectiva de género viene a retar esos conceptos”, asegura. Según la periodista de eldiario.es, el diagnóstico actual respecto a la incorporación de la perspectiva de género en los medios es “positivo”, ya que cada vez existen más contenidos feministas de calidad.
Por su parte, la periodista de política de Levante-EMV, Julia Ruiz, opina que “el feminismo ha entrado en la agenda mediática para quedarse” y que “el periodismo no puede ni debe ser neutral con el machismo, igual que no lo es con el racismo o con la xenofobia”. Por eso destaca la importancia de utilizar un lenguaje inclusivo poniendo en valor fórmulas como “el funcionariado” en lugar de “los funcionarios” o “el vecindario” en lugar de “los vecinos”.
La periodista Julia Ruiz también ha compartido un análisis que realizó durante un mes y medio donde analiza cuantitativamente y cualitativamente la presencia de mujeres en el medio en el que trabaja. “De las 1.424 noticias analizadas solo 202 estaban protagonizadas por mujeres” y “solo en trece ocasiones aparecía relacionada con su faceta profesional al margen del espectáculo”. En la portada impresa del periódico, asegura, “de las 109 noticias solo 21 estaban protagonizadas por mujeres”. El análisis lo realizó hace ahora tres años.
Desde la televisión pública valenciana el compromiso con la perspectiva de género también está más presente que nunca. Según Remei Blasco, directora de informativos de À Punt Mèdia, desde los medios “tenemos que aclarar muchas cosas porque hay gente que aun se piensa que el feminismo es lo contrario que el machismo”. En este sentido, À Punt Mèdia apuesta por contenidos con perspectiva de género como el espacio ‘En clau igualitària’, presentado por la periodista Carolina Salvador. También ha destacado la incorporación de programas infantiles inclusivos.
La jornada, a la que ha asistido en su mayoría estudiantes de tercero del Grado de Periodismo de la Universitat de València y personas relacionadas con el mundo del periodismo y de la política, ha estado dividida en varias mesas redondas donde se han compartido experiencias desde la reflexión colectiva. Entre ellas, las periodistas Anna Gimeno Berbegal y Remei Castelló Belda han explicado el Manual d’estil per al tractament de la violència masclista i el llenguatge inclusiu en els mitjans de comunicació, que está disponible online.
“Fotografiando a sobrevivientes”
La fotoperiodista Judith Prat, autora de ‘Boko Haram, la guerra contra ellas’, ha denunciado la “cascada de violencia sin fin” que sufren las mujeres que habitan en todas las zonas de conflicto, donde el cuerpo de la mujer es utilizado sistemáticamente como campo de batalla. La fotoperiodista, que trabaja como freelance, ha documentado la situación de las mujeres en diferentes países como Nigeria, Congo o Kurdistan.
“Yo no fotografío mujeres víctimas, fotografío mujeres sobrevivientes porque ellas reniegan de ese papel de víctimas porque salen adelante, se organizan, se sobreponen, están ahí pese a todas esas violencias”, expresa. Para ello, Prat rechaza la idea de “dar voz” a las mujeres, ya que “ellas ya tienen voz, hay que escucharlas”. “Si las vemos como víctimas, transmitiremos eso”, asegura.
La fotoperiodista ha explicado que las vivencias de las mujeres de los tres países nombrados comparten “relatos tristemente similares”. “Empecé diciendo que sufren una doble violencia, pero no solo hay dos, las mujeres a menudo son violadas, rechazadas y repudiadas por sus familias y sus comunidades; el devenir de una mujer secuestrada por Boko Haram es acabar en la trata, continuar siendo obligada a mantener relaciones con sus captores e incluso han tenido que criar a sus hijos”, explica Prat, que asegura que, a día de hoy, se desconoce el número de mujeres y niñas secuestradas por el grupo Boko Haram.
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