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Las claves informativas de la semana en la Comunitat Valenciana.

¡Que vienen los turistas!

Vista general de Benidorm, la ciudad emblemática del turismo en España. EFE/Manuel Lorenzo/Archivo

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Vacunación, toque de queda y turismo

Apertura prudente de cara a un verano en el que se espera recuperar cifras de visitantes

Abiertas las fronteras a viajeros de fuera de la Unión Europea, la posibilidad de que los turistas no tengan que guardar cuarentena al regreso a sus países, cuando la situación de la pandemia sea favorable en el territorio receptor, es un objetivo al que la Comunitat Valenciana tiene toda la legitimidad de aspirar, ya que cuenta con la incidencia más baja de la COVID-19 en España y en Europa. El presidente de la Generalitat Valenciana. Ximo Puig, se lo planteó al embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliot, sin éxito alguno. El Gobierno británico mantiene por ahora las restricciones basándose en la incidencia global del coronavirus en todo el Estado español.

Los datos anteriores a la crisis sanitaria dicen que los británicos suponen el 30% de los turistas extranjeros que llegan a territorio valenciano y que se dejan de media unos 122 euros por persona al día, lo que supuso un gasto de 2.500 millones en 2020. La buena situación epidemiológica valenciana tiene mucho que ver con la administración adecuada y prudente de restricciones, como el toque de queda, que todavía estará vigente (de la una a las seis de la madrugada) hasta el 7 de junio.

En las playas valencianas habrá este verano, como ya ocurrió en 2020, informadores COVID. Serán un millar de auxiliares de información que velarán por el cumplimiento de la normativa sanitaria contra la pandemia, tanto en las playas como en los lugares de mayor concurrencia.

Pero la pieza central sigue siendo la vacunación. Según la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, el jueves se habían administrado un total de 2.571.219 dosis de vacunas contra el coronavirus. Habían recibido la pauta completa de inmunización (dos dosis para Pfizer, Moderna y AstraZeneca, y la monodosis de Janssen) 856.720 valencianos. En la sesión de control en las Corts Valencianes, Ximo Puig aseguró que a finales de junio habrá recibido al menos una dosis el 55% de la población valenciana. El presidente de la Generalitat también anunció la contratación de 6.500 profesionales para el refuerzo de la atención primaria y las urgencias en municipios valencianos durante el verano.

Un verano aproximadamente normal se basa en la estrategia de la vacunación masiva que hará posible que los ciudadanos, y también los turistas, puedan moverse sin riesgos por la geografía valenciana. Los hoteleros ya calculan en porcentajes del 80% la ocupación en temporada alta si se dan esas condiciones. Lo que habrá que ver es si vuelven también ciertas características negativas de la industria turística. Por eso dedicamos este fin de semana una información a revisar el panorama de la precariedad laboral del sector.

Vacunación, toque de queda y turismo

Apertura prudente de cara a un verano en el que se espera recuperar cifras de visitantes

Abiertas las fronteras a viajeros de fuera de la Unión Europea, la posibilidad de que los turistas no tengan que guardar cuarentena al regreso a sus países, cuando la situación de la pandemia sea favorable en el territorio receptor, es un objetivo al que la Comunitat Valenciana tiene toda la legitimidad de aspirar, ya que cuenta con la incidencia más baja de la COVID-19 en España y en Europa. El presidente de la Generalitat Valenciana. Ximo Puig, se lo planteó al embajador de Reino Unido en España, Hugh Elliot, sin éxito alguno. El Gobierno británico mantiene por ahora las restricciones basándose en la incidencia global del coronavirus en todo el Estado español.

Los datos anteriores a la crisis sanitaria dicen que los británicos suponen el 30% de los turistas extranjeros que llegan a territorio valenciano y que se dejan de media unos 122 euros por persona al día, lo que supuso un gasto de 2.500 millones en 2020. La buena situación epidemiológica valenciana tiene mucho que ver con la administración adecuada y prudente de restricciones, como el toque de queda, que todavía estará vigente (de la una a las seis de la madrugada) hasta el 7 de junio.

En las playas valencianas habrá este verano, como ya ocurrió en 2020, informadores COVID. Serán un millar de auxiliares de información que velarán por el cumplimiento de la normativa sanitaria contra la pandemia, tanto en las playas como en los lugares de mayor concurrencia.

Pero la pieza central sigue siendo la vacunación. Según la Conselleria de Sanidad Universal y Salud Pública, el jueves se habían administrado un total de 2.571.219 dosis de vacunas contra el coronavirus. Habían recibido la pauta completa de inmunización (dos dosis para Pfizer, Moderna y AstraZeneca, y la monodosis de Janssen) 856.720 valencianos. En la sesión de control en las Corts Valencianes, Ximo Puig aseguró que a finales de junio habrá recibido al menos una dosis el 55% de la población valenciana. El presidente de la Generalitat también anunció la contratación de 6.500 profesionales para el refuerzo de la atención primaria y las urgencias en municipios valencianos durante el verano.

Un verano aproximadamente normal se basa en la estrategia de la vacunación masiva que hará posible que los ciudadanos, y también los turistas, puedan moverse sin riesgos por la geografía valenciana. Los hoteleros ya calculan en porcentajes del 80% la ocupación en temporada alta si se dan esas condiciones. Lo que habrá que ver es si vuelven también ciertas características negativas de la industria turística. Por eso dedicamos este fin de semana una información a revisar el panorama de la precariedad laboral del sector.

Migrantes, menores y rescates

Tierra de acogida de niños de Ceuta y refugio de barcos de ONG que actúan en el Mediterráneo 

En la ciudad autónoma de Ceuta no ha habido una “crisis migratoria” sino otra cosa que se podría denominar tal vez “crisis diplomática” con Marruecos. Pero los migrantes, especialmente los menores de edad, han sido la carne de cañón, una vez más, de un conflicto internacional. La Generalitat Valenciana se ofreció enseguida a acoger a menores migrantes procedentes de Ceuta para descongestionar la situación en ese enclave. Como explicó la vicepresidenta Mónica Oltra, serán 25 los niños que acoja el sistema de servicios sociales valenciano, 13 que le correspondían y otros 12 que debían ir a La Rioja pero no pudieron hacerlo porque allí están reestructurando sus centros.

Por otra parte, ha llegado estos días al puerto de Borriana, convertido en una base de las ONG que actúan en el Mediterráneo para rescatar a migrantes de las aguas, el barco Sea-Watch 3, de la organización alemana Sea-Watch eV, tras pasar 59 días bloqueado por Italia. Los activistas de L'Aurora-Grup de Suport trabajan desde ese puerto valenciano en ofrecer toda la ayuda y la colaboración logística a los buques que rescatan de las olas a cientos de personas. El espíritu del Aquarius sigue vivo.

Capital mundial del diseño

“Activar un proceso, no celebrar un evento”

La intención de los organizadores de la cita de València como Capital Mundial del Diseño, que se celebrará en 2022, es “activar un proceso, no celebrar un evento”. Con la idea de explorar el potencial del diseño como herramienta para mejorar la vida de las personas, la programación incluirá aspectos relacionados con la salud y el bienestar, la educación, la innovación y la economía, el patrimonio y la identidad, la igualdad, la inclusión y la diversidad, y la sostenibilidad. Así se explicó en un acto de presentación celebrado en el edificio Veles e Vents al que asistieron, entre otros, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, y el alcalde de València, Joan Ribó.

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Adiós a Francisco Brines

“Lo que habrá de venir será de todos,/ pues no hay merecimiento en el nacer/ y nada justifica nuestra muerte”, escribió Francisco Brines en uno de sus poemas. Entre el nacimiento y la muerte, la celebración de la vida fue una de las constantes de la obra del escritor de Oliva, que falleció a los 89 años el pasado 20 de mayo en Gandia, pocos días después de recibir en su casa de Elca de manos de los reyes de España el premio Cervantes. En el Palau de la Generalitat Valenciana se instaló la capilla ardiente y se rindió homenaje al escritor, uno de los grandes de nuestras letras.

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