El presidente del PP de Castellón planta cara a Fabra y no expulsará a los imputados
El presidente del PP en Castellón y presidentde la Diputación provincial, Javier Moliner, ha afirmado que él no es “escalvo de ninguna línea roja”, en referncia a la política de expulsiones de los cargos que estén imputados en casos de corrupción. De este modo lo dijo en público en el pleno de la corporación provincial donde rechazó epulsar como diputado a Francisco Martínez, imputado en el caso de las Corridas de la Beneficiencia, y pese a que Moliner sí que lo destituyó dentro del gobierno provincial por el proyecto de una depuradora que va a construirse en terrenos de Martínez.
El presidente provincial aseguró también que ha ido “más lejos que nadie” porque expulsó al que era su vicepresidente (y durante 20 años mano derecha del expresidente Carlos Fabra) antes de que fuera imputado. Afirmó que la decisión la tomó “un segundo” después de conocer la implicación de Francisco Martínez en el proyecto de la depuradora de Borriol. De este modo Martínez, conservando su acta de diputado con dedicación exclusiva pero sin comptencia, tabién continuará cobrando un salario de 40.000 euros.
Con este pronunciamiento la política impulsada por Alberto Fabra de limpieza de corrupción dentro del PP, azotado con más de 100 imputados, se desmorona un poco más. Cabe recordar que dentro del partido otros dirigentes se han mostrado reacios a esta postura del presidente del President de la Generalitat, así ocurrió ya con el presidente de la Diputación de Valencia, Alfonso Rus, como con el presidente de les Corts, Juan Cotino, partidarios de la expulsión una vez sean condenados.
No obstante esta línea crítica se ha enmendado a ella misma, como se demostró con el caso del condenado exalcalde de Torrevieja, Pedro Hernández Mateo, para quien la mayoría de diputados del PP han pedido el indulto ante su inminente ingreso en prisión, y que han conseguido paralizar.
