Pedro Sánchez elogia a Ximo Puig pero evita explicar por qué vetó su acuerdo al Senado
“En nuestro partido hay debate, y mucho. Luego nos ponemos a trabajar”. Así ha zanjado Pedro Sánchez, secretario general del PSOE y candidato a la presidencia del Gobierno, su veto a que los socialistas valencianos pudieran llegar a un acuerdo con Compromís y Podemos, socios del Pacte del Botànic que sustenta el gobierno de Ximo Puig, para votarse mutuamente los candidatos al Senado.
Tras el grave desencuentro por la negativa de la dirección federal del PSOE a permitir un acuerdo de ese tipo, Sánchez ha escenificado este jueves en Valencia su acercamiento a Puig, al que ha acudido a visitar al Palau de la Generalitat y con el que ha presentado después en la sede del PSPV-PSOE un documento titulado “Un sí por la Comunidad Valenciana”. En ese documento asume revindicaciones valencianas como la reforma del modelo de financiación autonómica, la “aceleración” de la puesta en marcha del Corredor Mediterráneo y un sistema de condonación de la denominada deuda histórica (derivada de la infrafinancición). Concretamente, asegura sobre la deuda que “no se computará lo atribuible a sobrecostes injustificados o a gastos excesivos no relacionados con la prestación de servicios públicos esenciales y, por tanto, atribuibles a despilfarro y/o corrupción”.
Puig, que ha repasado las reivindicaciones de la Generalitat frente al gobierno de Mariano Rajoy, ha apostado por Sánchez como presidente para conseguir “un Gobierno aliado en España que haga que cambien de una vez las cosas”. A su vez, el candidato socialista a la Moncloa ha elogiado la gestión de Puig y ha recordado que hace un año los valencianos optaron por el cambio en las elecciones municipales y autonómicas. “No solo te tengo apego, sino un aprecio entusiasta”, le ha llegado a decir a Puig en un acto ante un pequeño grupo de dirigentes del PSPV-PSOE.
Cuando los periodistas le han preguntado por la polémica que les enfrentó tan lejos como la semana pasada, una discusión agria que culminó con la ausencia de Puig en el Comité Federal del PSOE, Sánchez ha echado balones fuera. “El PSOE es un partido democrático, abierto, de izquierdas. El debate es sano”, ha respondido inicialmente. Al ser preguntado por cómo se concilia la declaración federalista del PSOE con el veto a pactos territoriales desde Madrid, ha insistido en que es bueno que haya “diversidad en política” pero ahora salen “a ganar las elecciones”. Y ha vuelto al principio cuando se le ha repreguntado sobre la importancia que da a las elecciones al Senado (uno de los objetivos del frustrado acuerdo era impedir que el PP se hiciera con nueve senadores en la Comunidad Valenciana): “En nuestro partido hay debate, y mucho. luego nos ponemos a trabajar”.
Sánchez ha aludido por iniciativa propia a la prohibición de banderas independentistas para la final de Copa entre el Barcelona y el Atlético de Madrid: “Aun no compartiendo su signficado, la prohibición de las esteladas no es el camino”, ha comentado. “Un fuego no se apaga echando gasolina”.
Según el líder socialista, “Rajoy agita las banderas para no hablar del multazo”, en alusión a la posibilidad de que la Unión Europea multe a España por incumplir el déficit. “Rajoy incumple y los españoles pagamos”, ha sentenciado Sánchez. El candidato a la presidencia en las elecciones generales del 26 de junio, de las que ha indicado que no son “una repetición o una segunda vuelta”, ha considerado “una muy buena noticia” que Castilla-León haya prohibido lancear el toro de la Vega, ha dicho que eso “da la razón a los socialistas” y ha añadido que el PSOE lleva en su programa una ley contra el maltrato animal.