Al servicio de la política y la ciudadanía
Con fecha 8/4/2015 eldiario.es, en su edición de la comunidad valenciana, publica un articulo en el que se indica que fuentes del PSPV-PSOE considera que mi abandono de este partido se debería a algo tan burdo e inconsistente como “darse cuenta de no poder mangonear el partido”. Estos aspectos interpretativos sobre mi actuación personal en ese partido son tan falsos, como torpes, debido además al oportunismo de expresarlos, no en publico y en aquella etapa, en la que todo eran halagos, como corresponde a un criterio elemental de democracia interna, sino reservarlos para esta etapa electoral. en que nos encontramos.
Mi militancia de un año en el PSOE finalizó al no cumplirse los acuerdos con los que acordé mi trabajo (cartas dirigidas al Sr.Jordi Mayor, que puede hacer publicas, como puedo hacerlas yo) y estimar que las directrices políticas no serian las que podrían modificar la situación actual de Cullera. Esta actuación es coherente con la adoptada previamente, en diversas localidades por Alternativa Socialista.
El grupo Podemos de Cullera me propuso participar, mediante el sistema caucus, en la candidatura de José María Copete, por quien siento una gran estima. Al ganar las primarias, la candidatura del Sr. Montiel, impulsado por el grupo Central de Podemos, me pareció que esta decisión no tenia la democracia interna requerida, desde mi punto de vista, y por ello me consideré no continuar en este proyecto.
Comparto, como es opinión mayoritaria, en la sociedad actual, que ni PP ni PSOE pueden por sus antecedentes y por su realidad, que comparten y expresan personas de ambos partidos, los que aporten en este momento soluciones de cambio democrático y en profundidad, tanto a nuestro País como a la situación social y política de Cullera. Por este motivo creamos Democracia Participativa Cullera, de ámbito local, para participar en esta transformación que consideramos imprescindible.
La asociación con Izquierda Unida Unida del País Valenciano (EUPV) deriva de afinidades, no solo en programas, sino en estilos de relación humana y sobre todo en una profunda convicción de lo que significa la democracia interna en los partidos políticos, por encima de las aspiraciones económicas y de colocación, claramente prioritarias en otras formaciones.
No soy partidario de atender provocaciones falsas y de forma muy especial en época electoral. Tengo un gran respeto por una democracia electoral y también participativa en el contexto de lo que significa una ética política. Este respeto se extiende de forma especial a la ciudadanía que desea escuchar propuestas competentes y creíbles para que recuperen la confianza en los políticos cuando la política es tan necesaria.
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