La Valencia de Blasco Ibáñez: una app que recorre la ciudad y la convierte en un museo vivo
Convertir Valencia en la primera ciudad-museo interactiva del mundo a través de un homenaje a Blasco Ibáñez. Es nada menos que el proyecto de dos periodistas valencianos; Raúl Pérez y José Camarillas, que decidieron orientar su formación hacia la gestión cultural.
El proyecto consiste en desarrollar un museo interactivo de patrimonio inmaterial. Como explica José, uno de los creadores, a este diario, el museo es la ciudad entera, es un espacio abierto. “El patrimonio inmaterial está en su contexto”, que en los museos tradicionales a veces queda al margen, comenta. “Queremos que ese contexto, el valor añadido, no se pierda”.
Con él, buscan generar identidad y cambiar el modelo turístico de la ciudad, demostrando que barrios y pedanías tienen su atractivo. Una Valencia que sea más que sol y playa, con un turismo sostenible y cultural. Asimismo, la iniciativa, como indica su nombre, es un homenaje a la figura de Blasco Ibáñez, denostada según los promotores tanto por la izquierda como por la derecha, muy admirada desde el extranjero. “Esta es la primera traducción al valenciano de muchos de los cuentos de Blasco”, explica Camarillas.
Para llevarlo a cabo han desarrollado una aplicación que funciona a través del GPS del dispositivo móvil. La app es una herramienta que, llegado el punto en el mapa, te ofrece los contenidos en forma de corto en calidad cinematográfica. Es decir, uno llega, por ejemplo al Palmar y allí, a través de la aplicación, puede ver el corto, una adaptación de entre 5 y 6 minutos de uno de los cuentos de Blasco Ibáñez que guarde relación con la zona. Una vez visto el corto, el visitante puede elegir si además desea una ruta por el barrio con más información. En los vídeos además participarán los vecinos realizando las explicaciones más detalladas, como el método de fabricación de las barcas en l’Albufera o las cuestiones más locales, que conocen de primera mano. El patrimonio también son las personas.
Como con el Palmar, donde desarrollarán el proyecto piloto, sucederá lo mismo en otros 30 barrios y pedanías valencianas. La conexión entre esos puntos será el relato del autor valenciano, trasladado a la actualidad. Por ejemplo, explica Jose, “en la historia en lugar de encontrarse con un cacique, el visitante se encuentra con un especulador inmobiliario”.
En el primer corto ‘colp doble’, museizarán la pesca en l’ Albufera; construcción tradicional de barcas; guiso de all i pebre dentro del agua; recetas de arroz y la reciente vuelta de especies vegetales y animales gracias a la depuración del agua.
La campaña de búsqueda de financiación comenzó a finales de junio y ya lleva la mitad del dinero necesario. Los promotores aspiran a llegar a los 4.000 euros para arrancar con su proyecto, el primero de estas características que se hace en todo el mundo, según los emprendedores. A través de la web verkami.com, recogen las aportaciones de los ciudadanos para crear esta revisión de La Valencia de Blasco Ibáñez.