Exasesores del PP de Valencia reiteran que recibieron presiones para blanquear 1.000 euros
Exasesores del Partido Popular en el Ayuntamiento de Valencia han revelado que fueron objeto de presiones para que realizaran donaciones de 1.000 euros que les serían devueltos al día siguiente en efectivo, en billetes de 500.
Según ha podido saber Europa Press, se llamaba a los asesores y concejales para hacerles la propuesta de hacer una “donación” de 1.000 euros al partido que, según se les explicaba, sería después devuelta, pero no mediante transferencia bancaria, sino en billetes de 500.
Las fuentes consultadas apuntan a la secretaria del grupo popular, María del Carmen García Fuster -detenida en la Operación Taula- aunque no siempre era ella personalmente quien realizaba las llamadas y proposiciones.
Al menos cuatro extrabajadores -N. D., A. M., P. I. y J. G.- rechazaron aceptar ese ofrecimiento, pese a que existían amenazas y presiones en el ámbito laboral. Además, las mismas fuentes aseguran que hubo compañeros que fueron “engañados” y no se les explicó bien lo que se pedía.
Investigación por blanqueo
La investigación contra una supuesta trama de corrupción que se está desarrollando en la denominada Operación Taula se extiende a una presunta financiación ilegal del PP valenciano y, también, al blanqueo de capitales.
Los integrantes de esta trama se servían de sus puestos de responsabilidad en las administraciones o en empresas públicas para presuntamente obtener comisiones a cambio de contratos fraudulentos.
Actualmente, hay abiertas varias vías de investigación y, entre ellas, se estudia la posibilidad de que se hubiera incurrido en financiación ilegal del PP valenciano y que algunos altos cargos 'populares' tuvieran conocimiento de estos hechos.
La portavoz adjunta del PP en el Ayuntamiento de Valencia, Maria Àngels Ramon-Llin, explicó ayer que “no es una novedad” que “todos los miembros del grupo 'popular', desde hace tiempo”, aportan “una cantidad de 60 euros mensuales” a la formación.
60 euros al mes y 1.000 en campaña
“Creo que es una cuestión que se realiza por cualquier cargo público de cualquier formación política”, añadía, al tiempo que apuntaba que “en un momento determinado de la campaña electoral se aportaron 1.000 euros” y que esto “ya está como algo absolutamente normal” y “sin más trascendencia”.
Subrayó, preguntada por si esos 1.000 euros “se devolvieron en billetes”, que a ella no se le hizo devolución. “A mí no se me devolvieron y no tengo constancia de que eso se produjera”, según Ramón-Llin.
Hoy, antes de entrar a declarar en la Comandancia de la Guardia Civil de Patraix --por donde están pasando decenas de ediles, exconcejales y trabajadores en calidad de investigados o testigos-- ha vuelto insistir en que los que deben estar preocupados son aquellos a los que sí se les devolviera el dinero.