València en Comú propone una moratoria de licencias para pisos turísticos en El Cabanyal, Russafa y Ciutat Vella
El domingo 8 de julio entró en vigor la nueva Ley de Turismo, Ocio y Hospitalidad de la Comunitat Valenciana. Esta normativa genera el marco legal para que sean los Ayuntamientos quienes planifiquen y ordenen sus recursos turísticos a través del desarrollo de Planes de Ordenación de Recursos Turísticos.
Esta figura legal permitirá a los Ayuntamientos valencianos la delimitación de Zonas Turísticamente Saturadas ante los desequilibrios que pueda producir un rápido aumento del turismo en barrios de la ciudad.
En este contexto, el grupo municipal València en Comú ha denunciado que “la presión del alquiler turístico, junto al contexto legal favorable a la especulación en materia de alquiler, generado por el Partido Popular en su reforma de la Ley de Arrendamientos Urbanos en 2013, está dando lugar a una nueva burbuja inmobiliaria, la del alquiler”.
Tal y como informó eldiario.es, la ciudad ha registrado un incremento del 39,4% del precio de los alquileres, desde que alcanzó su mínimo histórico, en mayo de 2014. Para la formación morada, este aumento se ha producido “con un mercado laboral precario que ni de lejos ha vivido un crecimiento de salarios en parecido porcentaje”.
Según València en Comú, la ciudad de València tiene un parque de aproximadamente 415.000 viviendas, de las cuales un 13,6% (56.440) están vacías. El 14,5% (51.991) de las viviendas en uso, se encuentran en régimen de alquiler. Casi un 20% de las viviendas en alquiler están destinadas a alquiler turístico, un total de 9.760. Además, de abril a julio se ha incrementado más de un 30% el número de viviendas para alquiler turístico registrado en las principales webs.
“Esta dinámica hace que cada vez existan menos pisos en alquiler, para las vecinas y vecinos de nuestra ciudad, y cada vez sean más caros”, han explicado.
De hecho, según las estadísticas, un 49,38% de la oferta se concentra en sólo tres distritos: Ciutat Vella (24,12% - 2.354) Poblats Maritims (14,20% - 1.392) y el Eixample (11% - 1.074).
Por ello, desde el grupo municipal, se insta al Govern de la Nau a aprobar una moratoria urgente que evite la proliferación de más establecimientos de este tipo en estos distritos.
La portavoz de València en Comú, María Oliver, ha expresado al respecto que “no se deberían dar nuevas licencias para apartamentos turísticos en estos barrios hasta la elaboración del Plan de Ordenación de Recursos Turísticos, ya que todos los datos indican, así como las reclamaciones vecinales, que son Zonas Turísticamente Saturadas”.
En este sentido, la formación propondrá en la junta de portavoces del próximo lunes 16 de julio varias medidas para ordenar la oferta de viviendas turísticas en València.
En primer lugar, solicitan establecer una moratoria de licencias para viviendas de uso turístico en los barrios de Ciutat Vella, El Cabanyal y Russafa hasta que se haya realizado el Plan de Ordenación de Recursos Turísticos de estos barrios: “existen serios indicios para percibir estos barrios, donde se sitúan cerca de un 50% de las viviendas de uso turístico de la ciudad, como posibles Zonas Turísticamente Saturadas. Se hace necesario estudiar y delimitar la capacidad turística de estos barrios para evitar que sus vecinas y vecinos sufra los efectos negativos del turismo”.
En segundo lugar, piden que se genere un registro de viviendas de uso turístico municipal. La nueva ley establece que las viviendas de uso turístico deben poseer un certificado de compatibilidad urbanística con la planeación de los Ayuntamientos.
Por tanto, consideran que para ordenar y evitar problemáticas será necesario iniciar un registro propio por el ayuntamiento, aunque estas se encuentren registradas en la base de datos de Generalitat.
De este modo, “el Ayuntamiento podrá recuperar el control sobre las viviendas de uso turístico, obligando, a su vez, a las plataformas anunciantes de viviendas turísticas a publicar solamente aquellas que se encuentren en el registro municipal, y por tanto aquellas que son legales y cumplen la normativa”.
También apostarán por la creación de un cuerpo de inspectores especializado en viviendas de uso turístico para velar por el buen funcionamiento del sector y el cumplimiento de la normativa vigente.
Actualmente el Plan General de Ordenación Urbana, PGOU, indica que las viviendas turísticas deben situarse por debajo de viviendas de uso residencial, es decir las viviendas turísticas no pueden tener viviendas de uso residencial debajo.
Sin embargo, aproximadamente el 70% de las viviendas turísticas de la ciudad incumplen esta norma, según València en Comú.
Por último, el grupo municipal pedirá posibilitar que las comunidades de vecinas y vecinos puedan vetar los pisos de alquiler turístico en sus edificios. València en Comú se suma así a la propuesta de la Federación de Asociaciones de Vecinos de València de desarrollar una ordenanza municipal que permita dotar a las comunidades de vecinas y vecinos de la capacidad de vetar los pisos de uso turístico en sus edificios.
“Esta medida contribuirá a mejorar la convivencia en la ciudad, ya que en muchas ocasiones este tipo de alojamiento están generando problemas derivados de ruidos, fiestas o suciedad”, han afirmado.