Las velas de la Copa América: De los barcos a bolsos y muebles exclusivos
Las velas de los barcos de la Copa del América, una de las regatas más prestigiosas del mundo, se han reciclado para trasladar el lujo y la exclusividad que dejaron en sus citas de Valencia a la primera colección de bolsos y muebles confeccionadas con este tejido que se lanza en España.
Bolsos de calle, de playa y deportivos, hamacas, sillas de director y “puffs”, así como pequeños complementos integran estos diseños que “además de esconder una historia” náutica, ofrecen “acabados de alta calidad y lujo” que los convierten en piezas exclusivas, elegantes y de gama alta.
La iniciativa lleva el sello de Imperium Maris, una empresa de reciente creación que, de la mano de un grupo de jóvenes empresarios, busca introducir en España una tendencia ya asentada en países como Estados Unidos o del norte de Europa que apuesta por complementos de aire náutico y respetuosos con el medio ambiente.
De hecho su gerente, Mathieu Renaud, asegura a Efe que la idea de reciclar velas “no es nueva” aunque en España “casi no hay iniciativas para crear una marca de calidad y darle visibilidad”.
Creados íntegramente en Valencia, los accesorios se confeccionan con velas de recreo o de competición, elaboradas con materiales no biodegradables, por lo que esta iniciativa permite además darles una “segunda vida” y conferir la máxima exclusividad porque cada vela pertenece a un momento histórico de la náutica.
De hecho, ha indicado que para posteriores colecciones ya tienen almacenadas las velas de los barcos que compiten la Volvo Ocean Race, la Vuelta al Mundo de vela por etapas, que ha tenido el puerto de Alicante como salida en sus últimas ediciones.
Renaud recuerda a Efe que Valencia acogió la prestigiosa Copa del América de vela en 2007 y en 2010 para entrar en la historia como la primera ciudad europea que organizó esta centenaria regata, pero tras la competición “las velas se van al desguace”.
“De las regatas quedaron velas, hechas a medida e inutilizables para otros veleros, pero todavía en buen estado para ser reutilizadas. Así surgió la idea de transformarlas para confeccionar bolsos y muebles en los que se mezcle historia y estilo mediterráneo”, recuerda.
Los bolsos, “corazón” de la actividad
La colección tiene el “corazón de su actividad” en los bolsos, aunque también contempla algunos muebles y complementos como neceseres o portadocumentos y el objetivo de la empresa para el año que viene es crear una línea de ropa, con polos y bañadores con este tipo de tejido náutico.
“Cada una de las velas es elegida concienzudamente, lavada, planchada, cortada y, posteriormente, el artículo es confeccionado a mano. Todo el proceso se realiza en Valencia”, relata Renaud.
Se trata de telas poco flexibles y difíciles de extender, por lo que el proceso “es muy artesanal, hecho a mano” y los acabados de “alta calidad”, según defiende el directivo, que asegura que el producto final es un “bolso reciclado, ecológico y con una historia detrás” frente a “los hechos en serie en China”.
A las velas se añaden otros materiales náuticos como fundas de cabo para las asas del bolso, los números que se usan para las regatas o tejidos de tapicería náutica, de forma que se consigue “un producto único que transmita la libertad y la pasión por el mar que nos llevaron a emprender este proyecto”.
Junto a Renaud, el equipo de Imperium Maris lo forman el maestro velero Stephane Rouvillois, el diseñador Gabriel Pérez y el responsable de compras Sergio Campos.
Los artículos de Imperium Maris se pueden adquirir a través de la página web, con precios de bolsos que van de los 80 euros para los confeccionados con velas de recreo a los 129 de los fabricados con velas de los veleros de competición de la Copa del América.
La empresa nace con la idea de extender sus redes, aunque de momento sus principales mercados son Francia y España, donde de forma paralela tratan de crear una red de distribución a través de tiendas náuticas y de moda de alta gama.