El PP renuncia a un mitin en la Plaza de Toros de Valencia para las Generales por primera vez en 20 años
Por primera vez en décadas ningún partido se atreve con la Plaza de Toros de Valencia (un coso con capacidad para 12.884 personas) para realizar su mitin central de campaña de unas Elecciones Generales. Fundamentalmente los hasta ahora partidos mayoritarios, conscientes de su perdida de músculo, se han resignado a espacios más pequeños, en el caso del PP Mariano Rajoy cerrará campaña en el Museo Príncipe Felipe, mientras que el PSOE optó por repetir el enclave del pabellón de la Font de Sant Lluís el pasado domingo.
El PP por primera vez en casi 20 años no se dará el baño de masas de campaña en la Plaza de Toros. La última vez que el PP no utilizó este recinto fue porque sus expectativas eran mejores, y así se confirmaron en 1996 cuando Mestalla, el estadio del Valencia CF, se llenó con 55.000 simpatizantes del partido y varios miles se quedaban a las puertas. Era la ola multitudinaria que llevó a José María Aznar por primera vez a la Moncloa, en unos tiempos donde el PP ya arrasó el año anterior en España en las autonómicas, con Eduardo Zaplana a la cabeza en la Comunitat Valenciana.
Pero desde entonces la efervescencia del PP se calmó y desde el 2000 hasta el 2011 optó nuevamente por la plaza de toros. Algunas de estas campañas, como la del 2008, todavía se investigan por posible financiación irregular en su organización en la Comunitat Valenciana.
Por lo que respecta al PSOE el partido siempre se aferró desde el inicio de la democracia al coso taurino de la calle Xàtiva para mostrar su potencial, pero el declive socialista mostrado en 2011 con el fin de la era Zapatero ya llevó a organizar el mitin central con Alfredo Pérez Rubalcaba en el pabellón de la Font de Sant Lluís, con capacidad para unos 8.000 asistentes. Aunque la programación inicial sí contaba con el acto en la plaza de toros, finalmente se cambió al pabellón por los riesgos “meteorológicos”.
Esfuerzo en las autonómicas
No obstante cabe recordar que ambos partidos sí se atrevieron a hacer sus actos centrales de campaña hace medio año, para las elecciones autonómicas y municipales. No obstante el esfuerzo que se requiere de fletar más de un centenar de autobuses para que no dar una imagen desangelada ha sido desestimado para esta ocasión, ya sea por el agotamiento de las arcas de unos partidos que han tenido diversas citas electorales en 2015, o por el agotamiento de sus menguantes fieles.