Sanidad Valenciana: Los enchufes del PSOE contra cinco consellers imputados y uno en prisión del PP
El PP tiene en el punto de mira la gestión de la Conselleria de Sanidad, dirigida por Carmen Montón, a la que ha vuelto a acusar, en las Corts Valencianes, de una política de contratación marcada por la “endogamia, el clientelismo y el enchufismo”.
La líder del PP, Isabel Bonig, ha denunciado el nombramiento indiscriminado de “hijas, cuñados y familiares de altos cargos” como la gerente del hospital La Fe -una exsenadora del PSC, el PSOE catalán- o la hija de la secretaria autonómica de Sanidad, Dolores Salas, de Compromís.
Aupada en la investigación abierta por la fiscalía a denuncia del sindicato CSIF, Bonig ha pedido la destitución de la consellera del ramo, la socialista Carmen Montón. Ésta ha negado las acusaciones, ha presumido de los logros de su departamento -recuperación de la sanidad universal o eliminación del copago- y ha afeado al PP su gestión.
Montón cuenta con el apoyo del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, también del PSPV-PSOE. La mayor parte de los nombramientos criticados por el PP son cargos de libre designación, aquellos que la administración puede adjudicar a profesionales de su confianza sin, según la normativa aprobada en 2003 por el PP, pasar por concurso.
Puig, además de defender la actuación de su consellera, ha anunciado “un pacto de estabilidad por el empleo de la Sanidad” a negociar con los sindicatos del sector. Montón ya había anunciado un plan para bajar la temporalidad en la sanidad pública del 37 al 25 por ciento. Para ello, saldrán a oposición 4.000 plazas.
Además, el president ha glosado el, en su opinión, nefasto legado del PP en este campo: 25 millones de euros en supuestas irregularidades en el hospital de Castellón, la privatización de gran parte del sistema sanitario o la multa de la Unión Europea de 19 millones por falsear el déficit ocultando facturas de la conselleria.
Respecto al supuesto enchufismo en sanidad, Puig no ha entrado en el cuerpo a cuerpo con el PP: “El balance del PP en ese terreno es claro, cinco consellers imputados [Vicente Rambla, Rafael Blasco, Manuel Cervera, Luis Rosado y Serafín Castellano] y uno en prisión” [Blasco, aunque por un asunto de otro departamento].