Empleo y discapacidad: sigamos dando pasos
Un empleo digno es un factor fundamental de inclusión social y lo es especialmente para una persona con discapacidad. No solo mejora la calidad de vida y la autoestima, supone un aumento de las interacciones sociales y de la independencia económica, elementos clave en el ciclo vital humano.
Aceptar este paradigma conlleva responder al desafío de asegurar el acceso al empleo en una realidad sociolaboral en constante transformación. Las nuevas tecnologías, entre ellas la inteligencia artificial, pueden implicar oportunidades u obstáculos para muchas personas. Debemos asegurar que los avances tecnológicos y sus aplicaciones se orienten a derribar barreras, mejorar la autonomía personal y potenciar al máximo las capacidades.
En este sentido, los poderes públicos deben ser capaces de consensuar la puesta en marcha de políticas ambiciosas, en interlocución permanente con los agentes sociales (sindicatos y patronales más representativos), a través del diálogo social, alcanzando acuerdos que permitan mejorar las condiciones laborales y de vida de la ciudadanía, especialmente la más vulnerable.
Es necesario desarrollar más la legislación para que favorezca la contratación de personas con discapacidad en empresas ordinarias; seguir fomentando el acceso al empleo y a la formación; adaptando puestos de trabajo, asegurando su protección y evitando cualquier tipo de discriminación en lo relativo a las condiciones laborales.
Urge una reorientación de las políticas públicas de apoyo al empleo de personas con discapacidad, para que potencien realmente una transición al empleo ordinario y aseguren el cumplimiento del fin social para el que el empleo protegido fue diseñado. La normalización de las personas con discapacidad en el mercado laboral no solo depende de factores externos, la gestión de las personas en las empresas, la cultura organizacional y las prácticas de personal son elementos que requieren cambios.
Pongamos el foco en los Centros Especiales de Empleo (empresas con al menos un 70 % de trabajadores con un grado de discapacidad igual o superior al 33 %). Resulta necesario garantizar que esta figura empresarial se utilice de manera adecuada, evitando prácticas que puedan desvirtuar su finalidad, como la imposición de condiciones laborales claramente mejorables o la asignación de tareas que no se adapten plenamente a las necesidades individuales de las personas trabajadoras con discapacidad. Reforzar su correcta utilización es una cuestión de justicia laboral y de respeto a los derechos de quienes más apoyo necesitan.
Esta cuestión es relevante porque el CEE contrata trabajadores con circunstancias específicas, que en ocasiones conllevan bajos niveles de sindicalización y estructuras jerárquicas difusas. Esto deriva en la fijación de puestos de trabajo poco definidos o muy flexibles. Es decir, que una persona pueda ser destinada a realizar funciones completamente distintas, sin recibir preparación ni modificar su salario, pero sí modificando su jornada laboral. Por ejemplo, trabajar un día en una cadena de producción, otro día en conserjería y otro realizando tareas de vigilancia.
En esa línea, urge impulsar el establecimiento de requisitos adicionales a las empresas por la vía legal, para reducir la posibilidad de modificación de jornadas, horarios o funciones a un personal ciertamente más vulnerable a los efectos derivados de estas decisiones. Avanzar en el establecimiento de mecanismos de corrección, contribuiría a dotar de mayor seguridad jurídica y proteger de manera más efectiva los derechos del colectivo.
Además, debemos perseverar en la inclusión de medidas en los convenios sectoriales y de empresa dirigidas a personas con discapacidad, de forma que se permita habilitar su acceso a convenios con mayores niveles de protección y mejores condiciones laborales. En definitiva, seguir reclamando que todas las personas en situación de discapacidad puedan disfrutar en igualdad de condiciones de sus derechos laborales y en todos los ámbitos de la vida. En esto toda la sociedad somos responsables y deberemos poner todas nuestras energías.
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