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Teatre Escalante estrena Pi, una coreografía de OtraDanza inspirada en las formas de la naturaleza

La compañía OtraDanza subirá al escenario de la Sala Russafa su nuevo espectáculo, Pi

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El Teatre Escalante inaugura la programación de 2018 con una producción propia de danza contemporánea. Entre el 15 de enero y el 8 de febrero, la compañía OtraDanza subirá al escenario de la Sala Russafa su nuevo espectáculo, Pi, inspirado en “los códigos secretos que esconde la naturaleza”.

“Desde el ámbito público es fundamental apostar por la danza valenciana, una disciplina que aporta muchos valores a nuestros pequeños, tanto en su desarrollo personal como artístico”, valora el director de Teatre Escalante, Josep Policarpo. En todos sus trabajos destinados a un público familiar, la compañía OtraDanza siempre indaga en las grandes preguntas y curiosidades que el pensamiento humano no termina de descifrar.

Para su nueva creación han elegido el misterio de las matemáticas. Pi es un espectáculo para cinco bailarines dirigidos por la coreógrafa y bailarina Asun Noales. El elenco está integrado por Salvador Rocher, Saray Huertas, Diana Huertas, Carmela García y Sebastián Rowinsky. En su coreografía, los cuerpos de los bailarines se vuelven pequeñas criaturas: insectos, ciempiés, gusanos… A través de lo real y lo imaginario, la creadora quiere poner en valor “la importancia de respetar todo lo que nos rodea y no romper el orden secreto y mágico de nuestro universo”.

La obra es, en suma, una metáfora de la admiración por la vida y por lo que nos rodea. La mirada que se arroja es una suerte de vistazo microscópico, que apunta a los detalles que habitualmente no vemos. Como destaca el director artístico de Teatre Escalante, “existe la voluntad de presentar la naturaleza como el hábitat gigante que es y que compartimos con otros seres vivos. Y, lógicamente, se subraya la necesidad de preservarlo”.

La composición coreográfica es inicialmente sencilla y poco a poco se va tejiendo y complicando. Se inspira en un trabajo de investigación corporal sobre la simetría, el espejo, la espiral, los fractales, los dibujos caleidoscópicos, la fragmentación y la coordinación. “Es una creación muy moderna en cuanto al lenguaje y a la puesta en escena. Hay una fuerte presencia de la imagen y de efectos digitales sorprendentes que ayudan a crear una atmósfera atractiva, enigmática, que despierta en seguida la curiosidad de los niños”, avanza Policarpo.

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